El Mensajero no pudo ganar al Real Madrid-Castilla pero luchó hasta el final, en un partido en el que el ábrito tuvo un papel determinante. Foto cogida del Facebook del Club rojinegro.
También el Club Deportivo Mensajero cayó derrotado en el Estadio Alfredo Di Stefano pero, como se esperaba, luchó hasta el último minuto ante un Real Madrid-Castilla, dirigiendo la batuta el "míster" Luis-Miguel Ramis, que a lo largo de los noventa minutos, también trabajó con ahínco buscando la victoria que al final consiguió (1-0).
Ganar era vital para las dos escuadras. Estos enfrentamientos con protagonistas, el Real Madrid-Castilla por seguir en la tabla clasificatoria por lo alto en el segundo puesto con cuarenta y seis puntos, y el C.D. Mensajero por lo bajo en los puestos de descenso con dieciocho puntos y en el puesto decimoctavo, tiene un sello de dramatismo que normalmente se traduce en más emoción que juego.
El choque contó con un comienzo de cierta presión del conjunto de Josu Uribe, bastante centrado y ordenado en su haber, entrando en juego y, a los dos minutos, Fede protagonizaba el primer susto para el marco de Carlos Abad, pero su disparo fue atrapado por el cancerbero. Tres minutos más tarde, en un contragolpe rojinegro llevado por Iray Barreto, envía el esférico a Rubén Sánchez y allí oportuno el cancerbero madrileño ataja con seguridad. Aunque ciertamente el juego no resultaba brillante, sí hubo alguna jugada de mérito logrando crear más peligro al cancerbero Carlos Abad.
El Real Madrid-Castilla tardó en encontrar el camino del remate, cuando Borja Mayoral va camino del área rojinegra, se le cruza un defensor, cuando iban transcurridos treinta minutos y, diez minutos más tarde (40), ocasión clara de Obdegar que envía la pelota fuera del rectángulo de juego. El C.D. Mensajero en estos primeros cuarenta y cinco minutos se afianzó, ganando la acción a sus rivales y sobre todo en la retaguardia. Su disciplina táctica era suficiente para frenar los esporádicos ataques de la escuadra de Luis-Miguel Ramis.
En la segunda mitad, el Real Madrid-Castilla desde el primer minuto salió a pelear y a hacer unos marcajes muy estrechos a los puntas palmeros. Al margen de eso, realizaba una gran presión en el centro del campo para intentar superar a los rojinegros. Los madrileños jugaban fuerte, sin dar la menor concesión a un C.D. Mensajero que seguía bien colocado en la cancha de juego. El dominio era de los muchachos de Luis-Miguel Ramis, buscando marcar pronto un gol. A los cincuenta y cuatro minutos, remate de Borja Mayoral que detiene el guardameta Ione Puga. Los madrileños jugaban bien y haciendo buenas jugadas ante los palmeros que se replegaban cuando no tenían el esférico.
En esta segunda fase, los de Josu Uribe salieron a amarrar y los de Luis-Miguel Ramis se lanzaron al ataque. Y en el minuto sesenta y dos, Rayco González derriba a un atacante blanco, señalando la pena máxima el colegiado catalán Barceló Roca. Lanza el castigo Borja Mayoral, rechaza el portero Ione Puga y vuelve a rematar el goleador Borja Mayoral a la red (1-0). El gol premiaba el talante más ambicioso y ofensivo de los madrileños que con este resultado sentenciaban definitivamente el compromiso. Y a pocos minutos del final, la ocasión de empatar fue de Yeray, que el guardameta Carlos Abad despejó el esférico con marchamo de gol.
La doble tarjeta amarilla que el árbitro catalán Barceló Roca sacó a los rojinegros este domingo en el Alfredo Di Stefano, dejó al C.D. Mensajero desarbolado, en una inferioridad numérica que pudo ser decisiva, y tal vez lo fue, para que los de Josu Uribe no pudieran sumar un punto apetecido. Los jugadores del C.D. Mensajero pueden sentirse orgullosos del trabajo realizado frente a los del Real Madrid- Castilla. Josu Uribe no tuvo la satisfacción de traer para el "Silvestre Carrillo" un punto. Así, el triunfo madrileño era inamovible.
ESCRIBE: Miguel Pérez.
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