Las gaviotas

Con el asunto de la corrupción en el seno del PP, se me pasó ver el corto, con el que la insultante erudición cinematográfica de D Amaro, nos obsequia. Cuando estalló la crisis, al final de 2007, ZP y su corte prodigiosa, se cansaron de llamar antipatriotas a todo bicho viviente que dijera otra cosa cual era que jugábamos en champions ligue, que su amigo Sarkozy nos envidiaba, etc. En mayo del año del señor 2010, España no tenía dinero para pagar a sus acreedores y estuvo un día en quiebra técnica. Entonces ZP se cayó de la burra, se le encendió la bombilla y puso a trabajar a su neurona y halló con el remedio a tal situación: bajó un 5% el sueldo de los funcionarios y mandó al personal “a consumir para reactivar la economía”. Nada de producir, de ahorrar, de invertir en economía productiva, de exportar, etc. En definitiva, nada en que genere más dinero en el país y que salga menos hacia afuera, sino que cambie de manos el dinero dentro de casa. Había nacido el zapaterismo económico.

Pero este sistema no acabó un 20-N, como Franco. Lo primero que hizo D. Mariano fue subir el IRPF y darle un tajo a los que tenían unas perrillas ahorradas en el banco. Eso sí, hay que agradecerle al señor de Pontevedra que nos ahorró el sarcasmo con el que nos obsequió ZP:”ahora a consumir”.

Ya puestos en ello, D. Mariano le cogió el gusto al el invento de ZP y siguió manteniendo las subvenciones a las energías renovables, a las ONG para impartir cursos sobre las más variopintas actividades en el extranjero, que han hecho palidecer de envidia a las pajines, aídos, etc. Había nacido el zapaterismo plus. Esto sí es dejar las cosas atadas y bien atadas y no como Franco.

¿Qué no se lo creen? Pues miren dos cosas: una es el recibo de la luz donde dice “impto electricidad”; en mi caso son 3,83 euros. La otra cosa es el siguiente enlace al BOE.

http://www.boe.es/boe/dias/2013/01/10/pdfs/BOE-A-2013-284.pdf

Según los enterados en la materia, D. Mariano ha empleado toda su vida el modo de actuar del meritorio: ir escalando poco a poco en el partido y en los cargos públicos, ponerse de perfil ante un problema, ejercer de gallego, pasar desapercibido– como nos decían que había que hacer en el cuartel– , tener un inmovilismo calculado para aburrir a los contrarios, hacer una cosa o la contraria según le convenga, ceder a quieres chillan (nacionalistas), putear a los suyos ( votantes del PP), continuar con el zapaterismo (caso Bolinaga; subvenciones a las renovables; millones para el estudio del cambio climático y para la alianza de civilizaciones) etc. Paralelamente, para el mismo fin y como quien no quiere la cosa, ha ir cortando las cabezas de quienes suponía una amenaza para su liderazgo (Aguirre), o bien, quien le ponía algún pero a sus determinaciones (San Gil, Otaola, Iturgaiz, etc.). Ello se ha dado en llamar el marianismo.

Eso lo hemos constatado los españoles este año de gobierno, y, según dicen los afectados, anteriormente en el modo de dirigir el partido. Parece que le ha funcionado relativamente bien. Pero con el caso del extesorero, todo indica que ha llegado hasta su nivel de incompetencia, según establece el principio de Peter.

Todo el mundo sabe que hay navajazos en las cúpulas de los partidos por ocupar cualquier puesto. ¿Es creíble que un señor permanezca durante tanto tiempo en un cargo sin tener una guardia pretoriana bien untada que lo proteja? Yo, al menos, no lo creo

Con la tradición de los tesoreros del PP (caso Naseiro), con un señor que lleva casi 30 años manejando los cuartos del PP ¿alguien se cree que Mariano – que también estaba como dirigente del PP desde esas fechas – no se haya enterado de nada? Según dicen nada más llegar al cargo de secretaria general, Cospedal, cual Salomé, quiso cortar, la cabeza del Holofernes de los dineros ¿poqué? Hoy ha afirmado que hay palos que tiene velas que aguantar. Esperemos que desde dentro del PP haya una movida fuerte y acabe con el marianismo, sobre todo en lo que a mí me afecta, es decir en lo relativo al gobierno. En lo concerniente al partido, allá se las entiendan.