cerrar
cerrar
Registrarse
Publicidad
El callejón
Publicidad

La reina del melodrama

Fíjense bien en su porte

de dama antigua de la corte

cuando sube al estrado

con el bucle recién cortado

y comienza su soflama,

que es esputo de yama

(mitad furia, mitad drama)

mientras al cielo clama

y de ira se inflama

cual divina proclama.

Y entonces se obra el prodigio,

digno de Zeus u Ovidio,

y tórnase la menina

en sollozante heroína

que a viva voz reclama

(desde la selva de Doramas)

la vuelta de Cubillo y Zonzamas,

para impeler al godo

a limpiar el goro

en que el tesoro

de las Islas ha trocado

para complacer al moro

y al que nos han abocado

tanto granuja abogado,

tanto siervo acobardado

como inútil togado.

A otros y otras con esa artimaña

de mala actriz y peor entraña,

que ya a nadie Oramas engaña:

que tu palabra es telaraña

para los que se tragan la patraña.

Anda y échate un jugo, niña;

o, si lo prefieres, una caña.

Y deja de acuchillar a España

con tu lengua de guadaña.

Publicidad
Comentarios (1)

Leer más

Publicidad

Últimas noticias

Publicidad

Lo último en blogs

Publicidad