Suspenden la conferencia de Pámies, el agricultor que recomienda productos naturales para curar el cáncer

Con ya más de 100 comentarios en este hilo, y la noticia que nos ocupa fuera de la página principal de El Apurón, supongo que ha llegado el momento de las “conclusiones”, yo aquí dejo las mías, con idea de ir cerrando mi participación
Independientemente de qué es y qué no es medicina, de que haya estafas y estafadores ( que siempre los ha habido y en todo), y que eso requiera ser atajado y regulado para evitar abusos o posibles daños a la salud de las personas, lo que me parece inaudito y muy grave es esta campaña que se está produciendo donde todo vale, incluido el escarnio público hacia algunas personas, algunas de ellos médicos, que son señaladas y que, como si no tuvieran derecho a un mínimo respeto, son difamadas, ridiculizadas y desacreditadas públicamente. Actuar así es un delito y debería ser penado.
Nadie merece el trato que se está dando al Sr Pamiés y a otras personas. Lo que estamos viendo nos acerca a tiempos oscuros que parecían haber quedado atrás. Se asusta a la población y se la estimula a perseguir y a temer a todo lo alternativo, como si todo fuera un peligro, y como si todo lo que hay fuera de lo que nos ofrezca el sistema público de salud fuera una estafa.
El Sr. Pamiés, como otras personas y profesionales de la salud, algunos médicos, que están siendo señalados y vilipendiados, sólo están proponiendo que se investiguen otros remedios menos agresivos y no patentables que no se usan en la medicina oficial.
Lo que más preocupa es hacia dónde vamos si todo esto continúa como si fuera lo más normal. De momento, con esto que estamos viendo se está coartando la libertad de expresión, y sobre todo, se va a incrementar el miedo, miedo a hablar, miedo a cuestionar, miedo a tomar ciertas decisiones, miedo a compartir experiencias si no concuerdan con lo que “debería ser”. Miedo en los propios médicos, a probar otras posibilidades y a hablar de sus resultados, por si son señalados. Ellos son quienes viven cada día multitud de casos de todo tipo, desde los de aquellos pacientes que llegan al sistema público de salud con un problema y acaban con otros problemas muy diversos causados por la medicación y los tratamientos que reciben, a casos de curaciones de personas que acuden a otras terapias o realizan cambios en su modo de vida. Con el miedo, la libertad se cercena, la información deja de fluir libremente y nos acercamos a los tiempos de Galileo.
Sobre este hecho he querido advertir al participar en este hilo.
La sociedad debe estar atenta a los casos de estafas y hacer lo posible para atajarlas, pero también a no dejarse arrastrar por este tipo de actitudes que estamos viendo. Estafadores y estafas los hay por todas partes, y ha de haber una legislación para minimizar los daños que puedan producir. Está bien plantear debates públicos para ver si hay que cambiar algo, con calma, no de repente como si de pronto hubiera una emergencia y todos estuviéramos en grave peligro a ser embaucados y envenenados por el primero que nos venga con una pócima milagrosa. Un debate en que cada cual pueda exponer sus opiniones, libremente, en igualdad de condiciones y con respeto. Pero lo que estamos viendo no tiene nada que ver con eso y se parece más a lo se daba en tiempos de barbarie. Se mete a todo lo alternativo en el mismo saco y se les descalifica (pseudociencias, pseudoterapias, pseudoterapeutas) y a partir de ahí todo vale contra ellos. Creo que la existencia de multitud de terapias alternativas que estén disponibles para todos, complementando al sistema de salud, produce muchísimos beneficios, aunque pueda haber casos puntuales de estafadores que se enriquezcan engañando a algún incauto. Muchas terapias funcionan, aunque no se sepa en algunos casos bien cómo (como tampoco se conoce en muchos casos en lo que se aplica en medicina alopática) , y la mera existencia de otras alternativas obliga también a los sistemas de salud a ser más eficientes, para conseguir que los pacientes sigan confiando en ellos. A lo mejor esta campaña viene porque cada vez hay más gente descontenta que no encuentra solución a sus problemas con la medicina convencional, y se estén dando cada vez más casos de personas que acuden a otras soluciones y les va bien.
Es el caso que comenta Salakadula, y como ese hay miles, yo mismo al leerla he recodado uno que me pasó a mí hace mucho, que me permitió curarme de un problema que me había aparecido en la piel probando con un remedio natural que me aconsejaron (entonces no existía internet), con lo que evité tener que tomar los corticoides que me había recetado el dermatólogo de la Seg. Social como si fuera la única solución posible
A lo mejor Pamiés y otros que ahora están siendo vilipendiados públicamente son efectivamente muy peligrosos, pero habría que ver para quiénes. Me pregunto si a lo mejor así se explica lo que estamos viendo, sólo me lo cuestiono
No sigo, con esto ya termino, ha sido un placer poder expresar aquí mis ideas, sin censuras, y en igualdad de condiciones. Que estemos todos de acuerdo es imposible, pero eso es lo sano, pues así nos enriquecemos. Lo importante es que podamos todos expresarnos libremente, sin insultar ni faltar el respeto a nadie, que es lo que no se está viendo ahora en los medios, que se suponen deberían ser unos servicios públicos de información.

No te entiendo: aloe, cúrcuma, jengibre… ¡pero si ese es el tipo de remedios que están siendo ridiculizados y perseguidos ahora mismo!
Y lo siento: si cotizo tengo tanto derecho como tú.
En todo caso, siguiendo esa lógica, si alguien no va a la Seg Social y resulta que hace algo que le digan y se cura, entonces la Seg Social le tendría que dar una bonificación por lo que se han ahorrado con su caso, no?

EstudianteUni, ¿me puedes por favor explicar por qué para ti si voy a otro terapeuta ya no puedoir a la Seguridad Social? Yo también cotizo, y tengo derecho a acudir a la Sanidad Pública cuando lo necesite y lo considere, igual que tú. Y también tengo derecho, si voy, a ir a otra clínica o a quién yo quiera para someterme a cualquier tipo de tratamiento, me consta que hay mucha gente que lo hace, incluidos médicos, y me parece estupendo que pueda ser así, como lo ha sido siempre. Lo importante es que haya libertad y que cada cual pueda tener toda la información y pueda decidir a quién o a quiénes quiere acudir en cada momento. Cuanta más información, medios y alternativas que puedan sernos de utilidad cuando estamos enfermos tengamos a nuestra disposición, tanto mejor.
“Brujería” ¿qué quieres decir con eso?, ¿es que para ti todo lo que no es medicina alopática convencional es brujería?
Veo que te centras mucho en la Homeopatía: a mí esa disciplina en concreto no me interesa, pero no por eso dejo de respetar a quién decide acudir a ella. En mi opinión están en su pleno derecho, merecen todo el respeto y no hacen daño a nadie, y a lo mejor hay a quienes les va bien.