CC vuelve a exigir a Noelia García que intervenga ante la "situación insalubre" que genera la charca de Argual

El grupo de Coalición Canaria ha vuelto a pedir a Noelia García, en el pleno de este jueves, que actúe ante el riesgo para la salud que genera el agua putrefacta de charca abandonada en pleno centro del barrio de Argual que es foco de mosquitos y malos olores, hasta el punto de que los vecinos y vecinas de la zona tienen que mantener todo el año las puertas y ventanas cerradas.

Los concejales nacionalistas indican que para su sorpresa, el grupo de Gobierno ha culpado de la situación a los vecinos de las cuatro viviendas colindantes, como si estas pocas viviendas pudieran generar por sí solas las 3 o 4 mil pipas de agua en descomposición que acumula la charca.

La realidad, dice, es que en la zona hay cerca de 50 viviendas afectadas por los malos olores y la proliferación de mosquitos, que se agrava los meses de verano. Pero a pesar de que los afectados llevan años denunciando esta situación, la “dejadez” del grupo de Gobierno municipal ha sido absoluta, ya que no han hecho nada para solucionarlo, aseguran desde CC.

CC ha denunciado este asunto en varios plenos, pidiendo a la alcaldesa que haga las gestiones oportunas ante los propietarios de la charca con el objeto de poner solución a esta situación, pero “las peticiones de nuestros concejales tampoco han servido para nada”, se queja.

La sensación del vecindario afectado, afirma, es de abandono y angustia porque resulta muy difícil vivir de esa manera mientras pasan los años sin que el Ayuntamiento los ayude. Y ahora, además, deben cargar con que Noelia García y su equipo les echen la culpa, lamentan desde CC.

“Es lamentable que después de 10 años gobernando no acepten ninguna crítica ni reclamación y estén siempre más preocupados por ver a quién le puede echar las culpas que por trabajar para solucionar las cosas”, indican los nacionalistas.

El grupo de CC y los vecinos y vecinas de Argual le piden a Noelia García que haga su trabajo para llegar a un acuerdo con los propietarios de la charca o que pida las autoridades sanitarias que actúen ante una situación insostenible que amarga la vida a toda la gente que vive en las inmediaciones.