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El callejón
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Tango de la cuarentena

Al maestro Nicolás Mingorance Camacho, letrero de la NiFú-NiFá, y a Eliseo y Pepita Carrillo, que me facilitaron el original de “Los huevos de los alacranes”, de 1973

Dijeron que algunos

mucho exageraban

y que a nuestro país

esto no iba a llegar;

ahora treinta son los días

que durará el encierro;

que sepas, por mí, Pedro,

que te puedes ir a cagar,

y si no te parece elegante

no olvides llevar guantes.

Mira que eres machango,

chango, chango,

ni una mentira más

te voy a soportar.

Mira que eres machango,

chango, chango,

la ruta otra vez

volviste a equivocar.

La dichosa cuarentena

se pudo haber fijado

y hace mes y medio

tenernos confinados,

y en vez de protegernos

una mierda te importamos

y ahora no sabemos

quién coño está infectado.

Mira que eres machango,

chango, chango,

ni una mentira más

te voy a soportar.

Mira que eres machango,

chango, chango,

la ruta otra vez

volviste a equivocar.

Casi más de dos meses

es lo que has tardado

en poner el careto

ante toda la nación

y ahora te repites

más que Jordi Hurtado

y que el inepto

e inútil doctor Simón.

Mira que eres machango,

chango, chango,

ni una mentira más

te voy a soportar.

Mira que eres machango,

chango, chango,

la ruta otra vez

volviste a equivocar.

Sin fútbol y sin bares,

sin máscaras, ni tests,

y en muchos hogares

no tienen qué comer,

es hora de que pienses

bien la cura encontrar

y mandarte a mudar

porque ya nadie te va a salvar.

Mira que eres machango,

chango, chango,

ni una mentira más

te voy a soportar.

Mira que eres machango,

chango, chango,

la ruta otra vez

volviste a equivocar.

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