Los Llanos tiene 20 años para pagar la deuda que heredó del anterior gobierno de 3 millones en agua

El Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane y el Cabildo han llegado a un acuerdo para hacer frente en veinte años a la deuda del agua que heredó el actual Gobierno municipal, perteneciente al período que va de 2005 a 2010, y que se eleva a 3 millones de euros. Para ello, el consistorio se compromete a pagar mensualmente los próximos veinte años 12.000 euros, dinero que será detraído de los fondos que recibe el Ayuntamiento a través del reparto del REF.

El concejal de Hacienda, Mariano Hernández, señaló que con este acuerdo, que ahora tendrá que recibir el visto bueno tanto del Consejo Insular de Aguas como del pleno municipal, se pone fin a un conflicto que estaba latente desde hace varios años entre sendas instituciones. Si bien, lamentó que tenga que ser la Corporación municipal, en un contexto de crisis como el actual, donde los ingresos se han visto muy restringidos, la que tenga que afrontar una deuda que el Ayuntamiento pudo pagar en su momento, cuando recibía mucha más financiación.

Hernández Zapata, que ha estado al frente de esta compleja negociación, indicó que el interés del Ayuntamiento ha sido "en todo momento salvaguardar los intereses de los vecinos de nuestro municipio". De ahí que otro de los puntos del acuerdo con el Cabildo para saldar la deuda compromete al Consejo Insular de Aguas a realizar las inversiones en infraestructuras hidráulicas que ha dejado de hacer durante el período en que el Ayuntamiento no pagó el agua (2005-2010).

Otro de los aspectos del acuerdo entre el Ayuntamiento de Los Llanos y el Cabildo palmero contempla que en el caso de que se externalizara la gestión del agua en el municipio, una medida que está analizando el grupo de gobierno, se saldaría la deuda completa y de forma inmediata con el Consejo.

El vicealcalde de Los Llanos de Aridane, José María de Vargas, también valoró el punto de encuentro que han alcanzado sendas administraciones para resolver la deuda del agua, "un problema enquistado entre ambas instituciones y que se ha podido saldar con una solución "satisfactoria" para las dos partes.