El mundo se congela, y las ideas se aletargan. Cambiamos de año con un frenesí de rayos y truenos en el horizonte. ¿Acaso suena el toque de la trompeta del juicio final, el crujir de dientes y el arrepentimiento? Los agoreros están que se salen. El Titanic se va a pique mientras en los altavoces se escucha el Noche de paz. Esto se hunde, claman los abandonados por la diosa fortuna. Tiburones, lobos y halcones hacen balance de fin de año y por la selva de asfalto los depredadores se mueven a sus anchas. ¿De qué manera olvidar su altanería, cómo ocultar sus equivocaciones y su afán de voracidad? Privatizar lo que era de todos con el argumento de que es necesario para satisfacer a "los mercados" es otro ejercicio de cinismo.
Ahora, en tiempos de vacas cada vez más flacas, se nos anuncian más travesías del desierto, más penalidades antes de ver la luz al otro lado del túnel. Entretanto, los sueldos vitalicios y los acomodos para altos personajes se multiplican por todas partes. Pensiones congeladas, paro in crescendo, prolongación de la edad del retiro… A todas estas, Gas Natural ficha a don Felipe González como consejero independiente. Total: solo va a recibir una minucia de 126.500 euros brutos al año. El señor Aznar disfruta también de su sueldo vitalicio de ex presidente, a lo que hay que sumar sus múltiples prebendas ahora que habla inglés con tan buen acento, porque el catalán ya lo hablaba en la intimidad. ¿Y lo que gana el Willy por dirigir la TV Canaria? ¿Y lo del dispendio por La Revoltosa? ¿Será cierto que los señores diputados regionales se siguen subiendo el sueldo a pesar de tanto número rojo por todas partes? ¿Y la cosa esa de la Policía Autonómica hasta cuándo la hemos de sufrir? Recortes en sanidad, en educación, en cultura para a cambio mantener semejante inutilidad.
Particularmente grave para la isla de La Palma y para el resto del archipiélago tanto recorte en sanidad, educación y cultura. Los profesores cada vez más rotos, más deprimidos, por la maquinaria política que destroza sus vocaciones. Y por encima de todo tratan de sobreponerse al desastre, tratando de enderezar a un alumnado cada vez más pasota. Una profesión de alto riesgo por la falta de recursos, los recortes, la mala andanza de la maquinaria burocrática que ahora parece una maquinaria inquisitorial, atenta a iniciar expedientes y sanciones, sanciones y expedientes que recuerdan el vértigo inquisitorial. Seguimos por debajo de la media en todos los informes que se publican, sea el Pisa o cualquier otro. Y quienes se atreven a levantar la voz, son objeto de las persecuciones de la Consejería.
Cosas verdes, amigo Sancho. Los que sirven la maquinaria pública tienen mucho empeño en desmontar el Estado de Bienestar. ¿Cómo no mencionar el afán con el que Aena ha estado construyendo lujosas terminales de aeropuertos inservibles en media Península? ¿Será por un casual que las empresas que construyen esas obras faraónicas están infiltradas por personajes vinculados al poder? Benditas corrupciones cotidianas: ora pro nobis.
