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Leandra Rocha, otra vecina centenaria de Santa Cruz de La Palma

Nacida en Cuba un 13 de marzo de 1917, a los tres años se trasladó con su familia a Mirca, el barrio de su madre

Doña Leandra.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha rendido homenaje a doña Leandra Rocha Concepción, vecina del municipio que cumple cien años en el día de hoy.

Como es habitual cada vez que una persona del municipio alcanza el siglo de vida, una representación del consistorio capitalino, formada por el primer teniente alcalde de Santa Cruz de La Palma, Víctor Francisco, y la concejal de Bienestar Social e Igualdad de Oportunidades, Gazmira Rodríguez, han visitado a doña Leandra en la Residencia de Pensionistas, donde le han hecho entrega de un ramo de flores y una placa conmemorativa. En el acto también ha tomado parte la consejera de Servicios Sociales del Cabildo, Jovita Monterrey. El personal de la Residencia y varios de los familiares de doña Leandra se han unido a la celebración.

Leandra Rocha Concepción nació en Cuba un 13 de marzo de 1917. De padre garafiano y madre mirquera, regresó a los tres años de edad con su familia al barrio de su madre, donde creció junto a su hermana entre las dificultades materiales de su tiempo. Por ello colaboró en la economía familiar desde joven bajando con sus cabras al centro de Santa Cruz de La Palma para vender leche, además de realizar otras labores en el monte, compaginándolo con la asistencia a la escuela donde pudo aprender a leer y escribir, hecho difícil para las mujeres de la época.

Doña Leandra en la residencia de pensionistas y con el personal y las autoridades.

Doña Leandra en la residencia de pensionistas y con el personal y las autoridades.

Más tarde se casó y tuvo cuatro hijos trabajando constantemente por el sustento de su familia en una época difícil. Aun así salieron adelante y se conformaron cuatro familias con un total de once nietos y once bisnietos repartidos por Canarias, España y Europa.

Desde los 92 años, después del fallecimiento de su marido, doña Leandra se trasladó desde su casa de toda la vida en Mirca a la Residencia de Pensionistas, donde continúa sus días constantemente acompañada y en plenitud facultades.

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