El vino nuevo ya está aquí

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen de Vino de La Palma llevo a cabo este sábado la tradicional jura de la pipa del vino nuevo, un acto que contó con la presencia del presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, de la presidetna del Cabildo, Guadalupe González Tazo, y del alcalde de Fuencaliente, Gregorio Alonso, y que pone fin a las jornadas de la Viña y el Vino San Martín 2013 que este año se celebraron en Fuencaliente, tierra de vino y de volcanes, coincidiendo con el 20 aniversario del Consejo, que tiene en este municipio su sede.

En la fiesta anual del sector vitivinícola palmero, primero se llevó a cabo la entrega de los premios a los ganadores de los concursos de las XVIII Jornadas. El alcalde Gregorio Alonso aprovechó para felicitar al Consejo Regulador por su 20 aniversario y destacó la importancia de que su sede se encuentre en la localidad ya que "Fuencaliente es una tierra de vinos y volcanes".

La presidenta del Cabildo, Guadalupe González Taño, felicitó también a los agricultores ya que "sin su esfuerzo, los vinos de La Palma no cosecharían tantos premios a nivel internacional como está haciendo en la actualidad". Y adelantó que desde el Cabildo están trabajando para vincular el vino con el turismo, a través de unas rutas etnoturísticas que comenzarán el año que viene, para que "todos los turistas que nos visitan conozcan la excelente calidad de nuestros vinos".

El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, aprovechó por su parte la ocasión para agradecer la invitación y destacó que "los vinos de Canarias han conquistado los países europeos gracias a la buena calidad de este producto". Y dijo que ahora con el fin de seguir apostando por este producto, que después del plátano y el tomate, es uno de los productos con mayor proyección internacional, "queremos protegerlos a través de un nuevo impuesto que vamos a poner el año que viene para proteger la cosecha local".

Tras los discursos, llegó el momento más esperado y tradicional, el ritual de la "jura de la pipa", donde el cura bendijo el vino y un año más don José Tabares abrió la primera pipa de la cosecha, para seguidamente degustar una comida típica de estas fechas.