Las pibas de la Cruz Roja

A Ana María Parra

Unas pocas muchachas bonitas
que en Canarias han florecido
y van por calles y hoteles,
reparten banderas, sonrisas y manteles.
Las pibas de la Cruz Roja,
novias de la eterna primavera,
abrieron sus corazones
y bailando, bailando,
hospedan a polizones.
Primavera en la solapa,
primavera que todo lo tapa,
y primavera en el cielo azul
sobre una Canarias a full

de inmigrantes que dicen “ahul

fell awen imidawen”,

o sea, que todo va bien,

camaradas, hermanos,

colegas, amigos, manos.
Las pibas de la Cruz Roja
que en Canarias han florecido
y van bailando canciones,
regalan sonrisas a los polizones
y tal vez encuentren amores.
Las pibas de la Cruz Roja,
novias de la eterna primavera,
toman ya la delantera
en esta nueva era
de hospitalarios candores,

de fraternales clamores,
de este mundo sin colores.