Hacía más de setenta años que no se concentraba una multitud semejante en el andén de una estación madrileña desde que Jorge Negrete pusiese pie en el pescante del vagón del tren que lo trajo a la hoy clausurada Estación del Norte la mañana radiante del 31 de mayo de 1948. El Charro Cantor, rey de reyes de los galanes de su época, había recalado en la depauperada España de la posguerra para participar, como figura estelar, en el rodaje de la gran coproducción hispano-azteca Jalisco canta en Sevilla.
Una muchedumbre análoga, encabezada por infinidad de cámaras y micrófonos, aguardaba hoy, en la Estación de Chamartín y en atropellado rebumbio, a la joven Greta Thunberg (Estocolmo, 3 de enero de 2003), que ha llegado a la capital para participar en la Cumbre del Clima que, bajo los auspicios de la ONU y la hospitalidad del gobierno provisional de Pedro Sánchez, ha puesto de nuevo el foco sobre lo mal que gestionamos los recursos naturales del planeta, lo mucho que lo contaminamos (llama la atención que los principales países en producir residuos y colmar de basura el ecosistema mundial no hayan hecho acto de presencia en este foro) y sobre el imparable deterioro medioambiental que lleva aconteciendo desde que el ser humano se irguiese por vez primera sobre sus extremidades inferiores: porque hasta el momento presente no ha dejado de comportarse, en el fondo y en la superficie, como un simio con pocas luces y peores intenciones.
En fin, qué quieren que les diga de esta chica. Más que un verdadero fenómeno sociológico, esta generadora de opinión (prefabricada en piezas montables, como el mobiliario que despachan en los almacenes de IKEA) es una ingenua, sobre-explotada y sobre-expuesta adolescente, a la que manejan a su antojo los auténticos líderes, siempre en la sombra, que se encuentran justo detrás de plataformas y movimientos presuntamente cívicos y que pretenden hacer que todos comulguemos con las mismas consignas y aceptemos a pie juntillas un único discurso, una sola línea argumental: la verdad absoluta que no es más que el anverso amable de un puñado infecto de, cuando menos, inquietantes mentiras.
En definitiva, Greta Thunberg (pobre niña, de mirada perdida, frágil criatura, zarandeada por unos y por otros, que juegan con ella como si se tratase de una marioneta) está más cerca de los Teleñecos que de Malala Yousafzai.
Cualquiera
Le dejó un enlace para que mire la mierda que hay en nuestros mares, y le tengo la misma pregunta, que al Sr Amaro ¿que mentirás? Y los chiringuitos de los que contaminan , les parecen bien?
https://es.euronews.com/2019/12/12/olas-de-plasticos-en-sudafrica-la-triste-imagen-del-progreso
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Primaderiesgo
Tenga Vd. en cuenta que cualquiera (valga lo de la redundancia), escudándose en el anonimato, es capaz de largar un comentario así. Vd. sabe, lo ve, lo lee, puesto que así lo expresa en su semblante, quién es el periodista que escribe este, para Vd., tan deleznable artículo. Yo, al contrario, personalmente conozco a este periodista y puedo asegurarle, con total rotundidad, que su error en todo lo que expresa en su comentario es tremebundo. Como ya soy mayor y lógicamente poco me queda, opino, con relación al tema, que para mí es una “coña marinera”, razón de ser de infinidad de chiringuitos al lado de este invento que reparten sin control dinero a espuertas, que el clima ni se entera, camina y caminará como hace millones de años, a su libre albedrío. Si hace falta en el planeta gente de valía y altura no se le ocurra desdeñar nunca a personas como José Amaro, seguro que con muchos como él el clima, sin duda, continuaría igual, pero el ambiente estaría muchísimo menos enrarecido, seguro. Un saludo y que llueva.
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Cualquiera
Que mentiras? Las caballas y Chícharos de nuestra Isla están contaminados por los microplasticos, y si hablamos del pescado grande, como los petos y atunes etc. que están llenos de Mercurio, igual también es mentira lo del mar menor, lo de las islas de plásticos en los mares, los ríos contaminados por todo tipo de productos, etc. A mi lo que da pena es la gente como usted que intenta defender a quienes no se deben defender , porque están acabando con el planeta, ella por lo menos intenta denunciar y crear conciencia social con un problema que es grave, este planeta necesita más gente que defienda el medio ambiente y menos gente como usted.
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