Orondo en tu obvio contorno grosero,
de apetito atroz, glotón e insaciable,
pasaste de apreciado a despreciable
por quien te patea ahora en el trasero.
Destino sin duda cruel, traicionero,
triste, desolador y miserable,
para el que fue bufón fiel y admirable
del amo vil que hoy es tu ruin juez fiero.
Rufián golfo y edecán casi altivo,
te ha perdido más la falta de afecto
de tu desleal jefe, cobarde y divo,
que tu pícaro carácter de vivo,
a quien la turba degüella cual chivo
y que no olviden el camino recto
que separa al que procede correcto
del que piensa y actúa con el recto.
Mas te compadezco, pobre Falstaff,
bravucón, socialista y valenciano,
gandul, juerguista; te pasaste, mano:
polvo echaste y polvo eres por el staff
de Ferraz y aplastado cual gusano.
GALVA
Falstaff…
Un icono de Shakeaspeare que advierte: Al más notable, los vicios, la inhumanidad y el relativismo moral , pueden hacerle terminar como una mísera caricatura…
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