La soriasis (voz que procede del griego ‘psóra’, picor) es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, que produce lesiones escamosas de una amplia tipología. La soriasis, cuya denominación científica es psoriasis, puede afectar a cualquier parte de la epidermis, aunque con mayor frecuencia aparece en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo, el abdomen y la espalda y no resulta extraño que también afecte a las uñas.
En sentido figurado, esta patología cutánea ha empezado a ser utilizada para designar una práctica política consistente en la adopción de escamosas decisiones que atañen al interés público, marcadas por la desfachatez, la arbitrariedad y una absoluta y descarnada falta de escrúpulos tanto éticos como morales. Sin tener carácter infecto-contagioso, esta modalidad de soriasis o psoeriasis sí puede ser hereditaria, y de hecho suele darse su transmisión genética de una ejecutiva o comité federal al inmediatamente posterior.
Martelero
La psoriasis, como como toda enfermedad inmunitaria, se produce porque quienes tienen que defendernos de elementos dañinos al cuerpo, confunden algunas partes de nuestro cuerpo por dichos elementos dañinos. Hay muchas causas de porqué se produce esto, pero hay ciertas sustancias que hacen errar en su correcta función al sistema inmún, y normalmente con eliminar la ingesta de dichas sustancias se acabó el problema. En política es igual, hay algunos elementos políticos que socavan los mecanismos de protección de la democracia en su beneficio propio y en perjuicio de los ciudadanos en general, ejemplos sobran. Y la solución, es obvia, con eliminar dichos elementos se volvería al equilibrio anterior. Ahora bien, muchas enfermedades autoinmunes, incluso las políticas, tienen la habilidad de hacer creer que el culpable de sus males son otros, es un mecanismo de simple pero a veces sofisticado engaño.
Por cierto, conocí una vez un señor que tenía Psoriasis muy rebelde, y un tío suyo que era homeópata(sí, esos charlatanes), lo curó a base de tomate. Igual convendría darles algún tomatazo a algún que otro político, quien sabe.
Leer más
Juanf
Amigo Jose Amaro, y quien tiene culpa de que se siga in crechento el desorden si los votantes no miran por sus intereses siguiendo la trayectoria de aquel por el cual votan, ya conocemos que los políticos ocultan la verdad disfrazandola con las mentiras que le recomiendan los “expertos decir”, el bla bla sin sentido suele ser bien comentado como genial oratoria de aquel que sabe embaucar con el yo te doy esto y lo otro y aquello de los demás esta mal hecho, solo yo puede resolver el problema, cosa verdadera pues resolverá su problema y poco o nada de aquello que promete se convierte en agua en las manos.
También aqui amigo cabe aquello de que mas vale malo conocido que bueno por conocer.
No es fácil.
Leer más
PedroLuis
Incómoda desde el punto de vista estético, no resulta mortal, lo cual no deja de ser un alivio para los afectados.
Leer más