Lo primero: optimista.
Lo segundo: atildado, comedido, obediente.
(Haber pasado todas las pruebas deportivas).
Y finalmente andar
como lo hace cada miembro:
un paso al frente, y
dos o tres atrás:
pero siempre aplaudiendo”
Heberto Padilla, Instrucciones para ingresar en una nueva sociedad, 1968
Ya tenemos 777 asesores,
que son 777 auditores
y otros tantos aplaudidores.
Y parece que ha pasado un siglo desde enero,
y parece que ha pasado un siglo desde febrero.
Ya llegamos a 777 asesores,
que son 777 aspersores
y otros tantos aplaudidores.
Y cada vez que te despiertas con mal de amores
recuerdas que aún cuentas con 777 aduladores.
Si supieras las noches que pasan tus conspiradores
mientras sueñan con castillos en el aire de ventiladores
ya que esos 777 asesores, tus 777 muñidores,
son los muros de Masadá para los traidores.
Si supieras los bailes que le quedan a esta verbena
más te valdría buscar defensa para tu condena
que estos 777 gorrones, estos 777 vividores
no irán a despedirte a las puertas de la trena.
Ya van por 777 los asesores,
que no son 777 auditores
y sí dóciles, gentiles aplaudidores.