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El callejón
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Las alpargatas del pescador

Gabinete de crisis

A Manuel de la Calva y Ramón Arcusa

El final

del verano

llegó

y tú las guardarás.

Yo no sé

hasta cuándo

este confort

recordarás.

Pero sé

que tus pies bien cuidados

y tus dedos mimados

callos no van a tener.

Eso sí

que nunca,

nunca tú

vas a tener.

Dime, dime, dime, dime, Pedro,

dime, dime que es verdad

que no sientes nada en tu corazón,

y que en realidad

nunca, nunca, nunca, nunca más

has sentido tanta emoción

como cuando en la moción

uniste tu destino a un montón

de golfos -como tú- sin noción

del más mínimo pudor

y a gandules que -como tú- ignoran el sudor

del verdadero trabajador.

El final

del verano

llegó

y tú las guardarás.

Yo no sé

hasta cuándo

este confort

recordarás.

Pero sé

que tus pies bien cuidados

y tus dedos mimados

callos no van a tener.

Eso sí

que nunca,

nunca tú

vas a tener.

Eso sí

que nunca,

nunca tú

vas a tener.

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