A Pedro Lezcano (que me perdone) y a Willie Anthony Colón, el chico malo del Bronx
Ya me voy de La Mareta:
noventa y cinco guardias,
once médicos, otra careta
y decenas de civiles guardias.
Tengo la vuelta preparada: doce viajes,
la ley de jueces, el cupo catalán,
la propaganda sin ambages
y poner frente al TC a otro fiel can.
Hazme la maleta, mamá, que yo me voy,
yo me regreso en Falcon que así la cosa es mejor.
Que en Santo Domingo la vida es barata y lo importante es el dinero,
la luz del sol es más clara y hace más dulce el destierro.
Hazme la maleta, mamá, que yo me voy,
yo me regreso en Falcon que así la cosa es mejor.
Qué bonito es sentarse bajo una verde palmera
y de aire puro llenarse el pecho y el alma entera.
Hazme la maleta, mamá, que yo me voy,
yo me regreso en Falcon que así la cosa es mejor.
Y cuando la tengas ya cerrada
no te olvides de dejarla blindada.
Que ella me ha servido para todo:
para guardar los billetes de engodo;
como mesa electoral en las primarias;
como cofre para comisiones mamarias.
Yo no sé dónde voy a echar raíces.
Por si acaso, las eché en Gaza,
aunque me tomaron a guasa
esos cabrones de la ultraderecha
sionista, que hasta una endecha
me escriben y el mal me desean
estos hijos de puta que a su Dios rezan
para que lo deje, para que me vaya
a Venezuela o me juzguen en La Haya.
Veo a mi pobre mujer pálida de la muerte
y que me es arrebatada por un juez cualquiera
y a la que le va a caer la peor suerte
que es ser dilapidada cual bíblica ramera:
ella, que es un ángel, un ave frágil de fauna
a quien conocí en el purgatorio de una sauna.
Hazme la maleta, mamá, que yo me voy,
yo me regreso en Falcon que así la cosa es mejor.
Yo me voy a la República Dominicana…
Allá la luz del cielo es más clara y no iré a la cana…
Y brilla más lindo el sol…
Allí nadie me conoce…
Y a nadie le importo yo…
Mi tiempo aquí se está acabando…
Y este jodido estrés me está matando….
Aquí no me quedo yo…..
Me voy, me voy, me fui…..
Lalalalé lalalalé le que allá la vida es más barata…
Lo importante es el dinero…
Voy a ver a to’s mis panas…
Y a la cosa que más quiero…
Que soy yo, solo yo, lo más del mundo entero…
Acelera que me voy hoy…
Aló, So long, Good bye…
Que que que no me pidas que no hay…
Señores, me estoy vacilando y con todos quedando…
Que he vendido este puto a país a mis socios
a los que no hay quien los contente;
y dejo todo hecho pedazos con mis manos sucias
y una ruina total al sur del continente.
Pero no importa, la de pasta que he ganado
siendo un inepto, un imbécil y un tarado.
Y ahí les dejo, pendejos, el odio instalado
en un pueblo dividido y acorralado;
y una legión de africanos, explotados,
como mercancía importados,
que mirarán el futuro con horror,
con los ojos del más terrible pavor,
desde donde su muerte, y vuestra muerte,
indefectiblemente se proyectan.
Yo por mi parte cojo la maleta.
Y ahí os quedáis, gilipollas, iros a hacer la puñeta.
Voy a dejar que crezca
sobre esta maldita tierra
toda la mala hierba.
Voy a volver la espalda sin tino al destino
que vendrá con sus máquinas de guerra
para ensuciar de herrumbre las auroras,
de miedo las conciencias…
Aunque yo estaré lejos, pendejos,
descojonándome de todos vosotros:
ilusos unos y miserables otros.
