El Silvestre Carrillo estalló de gozo

La rehabilitación del Club Deportivo Mensajero es un hecho. Ha tardado lo suyo en parecerse a una escuadra capacitada para realizar grandes empresas y salir del "hoyo", pero da la impresión de que el nuevo "míster" Josu Uribe y los suyos han dado con la fórmula adecuada. Los rojinegros fueron este domingo en el "Silvestre Carrillo" una maquina depredadora que arrasó con todo lo que se le puso por delante.

Ya tenían ganas los aficionados mensajeristas de vivir una jornada de fútbol como la celebrada en el "Silvestre Carrillo". Fueron dos goles en toda regla. El C.D. mensajero se quedó en (2-0), pero si hubiera marcado las claras ocasiones, nadie hubiera puesto cara rara. Ni siquiera los jugadores del C.F. Fuenlabrada. El conjunto de Fernando Morientes fue dominado y el C.D. Mensajero hizo lo que quiso en todo momento.

Se sentó Josu Uribe por primera vez en el banquillo rojinegro y el choque acabó con un merecido triunfo y a lo largo del enfrentamiento se pudo ver que la escuadra rojinegra había aprendido las normas básicas de este nuevo "míster" asturiano.

De salida, Josu Uribe apostó por una escuadra claramente ofensiva, colocando en el once inicial a Rubén Sánchez y a Vianney, confiando en toda la escuadra, funcionando bien, encarrilando una victoria necesaria para el equipo palmero. En cualquier momento, y a través de los continuos contragolpes, podían llegar los goles en las botas de Iray Barreto minuto (4), minuto (6) escapada de Rubén Sánchez y cuando encaraba sólo a portería es sujetado por Rodrigo Cabrera, llevándose la tarjeta roja y expulsión, Vianney (12) desde fuera del área al palo, Omar Fleitas fuera del área remata y envía a saque de esquina el cancerbero Isma Gil, en el minuto (31) primera llegada de los pupilos de Fernando Morientes a los dominios del área del portero Ione Puga, único saque de esquina lanzado por los madrileños, y en el minuto (40) Jorge Ortiz envía fuera desviado sobre el cancerbero rojinegro y dos minutos más tarde (42), otra clara ocasión de Iray Barreto rematando de cabeza que sale lamiendo el poste.

En la segunda mitad se acentuó aún más el dominio del equipo de Josu Uribe. Con un terreno de juego en perfectas condiciones, la superioridad técnica de los rojinegros fue evidente, con nueve saques de esquina a favor de los locales por uno sólo visitante. Rubén Sánchez estaba en todas partes y Vianney y los que podían subir se sumaban a la fiesta.

El primer gol (1-0) fue un auténtico modelo de llegada, toque y precisión, minuto veinticinco, obra de Rubén Sánchez. El público del "Silvestre Carrillo" animoso empezó a pensar en una victoria. La solidez rojinegra no tardó en recoger sus frutos, y nueve minutos más tarde (34) Yeray Pérez a pase de Fede, ponía el (2-0) en el marcador y la tranquilidad en el graderío. No es que el C.F. Fuenlabrada lo estuviera haciendo mal, pero la fluidez de la media cancha rojinegra era incontestable. Además, el equipo madrileño no tuvo precisión para resolver algunos esféricos que la defensa palmera dejaba en el terreno de nadie.

Lo importante era sumar los puntos que fue lo que Josu Uribe trataba de conseguir y que se lo mereció con creces a lo largo del partido y la afición aplaudía hasta los errores. Y así fue. Al final, el Club Deportivo Mensajero ganó y la afición le despidió con una sonora ovación. Los jugadores lo agradecieron a toda la grada. El premio colectivo fue reconocido unánimemente. El C.D. Mensajero hizo un buen partido y se lo pasó bien.

ESCRIBE: Miguel Pérez.