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Opinión
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La calle Real de Aridane

Quinientos años (1521-2021) del “Lugar de Los Llanos” está conmemorando la hoy ciudad de Los Llanos de Aridane, en la isla canaria de La Palma.

 

En 1521 la traza urbana del lugar y el poblamiento estaba en expansión ante el asentamiento de nuevos colonos foráneos, originarios de diferentes lugares, y aborígenes “isleños”, palmeros cristianizados. Según el profesor Jesús Pérez Morera la palmera Susana de León, de ascendencia aborigen de familia de pastores y ganaderos, procreó a Ana Van Ghemert fruto de una relación con el caballero flamenco Pablo Van Ghemert, y de quienes parte el origen de la antigua familia aridanense de los Wangüemert.

El topónimo urbano de calle Real ya estaba establecido en 1521. El 20 de marzo de ese año el adelantado Alonso Fernández de Lugo continuaba con los repartimientos de tierras y solares y en esta fecha concede al regidor Francisco de Mondoño un solar que tiene por linderos la casa de Diego Aragonés “…por la delantera la calle Real”. El topónimo urbano de “calle Real” se conoce desde muy antiguo en la hoy ciudad, compartido de igual manera con otras poblaciones canarias y peninsulares.

Como hemos visto se remonta al siglo XVI con la fundación y urbanización del lugar del antiguo cantón aborigen de Aridane. Empezó siendo una identificación generalizada y convertida, con el paso del tiempo, en nombre propio y topónimo urbano de una vía pública que resistió los avatares y caprichos de la historia y la política. Sin embargo, el pueblo, sabio en costumbres y tradiciones, así la siguió llamando durante siglos. Los Llanos de Aridane en aplicación de la Ley de Memoria Histórica (2007) hoy han recuperado el más antiguo topónimos de la vía y se ha realizado nuevos rótulos en el callejero.

El núcleo urbano del siglo XVI se estructuró con tres vías principales, dirección naciente a poniente: Calle Trasera, calle del Medio y Calle Real, las tres con desembocadura en la plaza principal, hoy Plaza de España, enlazadas entre ellas por callejones y otras dos calles paralelas a las tres principales sin salida directa a la plaza, Convento y Salud. Entre los callejones con desembocadura en la calle Real tenemos la calle Trocadero, desde 1926 Benigno Carballo, entrada a la población de los barrios del sur y la vía llamada Despedida, por conducir al cementerio y camino principal al hoy parque nacional de La Caldera de Taburiente, desde 1938 Conrado Hernández de las Casas, con desembocadura a “la plaza Trasera”, desde 1916 Elías Santos Abreu.

Coincide esta denominación con la que se tiene por “calle principal” o “calle Real”, que hasta hace pocas décadas era carretera General, por donde desembocaba y discurría el paso del camino Real de la Cumbre, eje comercial fundamental de las comunicaciones terrestres que unía el Puerto de Santa Cruz de La Palma con El Puerto de Tazacorte, pasando por Cumbre Nueva.

En el extremo oeste de la calle Real se edificaron los inmuebles principales: Templo, Ayuntamiento (antigua casa panera o pósito) y cárcel. Los edificios que albergaban los llamados “tres poderes” (religioso, político y judicial) en un mismo espacio y enfrentados entre sí. De semejante modo se urbaniza Santa Cruz de La Palma y otras poblaciones de la época. Esta urbanización central de las dos poblaciones palmeras responde a los modos imperantes en la Castilla de finales del siglo XV y principios del siglo XVI, incluso fue modelo para la fundación de ciudades y villas en la América Hispana.

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Cronología justificativa de la calle Real aridanense

Aportamos una relación de citas documentales, podrían ser muchísimas más, que suficientemente acreditan el primer topónimo urbano en uso en Los Llanos de Aridane. El periodo abarca entre 1521 y 1910, aunque reiteramos que el pueblo y sus gentes desde esos principios hasta hoy día siempre la ha conocido por Calle Real.

1521. El 20 de marzo de 1521 el adelantado Alonso Fernández de Lugo continuaba con los repartimientos de tierras y solares. En esta fecha concede al regidor Francisco de Mondoño un solar que tiene por linderos la casa de Diego Aragonés “y por la delantera la calle Real”.

