El Kichi

A Lina Morgan

Kichi, el alcalde que castiga,

desde el Puerto a la Zarzuela,

porque no hay una chicuela

que no quiera ser la amiga

de un hippy corregidor.

Kichi, pero yo que me administro,

cuando alguno se me cuela,

como no suelte la tela,

doy el toque al ministro

del ramo que para dar canela

en rama yo soy un flagela.

Kichi, el alcalde que castiga,

desde el Pardo a la Zarzuela,

y es que no hay una chicuela

que no quiera ser amiga

de este de bribones flagelador.

Kichi, no repara en sacrificios,

que a los gaditas,

sean o no podemitas,

los educo y desestructuro,

y les saco luego un duro,

pa gastármelo en mis vicios

y quedar como un redentor.

¿Ya estás, mi amor?

Eres de Andalucía el sol

y de las calorías, crisol.

Ay, mi Teresa,

un chalet en Oropesa

te pondría si pudiera

y un Rólex por pulsera

para que El Coletas viera

que sin ti no hay primavera.

Anda, Chepao, que te ondulen con la permanén

y pa suavizarte que te den cold cream,

y ya de paso vete a Vitaldén

a que los piños te limpien bien.

Que lo que es a mí no ha nacido quien

órdenes me venga a dar

desde su puta mansión de Galapagar.

Anda, pisha, vete a cagar.

Y si te sofocas tómatelo con mucho zen.

Que a nadie deseas el bien

pues del odio eres rehén.

Y si yo nací en Holanda

de padres gaditanos

tú eres el hijo de una banda

de terroristas marranos.

Eres mi peor enemigo,

de los que no valen nada,

porque aliarse contigo

es segura cuchillada

o traidora espada

en la espalda clavada.

Y yo sé de algunas por ahí

que van desesperás detrás de ti

que serán las primeras en joderte

en cuanto Pedro te haga el ERTE.

Anda y que te ondulen con la permanén

y pa suavizarte que te den cold cream,

y ya de paso vete a Vitaldén

a que los piños te limpien bien.

Que lo que es a mí, no ha nacido quien

órdenes me venga a dar

desde su puta dacha de Galapagar.

Anda, pisha, vete a rezar

que a ti solo te van a hacer pagar

la crisis que sólo acaba de empezar.