Este partido en dos empezó carca,
luego vino la mama y ya fue el coco,
enemigo con mala baba y poco
seso y leal mayordomo de la parca.
De la mano de la CIA en la resaca
del franquismo se hizo más bien el loco,
que en sumarse a la fiesta todo es poco,
aunque la intención pecase en bellaca.
Llegó al poder total y cambió
todo para que no cambiase nada;
magno ideal del buen revolucionario.
Viejo que encanece y echa papada,
Felipón, hoy quién entonces te vio,
junto a tu sucesor, ruin y plagiario,
ya no eres nuestro césar visionario:
sombra de tu sombra eres, Isidoro;
mira tu legado atroz, tu desdoro.