Fuera de España ya se nos señala como los próximos después de Grecia.
También dentro de nuestro País voces desde distintos ámbitos creen en esa posibilidad.
Nuestro Presidente de Gobierno convoca al Jefe de la oposición adelantando que le va a informar de la situación ¿real? de nuestra economía y de las posibles salidas o decisiones. ¿Es que no es consciente y tiene información gubernamental de ella como jefe de la Oposición que es?. El Sr. Rajoy se entretiene también en los medios adelantando que va a ser crítico y exigente en esa convocatoria con un vocabulario de precampaña y nada conciliador.
Ese mismo día que todo sucede, ayer, oímos a nuestro avejentado Rey, que con tono serio, barbudo y desmejorado pide consenso y colaboración desde todos los ámbitos.
Para colmo vemos también al Sr. Zapatero que a la vez que niega la bancarrota de España, dice que un ambiente de desconfianza y desprestigio como el que vivimos pueden hacer que esa bancarrota se haga realidad y nos coloque a la altura de Grecia.
La pescadilla que se muerde la cola.
En el mas visible dato de la crisis, el paro, constatamos que nuestros trabajadores sin trabajo duplican el porcentaje griego, pero a pesar de ello, los Sindicatos ni están, ni se les espera, y en sus debiles convocatorias del lº de Mayo no llevan ni a sus propios militantes.
Estos mismos días, distintas voces económicas y nada políticas, en principio llevan la contraria a nuestro Presidente argumentado que no será posible la creación de empleo antes del 2014 o 2015.
Y yo me pregunto en mi habitual ambiente pesimista, que dicen, si no seremos los próximos a Grecia.
Y me pregunto, en caso de que así sea, si seremos capaces luego de volver algún día a nuestro habitual o parecido modus vivendi, económico y de bienestar, con la devolución de la ayuda y sus intereses.
Se que es difícil, pero si alguien quiere opinar, a ve si es posible hacerlo, aunque sea solo un poco, sin partidismos ni electoralismos.
