El Cabildo Insular de La Palma, a través de la Consejería de Transportes, ya ha entregado más de 5.000 bonos de residente canario que identifican a sus poseedores como usuarios habituales del transporte público en guagua en la isla. Estas acreditaciones se vienen tramitando desde finales de diciembre del año pasado y tienen plena vigencia en la isla desde el pasado 1 de enero.
La consejera del área, Laura Paz, explica que en este tiempo su departamento ha realizado un gran trabajo en la tramitación de este bono en sus distintas modalidades. En este sentido asegura sentirse “muy satisfecha porque estamos creando entre todos un servicio de transporte público más atractivo para la ciudadanía, con lo que ello supone para hacer de La Palma una isla con mayor y mejor movilidad y más sostenible”.
Paz incide en destacar las facilidades que el Cabildo ha instaurado “para que cada vez más personas se decanten por el uso del transporte público, gracias a unos bonos que ofrecen la posibilidad de viajar en guagua con viajes ilimitados durante un mes, con precios muy asequibles y atractivos, además de con descuentos notables sobre las tarifas regulares tanto en su versión general, como en la joven y para personas con discapacidad, jubilados, estudiantes, desempleados y familias numerosas”.
La implantación del bono de residente canario se enmarca de un plan integral promovido por el Cabildo de La Palma para la transformación del sistema de transporte público en la isla financiado por distintas administraciones como el Gobierno Central, el Gobierno de Canarias y el propio Cabildo Insular, y que también está suponiendo una renovación de la flota de vehículos y un nuevo marco de relación contractual con la empresa concesionaria del servicio.
Desde el Área de Transportes del Cabildo se recuerda que a partir del próximo día 1 de abril sólo tendrá vigencia y efectividad el nuevo bono de residente canario en sus diferentes modalidades, salvo el denominado bono monedero, cuyo uso como medio de pago será aceptado en las guaguas hasta el 30 de junio, finalizando el 31 de marzo la posibilidad de realizar recargas del mismo.
RIVER4
No hay un mundo perfecto, pero se mejora lo que se puede.
Por ello y siguiendo con las mejoras, que están muy bien, en las que todos contribuimos, lo que necesitamos de una vez es que lleguen las guaguas nuevas.
Las que están como bien se dicen están sucias en muchos casos por los estudiantes que tenemos, que de civismo tienen menos que nada, con los pies en los asientos, cuando no las mochilas, rayando y pintando como si fuera su caderno, tirando envoltorios por no guardarlo en sus bolsillos y reciclar adecuadamente.
Además muchas puertas no van bien, ni las rampas para las sillas de ruedas, otras se mojan cuando llueve y apestan a humedad (hay varias así, con un tufo insoportable e insano), los pasillos son super estrechos, los asientos de esas guaguas que parecen modernas -no las nuevas, sino de las viejas- son incómodos, nada ergonómicos, los escalones a los asientos delanteros son altos cuando supuestamente están reservados a personas mayores y de poca movilidad, etc, etc….
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Beneda
Tres cositas:
1° ¿Por qué las guaguas están tan sucias (transmiten infecciones por la suciedad de los asientos)?
2° ¿Por qué algunas pensionistas pagan 15 € mensuales? Eso no se le ocurre ni a la más inepta de las personas.
3° ¿Por qué las guaguas de servicios discrecionales (o sea, para turistas) son más espaciosas y de más calidad( impidiendo los fuertes dolores producidos en las articulaciones, en las líneas regulares debido al reducido espacio entre los asientos y lo estrecho del pasillo).
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