Juan Bautista Lorenzo Rodríguez, autor de "Noticias para la Historia de La Palma".
Sin duda la nueva edición (tercera) del primer tomo de Noticias para la Historia de La Palma, de Juan B. Lorenzo Rodríguez, ha sido uno de los principales acontecimientos de esta edición de la Feria del Libro. Doblemente importante porque se trata de una obra que estaba agotada, en primer lugar, pero, sobre todo, por el monumental trabajo realizado por el historiador José Eduardo Pérez Hernández, que ha sido quien ha estado al frente de esta edición del Cabildo Insular de La Palma y que próximamente presentará también el IV volumen de Noticias, hasta ahora inédito y lamentablemente incompleto.
José Eduardo Pérez Hernández, un joven historiador de Breña Alta, ha desarrollado un trabajo riguroso y minucioso para mejorar este volumen que despierta un enorme interés entre los amantes de la historia de La Palma. Le avalan sus trabajos de investigación, que le han valido entre otros reconocimientos, el premio José Pérez Vidal 2005.
El historiador se detuvo en la vida del autor de Noticias, Juan B. Lorenzo (Santa Cruz de La Palma 1841-1908) quien "constituye un ejemplo del ascenso social de la burguesía palmera", dado que "un matrimonio ventajoso le situó en la sociedad acomodada". "La solvencia económica le permitió dedicar muco tiempo a su pasión: la investigación histórica de La Palma". Pérez Hernández señaló que el que fuera Cronista de La Palma y alcalde de la capital "fue un enamorado de la búsqueda documental en muchos archivos de la Isla. Su premio más anhelado era encontrar datos que arrojasen luz sobre la historia palmera".
Pérez Hernández explicó que Juan B. Lorenzo nunca escribió una historia general de La Palma, "tal vez porque en su sencillez no se viese capacitado para ello porque no pudo alcanzar estudios superiores". Sin embargo, en opinión del historiador, "sí estaba preparado". "Su conocimiento autodidacta de la historia insular era aplastante, su rigor erudito impecable, su dominio de las fuentes era tal que empequeñecía a sus coetáneos y además no era mal escritor". Sin embargo, "se encontró a su gusto en compilar documentos, muchos de ellos de capital importancia y no pocos imposibles de consultar en la actualidad porque los originales se han perdido".
En cuanto al cuarto tomo, "inédito y por desgracia incompleto", Pérez Hernández señaló que "cuando salga a la luz será preciso recordar a otro memorable cronista que nos acaba de dejar, Jaime Pérez García, y no será sólo por un acto de gentileza a sus méritos, sino por la sencilla razón de que a él le debemos que haya un cuarto volumen que presentar". "Esta historia se contará en su momento", dejando la intriga para cuando se presente el cuarto tomo.
En lo que respecta al tomo primero, el editor indicó que la novedad más importante es la introducción de varios índices de consulta que ocupan un centenar de páginas, pero que son de una gran utilidad, ante una obra que en desorden trata toda clase de asuntos de cuatro siglos de historia insular. Dichos índices son: geográfico, temático, onomástico y de noticias y materias. "Este último es el mismo que figura en ediciones anteriores y permite la búsqueda simple y rápida, quedando así el índice temático para consultas de mayor profundidad".
Por lo que se refiere al cuerpo documental, Pérez Hernández explicó que el "primer objetivo fue hacerlo del más fácil acceso para el común de los lectores". "A tal fin -prosigue- ayudan los propios manuscritos de Juan B. Lorenzo, pues es sabido que el propio Cronista modernizó muchas palabras al transcribirlas de los documentos originales, como demostró Juan Régulo Pérez en su primera edición y nosotros hemos comprobado también, por lo que su valor filológico está menoscabado en origen".
Asimismo, explicó que "no tiene sentido mantener la total fidelidad a los manuscritos de Lorenzo, porque las abreviaturas, su insuficiente puntuación de textos y acentuación de las palabras harían ardua la lectura a la mayoría de la gente y de lo que se trata es de que la sociedad pueda acceder a estos documentos históricos". "El profesor Régulo lo entendió así cuando a su cuidado se dedicó la primera edición y nosotros abundamos en ello con los cambios introducidos para la presente", explicó el editor, quien concretó que dichos cambios, además de "corregir las erratas y otros aspectos de impresión de la anterior, actualizamos el uso de la mayúscula y minúscula, afinamos más en la puntuación del texto y desarrollamos las abreviaturas con algunas excepciones".
José Eduardo Pérez Hernández concluyó la presentación de la obra citando un sugerente texto de Juan B. Lorenzo: "La verdad histórica no debe ocultarse por nadie y por nada; la verdad histórica debe decirse y el historiador a ello está obligado aunque con ello lastime sus más sagrados sentimientos".
Archivado en:
Últimas noticias
Lo último en blogs