La zona donde se va a ejecutar el Balneario de la Fuente Santa es “potencialmente arqueológica”

La revisión de las Normas de Conservación del Monumento Natural Volcanes de Teneguía para la creación del Balneario de la Fuente Santa, incluye un informe de Patrimonio del Cabildo, en el que se pone de manifiesto que “no se conocen en la actualidad ningún tipo de vestigios que puedan considerarse patrimonio cultural” en el área que comprende esta revisión. “Nos encontramos en una zona afectada por el erupción histórica del volcán de San Antonio (1677), cuyas lavas han conformado el paisaje de estos parajes, por ello no se conoce, ningún tipo de vestigio, histórico o prehispánicos, con un valor patrimonial suficiente para hacer necesaria su protección o conservación”, subraya el informe.

Si bien, advierten de que “pudieron existir yacimientos arqueológicos, que la colada lávica dejó sepultados en 1677”. De ahí que consideren que se trata de una “zona potencialmente arqueológica, tal y como lo indican los grabados del Roque de Teneguía, y los asentamientos situados en La Punta de Fuencaliente y Llano Centeno, como más cercanos”. A ello, añaden que “la Fuente Santa, sería un lugar de concentración humana para proveerse de este recurso natural”.

Por tanto, señalan que “si durante los trabajos se produjese algún hallazgo casual de restos arqueológicos superficiales (fragmentos de cerámica, piezas líticas, fragmentos óseos, restos malacológicos, capas de cenizas y carbones, cambios de coloración de tierras, etc.), las obras deberán suspenderse inmediatamente y avisar a la sección de Patrimonio Histórico y Arqueológico del Cabildo”.

Sobre los emplazamientos aborígenes señalados con anterioridad, y que se encuentran al sur de la Fuente Santa, indican que son “zonas de interés arqueológico medio”.

La primera de ellas es el Llano Centeno, del que hacen la siguiente descripción: “Se conocen las llanadas que se encuentran al norte del Faro de Fuencaliente que, en parte, fueron sepultadas por las lavas del Teneguía. A pesar de todo conseguimos localizar una serie de asentamientos arqueológicos bastante interesantes que comienzan desde la misma orilla superior del antiguo acantilado costero. Los restos superficiales eran relativamente abundantes en determinados sectores, lo cual nos habla de un poblamiento de cierta continuidad en el tiempo puesto que, además, aparecieron fragmentos de cerámica de diferentes fases. La zona ha sido roturada y removida en la época histórica para sembrar viñas, cultivos de secano o cantera de extracción de áridos”.

En segundo lugar está la Punta de Fuencaliente, que “comprende una amplia zona llana que queda comprendida entre la orilla del mar y la base del antiguo acantilado costero. En esta zona se pueden diferencias dos zonas arqueológicas de características muy dispares: 1) Entre el faro y las salinas debió existir un pequeño núcleo de cabañas, tal y como lo atestiguan la presencia de restos arqueológicos superficiales dispersos por toda la zona. 2) En los riscos que forman el antiguo acantilado costero se abrían infinidad de covachas y cejos, hoy entulladas por la arena, que fueron habitados por los benahoaritas y que, con toda probabilidad, aún deben conservar buena parte de su relleno arqueológico”.