¡Atrás! ¡Porque muere
quien mente a esa mujer!
¡No es de valientes!
¡Ni se tienden puentes!
Mas al contrario:
resulta atrabiliario
y no tiene excusa
quien a la mujer usa.
El que a la mujer usa, a la mujer usa,
no fue hombre al nacer.
El que a la mujer usa, a la mujer usa,
no es digno de queer ser,
porque hiere en los honores
al alma de los hombres mejores
que a la patria han de proteger.
El que a la mujer usa, a la mujer usa,
no se puede redimir
ni lo salva dimitir,
ni siquiera Budimir.
Es cobarde quien la ofende,
es cobarde quien la ofende
en su orgullo y su pudor.
Quien es hombre la defiende,
quien es hombre la defiende,
comprendiendo su dolor.
Y el honrar a las mujeres,
y el honrar a las mujeres
siempre fue deber de honor
aunque la virtud de ésta sea dudosa
como la movilidad de las muñecas Famosa.