Monseñor Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife, durante la Solemne Función Religiosa en honor a Nuestra Señora de Los Remedios
La iglesia de Los Remedios se quedó pequeña para acoger a los fieles y a las autoridades insulares y regionales que asistieron ayer a mediodía a la solemne función religiosa celebrada con motivo del Día de la Patrona, Nuestra Señora de Los Remedios, y que estuvo presidida por el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, y por una docena de párrocos de la Isla.
El templo, a reventar y lleno de preciosos anturios, resplandeció en el Día Grande de las Fiestas Patronales, unos festejos con los que el pueblo y las autoridades se volcaron un año más.
La misa fue cantada por la Coral Mixta Awara y en el transcurso de la misma se interpretó la Salve en honor a la Virgen, compuesta por Juan García Martín, bajo la dirección de Gonzálo Jaubert.
Los actos del Día Grande de las Fiestas de la Patrona continuaron por la noche, con la celebración de la procesión de la imagen de Nuestra Señora de Los Remedios por las calles del municipio y con la interpretación de la loa a la Virgen.
Este año, debido a la crisis, el ayuntamiento decidió suspender el tradicional almuerzo de la Patrona que se brindaba a las autoridades.
Como acto previo al Día Grande, la plaza de España de Los Llanos de Aridane acogió el jueves por la noche la celebración de la Fiesta de Arte, que este año estuvo dedicada a la memoria de Pedro Hernández y Hernández (1910-2001) en su centenario. Cronista Oficial de Los Llanos de Aridane, Hernández y Hernández fue autor de la letra de la loa a la Virgen de Los Remedios que ayer volvió a sonar en la plaza de España, con los acordes compuestos por Domingo González Ferrera.
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