La vendimia comenzó el pasado fin de semana en la subzona del Hoyo de Mazo y aunque de momento no hay datos fiables sobre la cantidad de uva que se va a recoger, el presidente del Consejero Regulador de la Denominación de Origen Vinos de La Palma, Juan Crispo, sí ha dicho que calcula que puede haber una merma en la producción del 30% debido, entre otros factores, a las enfermedades y al mal tiempo del último año.
Según explicó Crispo, la parra no ha tenido todo el frío que necesita para crecer bien y, luego, en otras ocasiones, el calor o el granizo tampoco han sido buenos para el cultivo de la viña que en municipios como Mazo y Fuencaliente sigue arrastrando las consecuencias del incendio, de las cenizas y de la posterior riada. El incendio y la riada han provocado que mucha viña enferme por lo que se espera una merma importante de kilos en estos dos municipios de gran tradición vitivinícola.
Pero en la zona norte tampoco se espera que la cosecha esté muy bien puesto que, según Juan Crispo, hay zonas que se han visto afectadas por el calor, por las enfermedades o por el granizo de abril y eso se traducirá en una reducción de la cosecha.
En cuanto a la calidad de la uva, el presidente del Consejo Regulador confía en que sea buena y que los controles de las bodegas y de la vendimia garanticen que sea igual a la de años atrás.
En 2009 se recogieron 1.275.440 kilos de uva, de los que el 14% fueron de la subzona del Hoyo de Mazo, un 24% de la Fuencaliente y el 62% de la subzona Norte. Del total de kilos recibidos por las bodegas de la Denominación de Origen, el 44% eran de uva blanca y el 56% de tinta.
