El pudor en el vestir
…Llevaba tan delgada vestidura
Que casi estar desnuda parecía
La ágil cadera, el muslo, la cintura
Todo el lienzo sutil lo descubría
Dos hemisferios de gentil hechura
En que un rollizo globo se partía
Formaba tiernos y elevados bultos
Que no pudo el cendal tener ocultos
Arrebatado del impulso ardiente
De la imaginación y los sentidos
Salió el joven gallardo, y de repente
Con brazos amorosos y atrevidos
Ciñó a la ninfa, señaló en su frente
La estampa de los labios encendidos,
Y el dulce fuego que alteró sus venas, José Iglesias de la Casa.
Este poema de José Iglesia de la Casa, 1748-1791, poeta sacerdote, ensalza la belleza femenina, el deseo sexual a través de una delgada vestidura.
Escribió José Iglesia de la Casa en sus primeros años poemas picantes burlescos Poemas eróticos, escritos quizás con el afán de subrayar la incitación del placer masculino. Este poema titulado "La reconciliación en octavas jocoserías, ganaron el premio de poesía lúbrica en la Academia Venérea de Humanidades establecida en el Parnaso a escondidas de las castas musas".
En su madurez, Iglesia de la Casa se dedicó más al género bucólico, dicen que para estar más acorde con su misión.
El retrato femenino en la literatura dieciochesca fue un motivo recurrente en la poesía amorosa, advirtiéndose cierto gusto en la percepción visual del cuerpo. Así también nos muestra el cuerpo femenino estos poemas anónimos: Estrecha la boquita y la cintura/ estrecha el canalón de la dulzura/ lo más oculto ignorado/ más no quiero nombrarlo…
Pero las mujeres hemos estado sometidas a la virtud de la modestia en cuanto a nuestra vestimenta. Tuviéramos o no una silueta magnífica debíamos tener mucho cuidado con no enviar señales a través de nuestros vestidos. Todo esto surgió del temor de que fuéramos observadas durante el periodo menstrual. Ser vista de esa manera constituía un pecado serio, la violación de un tabú. Bajo las costumbres establecidas de los tiempos antiguos, toda mujer, desde la adolescencia hasta el fin de su periodo reproductor, estaba sujeta a una cuarentena completa de la familia y de la sociedad por una semana entera de cada mes. Todo lo que ella tocaba, el lugar donde se sentaba o donde yacía se consideraba "inmundo". Durante mucho tiempo existió la costumbre de azotar brutalmente a una muchacha después de cada menstruación, para que se escapara de su cuerpo el espíritu maligno (Urantia: Matrimonio y vida familiar)
Tanto es así que en España se dictaron normas concretas de modestia femenina, quizás ante el miedo de las modas más ligeras que se empezaron a introducir en Francia y en Italia o quizás para salvarnos del fuego eterno.
1.-Los vestidos no deben ser tan ceñidos que señalen las formas del cuerpo provocativamente. 2.-Los vestidos nos deben ser tan cortos que no cubran la mayor parte de las piernas; no es tolerable que llegue solo a la rodilla. 3.-Es contra la modestia el escote, y los hay atrevidos que pudieran ser gravemente pecaminosos por la deshonesta intención que revelan o por el escándalo que producen. 4.-Es contra la modestia el llevar la manga corta, de manera que no cubra el brazo al menos hasta el codo. -5.- Es contra la modestia no llevas medias… 6.-Es también contra la modestia el llevar los vestidos transparentes, o con caladas, en aquellas partes que deben cubrirse. 7.- Aun las niñas deben llevar la falda hasta las rodillas y las que han cumplido doce años deben llevar medias. 8.- Los niños no deben llevar los muslos desnudos. 9.- Al templo se debe ir con mangas largas que cubran el brazo y antebrazo, con medias y vestido que cubra la mayor parte de las piernas, sin escotes, ni transparentes, ni calados. 10.- Las maestras de niñas -y sobre todo las religiosas- sepan que la Sagrada Congregación del Concilio (Instrucción de 12 de Enero 1930) les manda que no reciban en sus colegios y conventos a las que llevan vestidos menos honestos y que, aun a las ya admitidas, si no se corrigieren, las despidan. 11.- Se reprueba como practica inmoral, por ser peligrosa y escandalosa, el que los novios anden solos por lugares apartados como también el que se permitan actitudes y familiaridades impropias entre los que no están todavía unidos por el santo sacramento del Matrimonio. 13.-Los bailes modernos, bien sea por su reprobable significación, o por el modo de abrazarse el hombre y la mujer, constituyen hablando al menos objetivamente, pecado grave de lujuria o por lo menos de escándalo.
