cerrar
cerrar
Registrarse
Publicidad
El callejón
Publicidad

Elegía gaucha

A Diego Armando ‘El Pelusa’ Maradona, porque las comparaciones son odiosas y, en este caso, además, constituyen una sonrojante blasfemia

Será difícil de comprender

que a pesar de estar hoy aquí, en Qatar,

soy del pueblo, jamás lo podré olvidar

y solo a mí y al Papa debés creer.

Mis lujos son solamente un disfraz,

un juego burgués, para alguien incapaz

de cambiar las reglas de este negocio

y que ha hecho milmillonario a un idiocio.

Siempre sobre el verde césped plantado

como un Mustang aparcado

y con moverme tan solo un ratito

hago lo justo para ganar el partidito.

No llores por mí, Argentina.

Mi alma está contigo,

mi vida entera te la dedico,

de mí no te alejes, te necesito.

Jamás poderes ambicioné

y mentiras dijeron de mí,

que a nadie un chavo robé

ni impuestos evadí (ji, ji, ji).

Mi lugar vuestro es, por vosotros sudé

la albiceleste, masqué chicle y mil veces esputé.

Ahora, cumplida mi sagrada misión, abro la ventana

y paso a hacer lo que me da la gana.

No llores por mí, Argentina,

mi alma está contigo,

mi vida entera te la dedico,

de mí no te alejes, te necesito.

Jamás poderes ambicioné

y mentiras dijeron de mí,

que a nadie un chavo robé

ni impuestos evadí (ji, ji, ji).

Qué más podré decir

para convenceros de mi verdad.

Si aún querés dudar, mirá, bobos, mirá mis ojos

que de no dormir los tengo rojos.

No llores por mí, Argentina,

mi alma está contigo,

mi vida entera te la dedico,

de mí no te alejes, te necesito.

No llores por mí, Argentina,

que lo que de mí digan me patina

y todo me importa un pito.

Publicidad
Comentarios (1)

Leer más

Publicidad

Últimas noticias

Publicidad

Lo último en blogs

Publicidad