“Se trata de uno de los paneles más bonitos y complejos que se han descubierto en los campos de pastoreo estivales situados en los bordes de la Caldera de Taburiente”, afirma Jorge Pais
El grabado rupestre. Jorge Pais.
Antonio y Álvaro junto al grabado rupestre. Jorge Pais.
Recuperación del grabado rupestre . Jorge Pais.
La colaboración entre las consejerías de Medio Ambiente y Cultura y Patrimonio Cultural del Cabildo Insular de La Palma, que dirigen María Rodríguez Acosta y Jovita Monterrey Yanes, respectivamente, ha posibilitado la recuperación de un grabado rupestre benahoarita que corría grave peligro de deterioro o desaparición. En el rescate ha participado personal de ambas consejerías, así como del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente y de la empresa Tragsa.
El grabado rupestre formaba parte de los muros que delimitan el sendero que recorre los bordes de la Caldera de Taburiente a su paso por el municipio de Barlovento. Fue descubierto, de forma casual, por Antonio Rodríguez Lerín y Álvaro Rodríguez Felipe el 11 de junio de este mismo año. El panel, de forma triangular y de más 100 kilos de peso, tiene como soporte una piedra suelta de 82 por 44 centímetros y un grosor de 24 centímetros.
Tras estudiar varias soluciones, desde el departamento de Cultura y Patrimonio se llegó a la conclusión de que lo mejor era su traslado a un lugar seguro porque corría serio peligro de ser mutilado, cubierto de grafitis o robado.
Las posibilidades eran taparlo, trasladarlo lejos del sendero o, simplemente, darle la vuelta. “Finalmente, atendiendo a su belleza, complejidad y buen estado de conservación, optamos por su traslado a un lugar donde estuviese protegido y pudiese ser disfrutado por nuestros visitantes”, informa Jorge Pais, inspector de Patrimonio Histórico del Cabildo y director del Museo Arqueológico Benahoarita.
La temática es de una gran complejidad y ocupa toda la superficie de una de las caras del panel. Los motivos son una pequeña espiral y un meandriforme de gran desarrollo que, en algunos tramos, se convierte en grecas. Jorge Pais señala que se trata de uno de los paneles “más bonitos y complejos que se han descubierto en los campos de pastoreo estivales situados en los bordes de la Caldera de Taburiente”. La técnica de ejecución fue el picado de anchura y profundidad medias y presenta un buen estado de conservación.
Los trabajos de rescate del petroglifo se han llevado a cabo con sumo cuidado y no ha sufrido ningún tipo de daños.
El Museo Arqueológico Benahoarita lo cederá temporalmente al Parque Nacional de la Caldera de Taburiente para su exposición en el Centro de Visitantes de Las Piedras. Para ello se habilitará un espacio individualizado y estará protegido en el interior de una vitrina, de tal forma que pueda ser apreciado y disfrutado en todo su esplendo y a salvo de cualquier tipo de afección externa.
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SLAM
Alguien se puede imaginar lo aburrida y monotoma que seria la vida de esos pastores, sin radio, sin internet, televisión etc, dias y dias en esos montes cuidando cabras supongo que en algo se tenian que entretener. Esta claro que algunos tocaban la flauta y otros a grabar piedras para que en el futuro llegaran los “Pais” de turno y las pusieran en un museo.
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Andromaco
Se comenta
“La temática es de una gran complejidad y …”
Sr.País, desconozco si se le puede preguntar a Ud. o debe ser alguien versado en criptología quien nos aporte datos, significados, descripciones o mejor, transmisiones de mensajes, textos que estos petroglifos en definitiva, nos puedan estar transmitiendo. Es decir: ¿Qué nos aportan?
Verá Ud. siempre la temática, si bien la describe como de gran complejidad, nunca he visto a nadie; hasta ahora, que haya aportado algún dato, ni tan siquiera teorización de sus contenidos o información pormenorizada, muy detallada de su diseño y contenido antes de pasar a conservar en esa particular “biblioteca”. Tantos yacimientos, protegidos y cuidados, sí, pero ahí termina todo. No se trata de técnica del dibujo ni aspecto, eso es obvio.
Será por mi total desconocimiento, pero sólo veo lo de siempre: espirales, muchas espirales, siempre esa monótona espiral ya cansina y a la cual parece debemos rendir casi hasta cierto culto, sacralizarlas; sin embargo no aporta nada, no dice nada, o no sabemos el contenido. Esto puede ser motivo de no prestarle más atención que verlo como una curiosidad que pasa a ser parte del coleccionismo repetitivo.
En Egipto, p.e. se han esforzado en aprender a leer sus jeroglíficos y otras manifestaciones “escritas” con su peculiar y conocida manera. En Cambio aquí, se encuentra una espiral más, solo eso, y automáticamente da la impresión de haber encontrado un eslabón perdido para dialogo entre aborígenes y sus dioses. Pasamos a encerrarlos en el museo correspondiente, datarlo y se acaba con ello la historia de su verdadera Historia.
Creo, debemos por parte de quienes corresponda ser un poco más explícitos, si de verdad se trata de objetos de diseño y creación “tan compleja” de transmisiones de algún o algunos mensajes a futuras generaciones.
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