Ven que la abuelita te quiere contar
muchas cosas bellas del grandioso mar
Hay pececitos de intensos colores
¡y otros muy grandes que son tiburones!
El Sr. Pulpo que tiene ocho rejos
¡cambia de color marchándose lejos!…
Ana Chaceta.
Así comienza una de las narraciones de los cinco cuentos de la colección Cuentos de la abuelita Ana, de la escritora Ana Chaceta. Una de las escritoras de cuentos infantiles que en la pasada Feria del Libro del Parque de San Telmo de Gran Canaria participó contando cuentos a un grupo de niños muy pequeños.
Desfilaban ante nuestra vista. Sentados, algunos cogidos de la mano otros ladeando la cara primero a un lado, después al otro, como siguiendo la mirada de la escritora o persiguiendo a los pececitos de los que Ana les hablaba. Balanceándose como si fuesen olas. Niños que clavan la mirada a la contadora o que se quedan con la boca abierta, que creen que Ana es la persona más sabia que ellos han conocido.
Ana les guiña el ojo, les sonríe, imita al escarabajo y a la mariquita, baila con los delfines, con los personajes que flotan en el aire. Es la única manera de asegurarse el auditorio mientras habla: De unos delfines que bailan saltando, son muy felices cuando están jugando.
Una niña con su carita redonda y su pelo rizado, al ver a la escritora imitando a los delfines se estalla de la risa.Otra cierra los ojos quizás para imaginar a la vaca que es blanca y negra, que vive en un prado que despide olor a hierba. Y nos da leche, para la merienda. Quizás tod@s quieren volar igual que Peter Pan con ese conejito que es saltador o con Esas cabritas que suben montañas.
De esta forma los personajes de los cuentos recorren el recinto ferial hasta que deciden volver al mar, al campo, a sus verdaderos hogares. Así, poco a poco la voz de Ana Chaceta se va desvaneciendo pero antes de marcharse siempre les pide un besito. Entonces los niños le echan los brazos al cuello y contentos le dan un beso.
Ana Chaceta nació en Sevilla pero llegó a nuestra isla siendo aún muy niña. Por lo que después de muchos años conviviendo con nosotros, trabajando como Auxiliar de Enfermera se puede decir que es una canariona más. Una canariona que gracias a su abuela Ana le cogió el gusto a la literatura. Aunque empezó a escribir mucho más tarde, cuando comenzó a pensar en las cosas tristes de la vida, cuando la soledad se le arremolinó en su alma. Entonces escribió versos, numerosos versos y buscó a tientas otros proyectos literarios, así llegó a escribir una novela que se titula "El manuscrito de Inés" y que según la propia autora aún no ha visto la luz.
Pero realmente cuando sintió la necesidad de dar el paso de lectora, de cuenta cuentos fue al nacer su nieta Ingrid, en ese momento sus poemas se convirtieron en cuentos infantiles, en versos para niños. Y Anroart ediciones le edita la colección "Cuentos de la abuelita Ana", que consta de cinco cuentos ilustrados con llamativos colores por Pilar Camino Alcón. Una colección relacionada con la Naturaleza, escrita con versos cortos rimados. Una colección para niños en edades comprendidas entre cuatro y seis años y que se titula: El mar, el campo, la mariquita, el escarabajo y los planetas.
Los cuentos que Ana Chaceta cuentan sirven para divertir, entretener, animar… y también para enseñar porque nuestra escritora conoce bien lo que quiere contar y sabe contarlo.
Una colección que es una excelente excusa para fomentar el diálogo sobre la coeducación entre la escuela, la familia y el ambiente en donde se mueven los niños. Una colección para ese momento en que los niños deben ir a dormir pero no tienen sueño, para ese momento en que los niños solo tienen ganas de que les cuenten un cuento.
Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com; www.rosariovalcarcel.com
rvalcarcel
Buenas noches, Pedro.
Que estén atentos, entretenidos mientras escuchan el cuento, tu sabes, que es aún más díficil.
Quien también sabía contar cuentos y emocionarlos, que digo emocionarlos, excitarlos, ese era tu padre. Un recuerdo grande, grande para él.
Y un beso para ti.
Leer más
pevalqui
Escribir para los niños, debe ser dificilísimo y además de una generosidad extraordinaria. Tratar además de contarles esas historias y encima entretenerlos, multiplica por diez el mérito.
Enhorabuena a Ana Chaceta, y a ti Rosario, por traernos la historia.
Buenas noches. Saludos cordiales.
Leer más
rvalcarcel
Ay, ay! D. Pedro Luis, Usted es que no tiene remedio, pero me encanta, siempre me hace reír.
Qué recuerdos! qué recuerdos tan entrañables!
Leer más
PedroLuis
Ay sí, no se puede expresar mejor. ¡Qué bonito! Voy a repetirlo, y así me parece que lo escribí yo:
"Escuchar aquellas voces íntimas, suaves y tranquilas que se cruzaban en nuestras almas como hilos de seda…"
y volver a:
"Escuchar aquellas voces íntimas, suaves y tranquilas que se cruzaban en nuestras almas como hilos de seda…"
mientras nos acarciaban la cabeza con sus manos encallecidas por el trabajo, que nos parecían de algodón.
– Mamáaaa, abuelaaaa, noooo, no te vayas, que tengo miedo, quédate un ratito más…
– Si cariño, me quedo. Duermete…y te dormías feliz.
Leer más
PedroLuis
Que falta tenemos de cuentos. De cuentos bonitos, de peces y mariposas de colores. Dar un beso y dormirnos felices, olvidándonos de todo lo feo de la realidad.
Y mañana, más.
Leer más