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Concluye la restauración de una imagen de San Pablo del siglo XVII de la iglesia de San Andrés

La pieza retornó al templo del municipio norteño este domingo

El Taller de Conservación y Restauración de Pintura y Escultura del Cabildo Insular de La Palma ha concluido los trabajos de restauración de la imagen de San Pablo perteneciente a la iglesia parroquial de San Andrés (San Andrés y Sauces). La talla retornó al templo este domingo tras la intervención realizada por las técnicos del referido taller dependiente de la Consejería Insular de Cultura y Patrimonio Histórico.

Según explica el consejero del área, Primitivo Jerónimo, la intervención de la imagen ha sido desarrollada por por Isabel Concepción e Isabel Santos, quienes han completado el proceso de restauración de la talla, la cual había sufrido desperfectos cuando se la “reconvirtió” en una imagen de san Andrés –en una fecha indeterminada- mediante el cambio de motivos icnográficos y el añadido de espigas de hierro para sujetar la cruz aspada, atributo representativo de san Andrés.

Tras el oficio religioso de este domingo, la iglesia parroquial de San Andrés acogió el acto de entrega de la talla, que contó con una charla técnica por parte de las restauradoras del Cabildo y otra histórica impartida por el profesor de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna, Jesús Pérez Morera.

El tratamiento de restauración realizado a la imagen consistió en retirar todo el repinte de óleo cocido que ocultaba la policromía y el oro original, retirar las espigas de hierro que perforaban el hombro derecho y rellenar con pasta de madera y estuco. La reintegración cromática se realizó con acuarelas y con polvo de mica para las zonas que necesitaban reintegración del dorado. Finalmente se aplico una fina capa de barniz de retoque como película protectora y cera pulimentada para las carnaciones.

La imagen de San Pablo es obra del escultor y arquitecto Martín de Andújar y Cantos (Castilla La Mancha, c. 1602-Guatemala, 1680), discípulo del célebre Juan Martínez Montañez (1568-1649), considerado por la crítica, el máximo exponente de la escuela sevillana de imaginería y apodado el dios de la madera en razón de la calidad de su arte.

Aunque conservada en la iglesia parroquial de San Andrés del municipio de San Andrés y Sauces desde 1840, adonde llegó trasladada por la familia González Sánchez, la escultura fue concebida originalmente como pieza integrante del programa iconográfico escultórico del antiguo retablo barroco de la parroquia de El Salvador de Santa Cruz de La Palma, desaparecido a raíz de la reforma neoclásica llevada a cabo en el templo principal de la capital palmera bajo la dirección del padre Manuel Díaz.

Martín de Andújar esculpió para este retablo una imagen de Cristo Salvador, otra de San Pedro Apóstol y una tercera de San Pablo. La elección de estos santos responde a la teología del Catolicismo impuesta tras la escisión protestante, que ponía en tela de juicio la infalibilidad papal. Con este discurso tripartito (Jesucristo y sus dos primeros representantes en la tierra, san Pedro y san Pablo), la Iglesia Católica reafirmaba el dogma según el cual el Sumo Pontífice está preservado del error en sus promulgaciones. Un discurso que ya en 1581-1585 había sido esculpido en piedra sobre la fachada principal del mismo templo.

Este encargo de Andújar en La Palma ha de relacionarse con la amistad del manchego, forjada en Tenerife, con otro escultor foráneo muy productivo en Canarias, especialmente en La Palma, donde fijó su residencia durante varios años: Antonio de Orbarán (Puebla de Los Ángeles, México, 1603-Tenerife, 1671). A él se debe la obra del retablo que contenía las tallas de su colega Andújar. Luego las tres imágenes fueron grabadas, policromadas y estofadas por Orbarán. Los trabajos fueron realizados entre 1636 y 1638.

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