Mi agradecimiento a Javier Somalo, por la idea, y a Concha Velasco, Carlos Toro y Augusto Algueró, por todo lo demás
En el espejo de mi habitación
flotaba Marta Ferrusola en camisón
y en vez de ponerme a estudiar
solo me daba por soñar.
Ese nen en las nubes era yo
y pensaba con toda la razón
que hay dos clases de gente nada más:
los catalanes y todos los demás.
Sacaba ropa vieja y azul del baúl
y me vestía como Dalí en Hollywood,
me hartaba de cantar a Lluís Llach
y de imitar en escena a Marsillach.
Me ponía sandalias de esparto,
me plantaba en el ojal una gualda flor,
me calzaba la boina como buen barrufet
para decir imitando a Bigote Arrocet:
¡Piticlín, piticlín…!
Digui? Qui és? El nin?
Sóc jo, mamá, quiero ser golpista.
¡Oh! Mamá, ser independentista,
con la señera o harapos con tal de ser trapos
de estrella secesionista
que ella, ella solista,
a los suyos de amor hace suspirar.
A ese sueño anhelo aspirar:
ver mi patria libre y en paz.
Mamá, quiero ser famoso.
¡Oh! Mamá, ser como Felipe El Hermoso,
firmar con fondos de España talonarios
y pisar el palacio de la Generalitat a diario
y que mi guardia de corps me salude a lo ario.
Mamá, por favor, compréndeme:
quiero ser golpista
y que me juzgue Marchena
y que por pena penita pena
me condene como sedicionista
a unos meses en la trena
y ¡hala! a seguir con la marimorena.
Mamá, quiero ser golpista.
¡Oh! Mamá, ser independentista,
con la señera o harapos con tal de ser trapos
de secesionista estrella;
con la Ezquerra o sin ella,
con o sin el plácet de Iceta
o la bendición de la Moreneta.
A un único y gran sueño anhelo aspirar:
ver mi Catalunya libre y en paz
para orgullo y blasón de toda la Humanidad.
¡Oh! Mamá, quiero ser golpista.
¡Oh! Mamá, ser comisionista,
y de los Països Catalans, proselitista,
propagar la estelada fe
de mis venerados mayores
antes que lleguen tiempos peores
y nos echen al carrer por botiflers.
¡Oh! Mamá, quiero ser golpista.
¡Oh! Mamá, ser separatista,
valedor, vividor, de una república autista,
de nuestra payesa arcadia feliz flautista
y un riñón cobrar por cruzar nuestras autopistas
para así la patria engrandecer
y alumbrar un nuevo amanecer
bajo la égida anarco-capitalista,
envuelta en la vitola sanchista
marxista-leninista y de credo sociopablista.
¡Oh! Mamá, quiero ser golpista.
¡Oh! Mamá, ser nacionalista,
con la señera por bandera
que ella sola, ella solista,
ha de traernos la feliz quimera
de Catalunya una, grande y líbera.
spica
Aquí José Amaro, ni se va a ser separatista, ni independentista, ni rufianista, ni sanchista, aquí por lo que se barrunta seremos todos, y cuando digo todos, es todos, comunistas, quiéranlo o no, incluidos, Ferreras, Wyoming, la de los Oscars y familia, el Toledo, etc. Si creen que por lamerle las almorranas -como dice el otro- al jefe supremo (que aún no está decidido quien será) van a escapar de la quema y del dedo expropiador, están muy, pero que muy equivocados. Cualquier sufridor venezolano, cubano, boliviano, nicaragüense, sabe de la lealtad para con los suyos de estos sátrapas. Lean cualquier biografía de cualquiera de ellos y descubrirá la cantidad de lameculos de cualquier graduación o políticos afines que fueron pasados por las armas, gritando aquello de “SI YO SOY DE LOS TUYOS”, a lo que el sátrapa siempre contesta para sí: DE LOS MIOS SOY YO. Un abrazo a la afición
Leer más