1554. Ante el escribano público Domingo Pérez se formaliza en diciembre de 1554 la venta de Ana Suárez a Felipe Váez, vecino de Los Llanos, de unos solares que tiene en Los Llanos y heredó de su madre “los cuales están empezando a edificar” lindantes con Pedro González y Juan Camacho “y delante con calle real”.

1605. El “cañavero”, operario en los cañaverales, Álvaro Martín adquiere una casa pajiza en la calle Real de Los Llanos, de madera y techo de paja, por 40.000 maravedíes, según consta en los protocolos del escribano público Simón Echaide.

1608. Tributo a la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, con cargo de dos misas rezadas de Francisca de Castro, de una casa pajiza “que tenía en dicho lugar, en la calle real”.

1612. En la calle Real de Los Llanos poseía una casa pajiza Pablo Wangüemert, llamada popularmente del “capitán Gómez”, hecha de madera de tea y cubierta de paja.

1619. Juan Álvarez poseía un inmueble con techo de paja en la calle Real de Los Llanos y tasada en 57.600 maravedíes, según consta en los protocolos del escribano Pedro de Brito de Fleitas el 7 de julio de 1619.

1624. Según consta en los protocolos del escribano público Tomás González el 5 de diciembre Pedro Gaytán adquiere una casa, por un precio de 26.400 maravedíes, en la calle Real de Los Llanos.

1678. Nicolás Massieu Van Dalle, hipotecó dos casas “en el lugar de Los Llanos […], “que linda por delante la calle real”.

1754. En el testamento de Catalina Martín, viuda de Juan Gutiérrez, fundadores del retablo del Nazareno de la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios, consta que poseían una vivienda en Los Llanos en “la calle real de este pueblo”, que salía a “la calle del medio”. Este inmueble sufrió un pavoroso incendió y su solar hoy lo ocupa la casa nº 25.

1854. La corporación plenaria el 5 de agosto se manifiesta que “Siendo de necesidad alargar y destorcer la esquina que forma sitio y casa de los herederos de Manuel Pestana por parte del callejón que sale de la calle la Salud en dirección a la Real“.

1856: Figuran los siguientes propietarios: Felipe Gómez Carballo tributa por una casa que vive en la calle de la Salud y por otra media casa en la calle Real. Pablo Lorenzo Cábana (Kábana) tributa por dos viviendas, una en la calle Trasera y la otra en la calle Real.

1857: En el padrón de habitantes de 1857 figura viviendo en la calle Real núm.7 Tomasa Lorenzo de Cáceres, de 66 años de edad, casada, labradora y sus hijos, Josefa de 39 años, Candela­ria de 37, Antonia de 35; Juana de 30 y Leocadio de 22 años. Leocadio Pérez Lorenzo, hijo de Tomasa, fue el primer director y fundador de La Filarmónica (1858), actual Banda Municipal de Música de Los Llanos de Aridane.

1860. Celedonio Camacho Pino poseía una vivienda de su propiedad en la calle Real nº 27 y otra en la calle Real 6. En este año Camacho Pino, natural de Los Llanos y vecino de Regla (Cuba), obtiene licencia para construir un retablo en la nave del Evangelio de la iglesia de Los Remedios y colocar una imagen de la Virgen de Regla, que es bendecida en la parroquia de Regla “y trajo consigo después de 22 años de estancia en América”.

1864. El periódico palmero El Time el 8 de marzo de 1864 inserta publicidad dónde se dice: “En el establecimiento de don Tomás Felipe [Wangüemert] y Compañía, que se acaba de abril en Los Llanos, calle Real, núm. 20, se han recibido los efectos siguientes”.

El mismo periódico el 22 de diciembre de 1867 publica una crónica del incendio del día 5, en “una casa marcada con el número 22 de gobierno de la calle Real de este mismo pueblo de la pertenen­cia de D. Tomás Felipe Wangüemert, en donde este tenía su estableci­miento comercial.” […] “esta casa era la más alta que se había fabricado en esta población, y presentaba un hermoso aspecto por su bonita fachada, y quedó destruida por las llamas”.

