Miénteme, como lo has hecho
en tu viajar por este país de rencor.
Mentirás sin freno ni techo
ya que lo tuyo no es el pudor.
Miénteme de lo que has conseguido
en tu largo engañar.
Miénteme cómo ha sido,
si has conocido la veracidad.
Miénteme: qué ha sucedido,
dónde has metido la realidad.
Como estás sin ningún abrigo,
se te ven las costuras de la sinrazón
de un falso amigo
que carece de corazón.
Miénteme de lo que has conseguido
en tu largo engatusar.
Miénteme a dónde se ha ido
todo el dinero de sanidad.
Miénteme y dime que lo has invertido
en nuestra seguridad.
Como el otro, mientes sin cesar
y ahora vendes la moto
de un circuito para amasar
pasta a costa de un pueblo roto
al que no dudas multar
para que no use el coche,
que es un puro derroche
para un fantoche como tú
o tu presidenta a quien nadie dice ni mu.
Miénteme, alcalde Almeida,
que serás Carmeida
por toda la eternidad
y jamás dices ni una sola verdad.