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El callejón
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Edmundo

A la disidencia de verdad, a toda ciudadanía de cualquier parte que se opone a los tiranos, a los marranos, y que sufre el oprobio y la traición, la tortura y la muerte

No, stanotte amore,
Non ho più pensato a te.
Ho aperto gli occhi
Per guardare intorno a me,
E intorno a me
Girava il mondo come sempre.

Gira, il mondo gira
Nello spazio senza fine,
Con gli amori appena nati,
Con gli amori già finiti,
Con la gioia e col dolore
Della gente come me.

Oh, mondo, soltanto adesso,
Io ti guardo.
Nel tuo silenzio io mi perdo
E sono niente accanto a te.

Il mondo
Non si è fermato mai un momento.
La notte insegue sempre il giorno,
Ed il giorno verrà.

No, stanotte amore,
Non ho più pensato a te.
Ho aperto gli occhi
Per guardare intorno a me,
E intorno a me
Girava il mondo come sempre.

Gira, il mondo gira
Nello spazio senza fine,
Con gli amori appena nati,
Con gli amori già finiti,
Con la gioia e col dolore
Della gente come me.

Oh, mondo, soltanto adesso,
Io ti guardo
Nel tuo silenzio io mi perdo
E sono niente accanto a te.

Il mondo
Non si è fermato mai un momento.
La notte insegue sempre il giorno,
Ed il giorno verrà.

Il mondo
Non si è fermato mai un momento.
La notte insegue sempre il giorno,
Ed il giorno verrà.

No, stanotte amore,
Non ho più pensato a te.
A te…

***

No, esta noche, amor,
no he pensado más que en ti.
He abierto los ojos
para mirar a mi alrededor
y a mi alrededor
Edmundo ha huido presa del terror.

Corre, Edmundo, corre
en el espacio sin fin
de los temerosos amedrentados,
con los cobardes ya acompañados,
con la tristeza y con el dolor
de la gente como yo.

Oh, Edmundo, solamente ahora
yo te miro
y en tu silencio yo me pierdo
y no soy nada para tanto lerdo.

Edmundo,
no te detuviste un momento
siquiera a pensar en el tormento
de los que dejas atrás.

No, esta noche, amor,
no he pensado más que en ti.
He abierto los ojos
para mirar a mi alrededor
y en mi celda y en el corredor
se palma el mismo terrible hedor.

Vete, Edmundo, vete
aprisa y corriendo de este retrete
que gestionan los malnacidos,
con los cobardes malparidos,
con quienes se cagan en el dolor
de la gente como yo.

Oh, Edmundo, solamente ahora
yo te miro y ya no te admiro,
y ante tu silencio solo siento
el filo de la huida que corta mi aliento.

Edmundo,
no se te ha pasado ni por un momento
entregarte para que te den tormento
pues te aterra el mori memento.

Edmundo,
falso héroe, líder postizo, ni naciste
para mártir, ni para quijote, solo el alpiste
buscas en manos de tanto nepote
que te pasa por la cara su recio cipote.

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