1.390.000 kilos de plátanos de toda Canarias se irán a los barrancos esta semana, en lo que constituye la primera pica del año, para intentar evitar el hundimiento de los precios en los mercados peninsulares, debido al exceso de oferta de fruta canaria, a la dura competencia de la fruta de temporada y a la entrada masiva de banana a precios muy bajos.
Para esta semana la marca declarada para las islas era de 5.390.000 kilos de los que aproximadamente 2.846.000 kilos corresponden a La Palma, una de las más afectadas por la pica, y de esta cantidad se enviarán 4 millones de kilos a la Península mientras que el resto, el 25,79%, es decir el 1.390.000 kilos, irán a la pica.
El gerente de Cupalma, Domingo Martín, señaló que los meses de julio y agosto suelen ser complicados para el plátano canario porque cae el consumo al no haber clases y a eso hay que unir la fuerte competencia de las frutas de temporada como la sandía, el melón, el melocotón, la cereza o la fresa, cuya producción este año es muy superior, y la entrada masiva de bananas a precios bajísimos. Los precios de la fruta de temporada también son bajos. Todo esto, según explicó, está haciendo que el plátano no se venda y que le resulte caro al consumidor. Además, las amas de casa se quejan de que con las altas temperaturas el plátano se "quema" o se madura demasiado rápido y lo ven como una pérdida de dinero, lo que dificulta en exceso su venta. Por todo ello, Domingo Martín señaló que las picas son normales en distintos productos en determinadas épocas para salvar una cantidad elevada de fruta a un precio razonable.
El presidente de Palca, Amable del Corral, sin embargo se queja de que este problema se repite todos los años y que desde hace dos semanas los precios empezaron a caer porque hay demasiada oferta y las cámaras están llenas, sin que se haya tomado ninguna medida. Dice que se tenían que haber reducido los envíos desde que el precio empezó a peligrar y no se hizo. "Esperan a darse el cañonazo para luego actuar y por eso siempre pasa lo mismo", espetó.
A su juicio, si los nacimientos estuvieran controlados se sabría con seguridad la fruta que habría que cortar cada semana del año pero "como no se sabe la fruta que hay en el campo pues la gente corta y pasa lo que pasa".
Aunque se trata de la primera pica del año, Del Corral teme que no sea la última porque hay fruta y con el calor tiende a madurar más rápido.
Respecto al balance del año, manifestó que el mercado se ha salvado los primeros seis meses por "la mano de Dios", ya que "ha habido menos plátanos y más posibilidades de venta".
