A José Luis (y su guitarra), in memoriam
Esta es la verdad, la fucking verdad,
esta es la verdad sobre Gibraltar.
El 4 de agosto de 1704 se perpetró
el invasor asalto y la plaza se perdió
por la gestión negligente
de la borbona tropa vacía de gente
con coraje y valiente
que a los ingleses hubiera enseñado el diente.
Esta es la verdad, la fucking verdad,
esta es la verdad sobre Gibraltar.
Unos años después, en el Ultrech’s Tratado,
calabazas nos han dado
y a los sajones el Peñón han regalado
lo que ahora González Laya ha prorrogado
dando por sentado
que con Soros hemos topado.
Esta es la verdad, la fucking verdad,
esta es la verdad sobre Gibraltar.
Han pasado los años por el Peñón
y allí en lo alto la Pérfida Albión
ondea su paño al sol
y, a pesar del No-Do,
el mundo ha olvidado
por completo y del todo
que Gibraltar no volverá a ser español;
porque los llanitos tontos no son
y prefieren mamar del British pezón
que cantar de cara al Spanish sun.
Esta es la verdad, la fucking verdad,
esta es la verdad sobre Gibraltar.
No tienen razón, bien lo sabe God,
los que creen que Gibraltar es español
y mucho menos con este gobierno de guiñol.