¡Feijóoo!

Robar, robar, robar, robar

y es bueno acabar.

Mandar, mandar, mandar, mandar

y así el país menoscabar.

Tenemos ya más de un millón

solo con explotar el socavón

y apoyar al so cabrón

de la Moncloa y ver su cadáver pasar.

Callar, callar, callar, callar

y luego denunciar

y las elecciones ganar, ganar, ganar,

que es el cuento de nunca acabar

de robar, de mandar, de callar, de esperar.

Para aprender bien a gobernar

muchos años hay que mandar

y, sobre todo, callar

y así muy bien robar.

¡Feijóoo! ¡Feijóoo!

¡Feijóo! ¡Feijóo!

¡A Madrid, a trabajar!

Después de un montón

de años sin currar,

Feijóo, el cuento se acabó.

Con lo bien que estabas tú

en tu Galicia natal de gurú;

te jodieron el plan

por ser un pailán

y un canchanchán.

¡Feijóo! ¡Feijóo!

A Madrid, a remediar

la cagada del gran sucesor

de tu maestro Jedi Rajoy.

Y ahora, mira tú por dónde,

el que el español esconde

es el resignado

y por la cúPPpula designado

líder del PP nacional

con un nivel de primera regional.

¡Feijóo! ¡Feijóo!

A Madrid, para pactar

y el partido poder reflotar

y a Antonio Sánchez salvar.

¡Feijóo! ¡Feijóo!

A ti, soso paleto, no te va a votar

ni Norma Duval, ni Yola Berrocal,

que al común de la gente caes fatal:

anda, gandul, estafermo, fantoche

con menos gracia que la Pedroche,

arrástrate veloz a Moncloaca,

a besarle los pies al rey Midas de la caca,

que te crees De Gaulle en Argelia

y eres el hijo bobo de doña Rogelia.