La escuadra rojinegra está crecida, dando satisfacciones
El mensajerismo vuelve a respirar con satisfacción por todos los costado, los colores rojinegros han adquirido una tonalidad brillante que implica algo de tranquilidad tan gozosa como inhabitual en el entorno mensajerista. Después del triunfo en la última jornada (3), ante la S.D. Gernika C.F. (3-2), ha agotado los calificativos para definir la marcha en el Campeonato Liguero, de forma distinta de la Temporada 2015-16, con su nuevo “míster” Jaime Molina, consiguiendo dos empates, en el “Silvestre Carrillo” ante el Real Unión de Irún (1-1), luego fuera con la S.D. Amorebieta (1-1), y en esta última jornada triunfo como local ante la S.D. Gernika C.F. (3-2),con goles a favor (5) y en contra (4), clasificado en octavo lugar con (5) puntos.
Los resultados justifican hasta los errores sufridos más elementales. Uno de los principales exponentes de estas buenas vibraciones en el Club Deportivo Mensajero son los propios jugadores. Son, al fin y al cabo, quienes sufren o quienes disfrutan con su propio juego.
Los pupilos de Jaime Molina salieron de su última confrontación ante la S.D. Gernika C.F., con semblante satisfecho: cinco puntos en tres encuentros les permiten vislumbrar el futuro con optimismo ante la nueva campaña 2016-17.
La capacidad de reacción de la escuadra rojinegra ha quedado fuera de dudas tras lo ocurrido en el Municipal de El Paso ante los vascos. Es la característica que mejor le define y es digna de elogio, pero hay que formularse una pregunta para analizar el actual juego del C.D. Mensajero.
Paciencia deberían tener los socios, seguidores y aficionados mensajeristas, puesto que se está construyendo un proyecto nuevo, donde los jugadores de “casa” tienen un papel importante en el equipo para que no se sientan como foráneos.
Es normal que el C.D. Mensajero, que preside Víctor-Manuel Francisco Herrera, sienta una enorme alegría y que no salga del asombro, con una afición acostumbrada a sufrir durante años. Verse ahí arriba, con posibilidades de buscar la permanencia en esta Segunda División “B”, tal como está jugando, es lo máximo para el mensajerismo.
El conjunto rojinegro tiene que afrontar en esta cuarta jornada, un choque complicado ante el C.D. Leoia en el Estadio de Sarriena, donde en la temporada pasada, jornada (12), tuvo un amargo sabor de boca, que dejó el (3-1), dejando a los mensajeristas de farolillo rojo, siendo el “míster” Roberto Aguirre.
El C.D. Mensajero debe seguir dando la cara y con toda ilusión. Van a encontrarse con un rival que en esta Liga está siendo potente y que está sabiendo materializar las ocasiones de gol, que ha tenido con tantos a favor (6), en contra (1), con un empate a domicilio con la U.D. Logroñés (1-1), victoria en su feudo (3-0), ante el San Sebastián de Los Reyes, y en esta última jornada, triunfo en tierra madrileña (0-2) con el Navalcarnero, equipo recién ascendido, clasificado en el segundo lugar con (7) puntos, igualado con el Athlétic Bilbao B.
El Club Deportivo Mensajero, que comanda Jaime Molina, intentará solventar la dificultad que pueda darle el club Deportivo Leoia. Los rojinegros en sus intentos tratarán de poner las suficientes “luces” para conseguir algo positivo y no dejar que el marco que defiende Ione Puga sea perforado. En este cuarto examen puede tener su revalida aprobada.
ESCRIBE: Miguel Pérez.
Archivado en:
Más información
Últimas noticias
Lo último en blogs