La fuerza de atracción ejercida por la Tierra sobre la masa del temerario austriaco Felix Baumgartner, separados ambos por 39.068 metros de altura, es proporcional al producto de las dos masas, inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separaba, multiplicó por cientos de millones de dólares los minutos de emisión televisiva de una caída tan absurda como intrascendente para la especie humana y éstos mantienen una relación directa con los beneficios obtenidos por la empresa Red Bull en concepto de publicidad estática.
PedroLuis
Atila y El Pozo:
"Láncese al pozo: tras la oscuridad verá la luz".
"Endesa-Unelco" le enciende cada mes.
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Atilaelhunico
Y no es nada! Dígame los que nos lanzamos a esos pozos sin fondo a cambio de nada. Ni siquiera una publicidad subliminal de na. No hay derecho!
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spica
Y yo con ZAPATERO.
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carlichili
Yo me quedo con el tigre.
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PedroLuis
No tuve la oportunidad de presenciar el salto. En principio captó mi interés. Luego con el retraso por "condiciones meteorológicas desfavorables" (eso dijeron, vete a saber si fue verdad o querían estimular la emoción…) me despisté… Seguramente porque nunca llegó a entusiasmarme la experiencia, que tenía su cosa… Claro, siempre y cuando no estuviésemos esperando que el angelito se despachurrara en la estratosfera o desparramara los sesos contra el suelo.
Nos lo vendieron como una mezcla de “deporte-ciencia-espectáculo”. Tampoco es tan novedoso: Con frecuencia, de forma menos explícita, se hace “espectáculo-ciencia-deporte”. Y si no, preguntar al Gran Tecan, por ejemplo.
En este caso, más que una “jornada de puertas abiertas”, fue una ventana abierta en el cielo.
La fórmula 1, moto GP, son bancos de prueba o laboratorios de experimentación, convertidos en deporte, que existen y resisten porque también son “anuncios a más de 300 km/ hora”. Una nimiedad al lado del austriaco-bala con paracaídas.
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arodriguez
Querido Jose, la publicidad se expande por todas partes. La peor de todas es la encubierta, presente donde menos te la esperas (por ejemplo en una escena cinematográfica). ¡Ni siquiera Billy Wilder dejó de usar la archifamosa marca de cola en una de sus comedias más delirantes, "Uno, dos, tres"!
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pevalqui
¿Qué les digo? A mi me gustó el salto asi como el entorno mediático que lo rodeó. No soy muy entendido en cuestiones científicas, ni sé si servirá para algo, más allá del "World Guinness Record". Como lego en la materia, me pareció que el saltador austriaco, "los tenía bien puestos";
en esta sociedad global tan necesitada de adrenalina y eventos de este tipo. Y si además le sirvió a Red Bull para llevarse pingues beneficios, pues está todo dicho.
Eso si, del video del magnífico Walter Cronkie del "Man on the moon" (Impresionante documento), con Nixon desde el despacho oval hablando con Neil Amstrong, uniéndose al espectáculo televisivo con el "La conversación histórica jamás hecha desde la Casa Blanca", al actual, va todo un trecho. Más allá del hecho de que Cronkie, Jonhny Carson, Ed Sullivan y tantos otros monstruos televisivos USA, que yo no están entre nosotros, yo habría puesto en su lugar al gran David Letterman, espejo en el que supuestamente se mira Buenafuente, y del clan judio junto con Barbra Walters, para que nos hubiese narrado semejante evento, con su gracejo humorístico tan peculiar.
Cosas de la televisión. Del mundo actual.
Buenas tardes. Saludos cordiales.
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Celia
Aparte del trabajo de investigacion que habran obtenido (mejoras en los trajes espaciales para astronautas en procedimientos de emergencia y seguro que algo mas) la experiencia de ver nuestros grandes problemas terrestres desde arriba, seguro que lo hace ver todo de otro color.
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McCourt
Fue un golpe maestro publicitario. En comparación a los gastos, el beneficio publicitario sí que es estratosférico.
Consiguieron vendernos que ese salto era una barrera más superada. Hay una máxima en relaciones públicas e institucionales que dice que si una empresa privada quiere ganar, ha de conseguir equiparar sus intereses con los de la población y viceversa, es decir, ha de conseguir hacer creer al público que ese éxito también es suyo, no sólo del austriaco.
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