cerrar
cerrar
Registrarse
Publicidad
El callejón
Publicidad

Primera dama

A la maravillosa e inolvidable Cecilia

Puntual incumplidora
del octavo mandamiento,
acólita del dije luego miento,
buena madre y esposa
de educación religiosa
y, si no fuera por tedio,
sería la novia en la boda,
el niño en el bautizo
y Unamuno en el destierro
con tal de dejar su sello.
Dama, dama
de baja cuna, de alta cama,
señora de su señor,
consorte de un traidor.
Dama, dama
que hace lo que le viene en gana,
esposa de su señor
y catedrática por un vividor.
Ardiente admiradora
del dinero caliente,
ser pensante y superviviente,
de algún cursillo monitora
aunque no tenga ni idea zorra.
Conversadora brillante
en Moscú, a puerta cerrada,
mientras cae una nevada,
quizá sueñe con una sauna,
envuelta en seda y pieles, es una
dama, dama
de baja cuna, de alta cama,
señora de su señor,
consorte de un traidor.
Dama, dama
que hace lo que le viene en gana,
esposa de su señor
y catedrática por un vividor.
Devoradora de comisiones,
prebendas y demás millones,
consultora de altos vuelos,
con voz de pocos decibelios,
de muy lujosos trajes bellos.
Es la reina sin corona
de un reino que se desmorona
y en las recepciones reales
no puede ocultar sus vulgares
mañas porque simula que es una
dama, dama
de baja cuna, de alta cama,
señora de su señor,
consorte de un traidor.
Dama, dama
que hace lo que le viene en gana,
esposa de su señor
y catedrática por un vividor.
Dama, dama
de baja cuna, de alta cama,
señora de su señor,
consorte de un traidor.
Dama, dama
que hace lo que le viene en gana,
esposa de su señor
y catedrática por un vividor.

Ahora tensa, ansiosa, aguarda

la llamada del juez de guarda

y su único dueño la lía parda

porque su inevitable fin retarda

y con él el de su fiel petarda.

Publicidad
Comentarios (0)
Publicidad

Últimas noticias

Publicidad

Lo último en blogs

Publicidad