1865. En el Archivo Municipal se custodia el documento: “Registro que se abre en la secretaria de este Ayuntamiento donde se expresa el estado en que se halla, tanto la rotulación de calles como la numeración de las casas, edificios y viviendas, con distinción de las variaciones ocurridas, en uno y otro en el tiempo de colocar los azulejos en este presente año de mil ochocientos sesenta y cinco”.

Se hace constar en algunos casos al nombre primitivo de la vía y su cambio: Plazas: La Constitución y Trasera. Calles: Real; del Medio; Trasera; Salud; Convento; Trocadero; Cantillo; Despedida, hoy Cementerio; Armas, hoy Azucena; Calvario, Chorro, hoy Cristo; Cruz; Jerusalén, hoy Zarza; Mazorca, hoy Cabo; Carrilla; Retamar; Ramos, hoy Rosal y Nuevo Rosario.

1868. En el diccionario Administrativo de las islas canarias de Pedro Olive, publicado en este año, aparecen reseñadas en Los Llanos de Aridane, las siguientes calles: Armas, Calvario, Carrilla, Convento, Cruz, Chorro, La García, Jerusalén, Mazorca, Medio, Ramos, Real, Retamar, Salud, Trasera, Trocadero, Viudas y las Plazas: La Constitución y Trasera.

1869. El periódico El Time de 17 de julio publica una crónica de las Fiestas de la Patrona en la que dice: “Las calles de la carrera estuvieron vistosamente engalanadas, llenas de cortinas, banderas, ramas y arbustos olorosos, distinguiéndose de las demás la Real, por sus multipli­cados adornos, sobresalien­do entre ellos la fachada y pórtico de un templete con columna de buen gusto, á imitación de mármol de Carrara”.

1872. Figura como alcalde titular Juan Gutiérrez Pino. Poseía una vivienda en la calle Real 14 (acera derecha) al menos desde 1865.

1875. En el padrón de habitantes de 1875 consta empadronados en la calle Real, 29 los peninsulares Francisco Natera y Ruiz de Bustamante, casado, de 36 años y de profesión fotógrafo; Eudoxia Otazo y Marrero, de 35; Carmen Natera y Otazo, de 13 años; Francisco Natera y Otazo, de 9 años, Emilia Natera y Otazo, de 7 años; Ángeles Natera y Otazo, de 4 años; Eduardo Natera y Otazo, de 2 años y en el mismo número, Real 29, José de Montequin y Lequeira, de 41 años también de profesión fotógrafo. Es la primera noticia que conocemos del establecimiento de dos fotógrafos profesionales en Los Llanos de Aridane.

1875. Según el padrón de habitantes de este año el notario Melchor Torres Luján, con 49 años, figura empadronado en la calle Real nº 44.

1877. Según consta en el archivo municipal al menos desde este año Francisco Martín Breña, con domicilio en Argual, contaba con un horno de teja y Bernabé Acosta Felipe, con domicilio en Real nº 18, con uno de cal.

1882. En el padrón de habitantes figura empadronado en la calle Real 29 el cura párroco Justo Campos Rodríguez, con 34 años.

1884-1885. En la contribución industrial figura Manuel Pérez Cáceres con comercio abierto en la calle Real nº 3 en el que vendía “jerga, alforjas, costales etc.”.

1885. El periódico palmero “La Defensa” de fecha 11 de julio publica una crónica referente a las fiestas de La Patrona diciendo: “A esos de las cuatro de la tarde del mencionado día, la calle real de la villa, ofrecía un aspecto sublime y encantador, pues el séquito numeroso que seguía de detrás de la inmaculada virgen María, se asemejaba a una norme serpiente de humanas cabezas, que se extendían a lo largo de dicha vía”.

1888. Recoge el periódico El fomento: periódico liberal, el 8 de septiembre «En la calle Real de la Villa de los Llanos se ha abierto una farmacia de la propiedad de nuestro particular amigo D. Conrado Hernández de las Casas». Fue la primera farmacia abierta de la zona y la segunda de la isla.

La farmacia se abrió la calle Real nº 13 y en 1907, se traslada al nº 7 de la misma calle. Permaneció abierta hasta el 23 de enero de 1932, que fue cerrada por fallecimiento del titular y más tarde reabierta por Conrado Hernández Álvarez, sobrino de Hernández de las Casas.

