A mediados de agosto, cuando gozaba de la estupenda playa de Tazacorte, oí que cantaban unos muchachos, mientras se enjuagaban en las duchas. Me acerqué y comprobé que eran los que habían intervenido, unos días antes, en el Festival Infantil en la Fiesta del Carmen, de El Puerto. Hablé con ellos y, muy educadamente, me repitieron lo que ya habían cantado y me adelantaron lo que cantarían el próximo año. Se marcharon tarareando esas melodías por la Avenida. ¡Ese es mi Tazacorte!.
Un mes mas tarde, en la Fiesta de San Miguel se hicieron varios festivales: uno infantil, dos de jóvenes y el de la Tercera Edad, todos de gran calidad.
Si calculamos que en cada uno de ellos intervinieron como diez o doce personas, tenemos un promedio muy alto para un pueblo de unos seis mil habitantes. ¿Qué otro pueblo cuenta con estas ventajas musicales?. "¡Aquí hay madera!".
En la fiesta de El Carmen (La Salve Marinera) y en la de San Miguel (en la Misa y en el himno al Patrón) oímos, con verdadera admiración, a la coral acompañada por la Banda de Música. Una banda, que participó en todos los actos, sonando muy bien, con un buen número de componentes y … ¡sin ensayar!.
La buena semilla está sembrada y sólo falta que se riegue y se cuide para obtener excelentes frutos.
La Academia de Música Popular está en funcionamiento, regentada con gran acierto por David; pero Tazacorte también necesita con urgencia de una Academia de solfeo, de instrumentos y de un director para ensayar como es debido y seguir contando con una de las mejores bandas de la Isla. ¿Cuándo será esto una realidad?