Así hasta llegar a trece apartados. Que terminaba diciendo: Intimamos particularmente a las religiosas que educan a niñas y jóvenes para que impongan estas normas y las hagan cumplir inexorablemente no solo cuando estén en sus colegios sino aun fuera de ellos; y les ordenamos que expulsen inmediatamente y sin miramientos de ningún género a las que infringieren estas disposiciones.
Mandamos asimismo, que no sean admitidas, o bien sean despedidas de la ACCION CATÓLICA y de cualquier clase de asociaciones piadosas, todas aquellas jóvenes o mujeres que no se conformen en su conducta con las indicadas normas, que en lo sucesivo se impondrán como condición indispensable para pertenecer a tales asociaciones, Málaga, 8 de Diciembre, 1943. El Obispo de Málaga. (Dirección General de Seguridad, Julio 1943)
A través de estas normas quería la Iglesia junto con el Estado evitar el "agravie" palabra del griego que significa provocar el deseo sexual en otro que no pueda satisfacerse en santidad.
Blog-rosariovalcarcel.blogspot.com
rvalcarcel
Sí, Anelio sobre el uso del bañador, tengo anécdotas personales. Yo que de niña vivía en La Playa de Las Canteras debía salir con el albornoz puesto y no quitármelo hasta llegar a la orilla del mar, hasta el momento de entrar en el agua… Las consecuencias morales y religiosas eran terribles.
Sí, Luis los fanatismos pueden envenenar los cerebros…
Y Sr. Pintao, totalmente de acuerdo con su reflexión. Gracias por contarnos sus experiencias, por seguir mis pequeños comentarios…
Un saludo cariñoso.
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Pintao
Serían interminables los relatos que pudiéramos oír de los jóvenes nacidos entre el cuarenta y cinco y los sesenta.
Cuanta estupidez concentrada en forma de buenas costumbres se nos hacían tragar en contra de toda lógica.
Cuando la cosa discurría por la senda lo "pecaminoso", lo "libidinoso",los inmundos deseos carnales" podía traumatizar al más pintado, por volver a revivir todo el dolor de la pasión de Cristo.
Hay que tener mala baba, para someter a adolescentes a semejantes torturas.
Si el caso era como el mío que hasta que emigré a Inglaterra fui como tantos otros miembro de las variadas asociaciones de AC, la cosa podía ser de pura siquiatría si te lo tomabas tan en serio como pretendían algunos consiliarios de AC.
Para muchos, al menos fue para mi, el hecho de desembarcar en Inglaterra después de que el pater de turno te hubiera preparado concienzudamente para que resistieras a las muchas pruebas que Satán te iba a someter, poco a poco ibas venciendo tus propios escrúpulos inculcados por decenios para empezar a despertar a una nueva realidad donde podías comprobar que el MAL no estaba en el nuevo ambiente sino en el ojo y en el cerebro del sujeto.
Hoy, supongo que a los curas del momento no se les ocurra semejantes barbaridades aunque el el fondo la jerarquía seguirá echándolas de menos, pues tales consejos a jóvenes que hayan sido educados en libertad, supongo que lo que les causaría sería risa.
Tengo por parte conyugal un par de parientes curas, y me llena de admiración el ver con que naturalidad reaccionan cuando surge el comentario sobre todo en verano, de ¿dónde tienes a las niñas?,
A las respuesta de que están para la costa con sus novios por el fin de semana, la normal contestación , como no podía ser de otra manera, es "dales saludos de mi parte".
Algo hemos avanzado, pero no será todavía suficiente hasta que el domingo, veamos a cura párroco con su mujer y sus hijos saludando a los feligreses después de misa mayor, como con nostalgia recuerdo del verano del 76 que pasé trabajando en la Isla de Rodas en Grecia.
Parece ser que allí los curas (no los monjes, que tienen votos) no tienen que estar castigando y disimulando la subida de las hormonas, sino dándoles rienda suelta como Dios manda.
Como decía Don Domingo Acosta Guión, si las sotanas fueran de bronce, ya se oirían las campanadas.
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lleon
"Es contra la modestia el escote…" Da risa. La religión siempre en contra de la mujer. En Arabia creo que no dejan entrar a mujeres solas en los restaurantes "porque coquetean". Tampoco las dejan conducir si no van acompañadas de un varón. Ni ir al fútbol idem de idem. En fin: disparates de los fanatismos.
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arodriguez
Qué pena que algo que hoy produce risa fuera asunto tan serio hasta no hace mucho. Por cierto, recuerdo que, poco antes de acabar el siglo XX, el gobierno derogó una ley muy vieja que prohibía el uso de trajes de baño que no llegara a las muñecas y a los tobillos. Al parecer, mientras la sociedad cambiaba con las vueltas y vueltas del mundo (desde los años 60, con la llegada de las guiris nórdicas, el bikini ya era una realidad en las playas franquistas), la ley se había quedado ahí, escrita en algún sitio que nadie se había dignado releer.
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