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A Gilberto Alemán, in memoriam
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
Ha salido otro cráter imponente
que todo el mundo contempla impotente
y que sepulta como un gran torrente
las haciendas de una gente inocente.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
Porque este monstruo no es el Teneguía,
que la gente avistaba en romería,
que este de ahora es un brutal desastre
que deja el futuro para el arrastre.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
Tanto es el daño, tanta la hecatombe,
que nadie aún quiere ponerle nombre
tal vez por miedo a que algo así llamarle
sirva para invocarle y provocarle.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
Unos pocos Tajogaite le han puesto
con premura y el ánimo bien presto;
otros Todoque prefieren mentarle
y a la Virgen su fin van a rogarle.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
De la alta cumbre a la cálida arena
el cruel dragón deja un rastro de pena,
su cola esparce escamas de cenizas
y el corazón del palmero hace trizas.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
El fenómeno en sí estromboliano
es del viejo Duraznero paisano
y más bien de aquel otro primo hermano
y ambos no dejarán ni un árbol sano.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
Como su pariente este hijo de Vulcano
para los geólogos es arcano
que echa hacia fuera todas sus entrañas
entre exabruptos y voces extrañas.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
Mientras fuego continúa arrojando
y lava de sus bocas vomitando,
los vecinos del Valle están temblando
y a nuestra Patrona siguen rezando.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
En literas de cuartel han hospedado
a la gente a las que consuelo han dado
un personal serio y cualificado
sin que hasta ahora nadie se haya quejado.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
De la Península y del extranjero
ha aterrizado mucho novelero
cenutrio de pronóstico severo
pero nadie como Pedro El Sincero.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman,
que un poco de dinero ha prometido
aunque como mucho nos ha mentido
los palmeros ya se huelen a podrido
y ello no precisamente debido
al sulfuro por el cono expelido.
Hay que ir a La Palma a ver el volcán
antes de que lo apague Subnorman.
