En muchos comentarios aportados por los lectores de El Apurón a las informaciones o foros de este periódico digital se puede observar que, de forma bastante generalizada, por acción u omisión es hallado culpable de cualquier mal al político de turno o a los políticos en general.
¿Es esto veraz? ¿Son realmente ellos, los políticos, culpables de todo lo que se tuerce? A continuación, una lista de despropósitos para ser endosada a los políticos o quizás para hacernos reflexionar sobre este tema:
1.- Si el plátano va mal, la culpa es de los políticos. 2.- Si el turismo no arranca, quien lo hace mal son los políticos. 3.- Si le cortan la luz por impago a un hotel, los políticos tienen la culpa. 4.- Si los constructores fabrican mal las casas y luego se llenan de humedades, el problema es el código técnico para la construcción, que los políticos han desarrollado mal. 5.- Si el clima se ha vuelto loco y ahora llueve menos que antes, yo pierdo mi cosecha y la culpa es, por supuesto, de los políticos porqué no adoptan medidas para sustentar la agricultura. 6.- Si en Santa Cruz de La Palma se va hacer una playa, palo para los políticos. 7.- Y si finalmente no se fuera a hacer, negligencia de los políticos. 8.- Si el volcán islandés Eyjafjalla impide el tráfico aéreo y ni turistas ni palmeros pueden ya llegar o salir de La Palma, es sin duda una completa imprevisión de los políticos lo que nos ha llevado hasta este punto lamentable. 9.- Y si mi hijo es un zoquete y le suspenden cuatro asignaturas al final del curso, no me cabe la menor duda de que los planes de estudio han sido mal diseñados por políticos que no se hacen cargo de los condicionantes de mi hijo. 10.- Si después de 10 años, mi señora, aquella esbelta gacela de graciosa figura que fue en su dorada juventud, se me ha quedado redonda como una vaca lechera porque no para de comer bollería industrial repleta de grasas trans y sus movimientos se restringen a los que hace sólo en coche, no dudo ni un instante en clamar a los cuatro vientos la desidia de los políticos al no controlar mejor los alimentos que se venden en los supermercados y al no articular medidas para que la ciudadanía haga más deporte.
Ciudadano: con la mano en el corazón y el cerebro en las posaderas, opina ¿son ellos de verdad los auténticos culpables de tus males?