Este hombre es un maestro vocacional que ha ejercido entre sus alumnos las facetas creativas y pretende que sus lectores se contagien de aquello que ama: su tierra natal, los usos rurales, el vocabulario que se resiste a desaparecer. El calor de la badana, su última novela, Centro de la Cultura Popular Canaria, es un canto a la infancia, las labores del plátano y la lucha de unos personajes por enfrentarse a los prejuicios sociales.
Nacido en Tazacorte, ejerció como especialista en matemáticas y música en colegios de La Palma y Tenerife. Su primera obra, La Palma en poesía, era un conjunto de poemas dedicados a la isla natal. Su segundo texto fue la novela El paseo de la muerte y se basó en las persecuciones políticas de la posguerra. Su tercera publicación es La grama, editada por Aguere-Idea, novela también con ámbito costumbrista. Tiene en proyecto El salto de los enamorados, en la que se abordan las leyendas populares. Además prepara una colección de cuentos, Mosaicos de vivencias, y por último Archivo literario de un maestro de escuela, un conjunto de trabajos elaborados por sus alumnos durante sus cuarenta años de ejercicio profesional: poesías, obras de teatro, cuentos y diálogos realizados para ser interpretados por sus alumnos en Navidad, el Día de la Paz, el Día de Canarias, etcétera.
Posee este autor el regusto de los grandes autores realistas del siglo XIX, los novelistas franceses y rusos, desde Víctor Hugo a Dostoievski, y de otros autores con propósito moral y regenerador como Pérez Galdós. Las pasiones juveniles tropiezan con las diferencias de clase social. Y además hay una reflexión sobre la vida, sobre valores y falsos valores, sobre la trascendencia, sobre la muerte, también sobre la actuación de ciertos profesionales que a veces incumplen sus deberes. Francisco toma partido por los débiles, por los que padecen las distintas formas de injusticia y discriminación, la suya es una literatura de propósitos morales y éticos.
La adquisición y exhibición de la riqueza es el anhelo mayor de esta sociedad competitiva y materialista en la que nos movemos, y el autor pone énfasis en ello a través de los diálogos de sus personajes. Las descripciones son precisas y ocupan bastante espacio. También ocupa lugar central el intercambio Canarias-Venezuela, la emigración como válvula de escape de los necesitados. Una literatura que, más allá de sus méritos estilísticos y de los procedimientos literarios al uso, transmite valores.
Blogdeleonbarreto.blogspot.com
jacarrillo
Me uno en las felicitaciones al maestro Francisco Rodríguez Medina, que ha expresado aquí el amigo Pedro Luis, y emplazo al autor a seguir publicando otros frutos de su quehacer literario.
Leer más
PedroLuis
Gracias don Luis, por acercarnos a los que poco leemos al entorno de la realidad literaria. Al menos así sabemos lo que hay y todo lo bien que escriben nuestros paisanos. A medida que leía su magistral referencia, me resultaba imposible desprenderme del olor tan característico de las badanas o "ariques", que tan unidos los llevo a mi infancia y juventud.
Como La Bodega, del amigo José Juan, la incluiremos en la lista de las imprescindibles…
Y claro está, Felicidades a don Francisco Rodríguez Medina, por su labor creativa y docente.
Leer más