1897. En el padrón de comercio local figura Demetrio Pérez Cáceres en la calle Real nº 6 con venta de terciopelos, pañuelos y quinqués. Este inmueble fue ocupado el siglo XX por la farmacia y laboratorio de José Guzmán Pérez Pérez, hijo de Demetrio Pérez Cáceres, y por el también farmacéutico José Ángel Pérez Padrón. Inmueble en estos días intervenido perdiendo su configuración original, lamentablemente.

1899. El periódico Diario de Tenerife el 3 de noviembre de 1899, pág. 3, publica una detallada crónica sobre la visita del General Bargés a la isla de La Palma. A partir del 20 de octubre estaba en Los Llanos de Aridane y “Al pasar el Capitán general por la calle Real de esta población la banda de música de aficionados batió marcha”. La Banda de música no podía ser otra que La Filarmónica fundada en 1858 por “hombres, mujeres y forasteros” y que en 1909 pasó a ser Banda Municipal de Música. Hoy es la decana de las Bandas de Música de La Palma y de las más antiguas de Canarias. En el año 2008 se le concedió, coincidiendo con el 150 aniversario de la fundación, la Medalla de Oro de la Ciudad.

1906. “En esta tarde de este día, 2 de julio 1906, se celebró la solemne ceremonia de descubrir una lápida en homenaje del ilustre economista D. Benigno Carballo Wangüemert, en la casa número 19 de la calle Real”. Tomaron parte en este acto Rafael Arroyo Ruz, Wesceslao Abreu, Bartolomé Pérez Cáceres, Antonio Pérez Jaubert, Isaac Viera, Alonso Pérez Díaz, José Tabares Sosa y Luis Felipe Gómez Wangüemert. Se leyeron trabajos enviados expresamente para este acto por Fernando León y Castillo y Segismundo Moret, presiden­te del Consejo de ministros.

Este evento se encontraba enmarcado dentro de los actos de inauguración y apertura de la hoy Real Sociedad Casino Aridane (1906).

1908. El periódico La razón el 12 de octubre publica una crónica en referencia de la estancia en la ciudad del ingeniero de obras públicas encargados de la continuación de la carretera, en su octavo trozo y “Al efecto, desde las 12 del día de ayer -7 de octubre- la Autoridades de este pueblo y buen número de vecinos, se dirigieron con sus cabalgaduras a encontrar y dar la bienvenida a Sr. Santa Cruz que aquí llegó a las 6 de la tarde, siendo saludado por infinidad de cohetes que un considerable contingente, que se apiñaba en la calle Real, lanzaba al aire”.

1910. Según el padrón de habitantes figuran los siguientes espacios municipales urbanos: Plaza de la Constitución, calle Pedro Poggio, Calle Calvario, calle Trocadero, calle de La Salud, calle del Convento, calle Espanta, calle Cabo, calle del Medio, calle del Cristo, calle del Retamar, calle del Rosal, calle de Aridane, calle de Azucena, calle de la Cruz, calle del Cantillo, calle de la Carrilla, Camino de Argual, calle de la Iglesia, Lomo, Calle del Cementerio, Plaza Trasera, callejón de la plaza Trasera, calle Ángel, calle Trasera, callejón Zarza, calle Zarza, la Montaña.

A partir de 1910 comienza a figurar oficialmente el cambio del topónimo urbano de Calle Real por la del palmero conservador y diputado en Cortes Pedro Poggio Álvarez.

CONCLUSIÓN

En el siglo XX diferente corporación municipales, según los avatares políticos, cambian el nombre de la antigua calle Real y fue conocida por: calle Pedro Poggio Álvarez; Calle 14 de abril y Calle Generalísimo Franco. Aún con estos nombres oficiales emanados por acuerdos municipales el pueblo, siempre sabio, la siguió llamando CALLE REAL.

Hace unos 20 años, siendo alcalde Juan Ramón Hernández Gómez, el Ayuntamiento colocó en el lugar de La Placeta un azulejo con el primogénito y más antiguo nombre de esta vía urbana, arteria principal de la primitiva urbanización de la ciudad aridanense y recientemente se actualizó el callejero, en aplicación de la Ley de Memoria Histórica de 2007 y la ciudad ha recuperado el más antiguo topónimos de la vía y se ha realizado nuevos rótulos para el callejero municipal.

* Cronista Oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)

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