cerrar
cerrar
Registrarse
Publicidad
Palmero de ida y vuelta
Publicidad

¿Quién debe pagar la austeridad que nos marcan?

A lo mejor la austeridad pasaría por tomar algunas medidas delicadas. Para empezar podríamos preguntarnos si es presentable que ex ministros como Elena Salgado y tantos otros "aterricen" en jugosos consejos de administración cobrando dinerales en este tiempo en que el resto de los mortales las pasa canutas. Recordemos que el señor Aznar y don Felipe González asimismo disfrutan situaciones envidiables. ¿Ha pensado alguno de ellos en rebajarse la nómina?

También podríamos aconsejar reducir algunas costosas producciones de la TV canaria, La Revoltosa sin ir más lejos. ¿Qué sería de los índices de audiencia de esta TV si le quitaran los partidos de la Liga de Campeones? También se podría hacer algo respecto a la Policía Canaria, por escasa funcionalidad, alto coste y poca rentabilidad. Además de recordar su escasa operatividad y reducido ámbito competencial. A lo mejor también se podría hacer algo respecto a la duplicidad de organismos y cargos con asesores, secretarios, gastos de representación, dietas y algún que otro coche oficial. Mantiene al parecer el gobierno canario nueve oficinas en diferentes países. No es el escandalazo de Cataluña o el País Vasco con sus "embajadas", pero algo es. ¿Y qué me dicen de las empresas públicas de por aquí, si según creo los gerentes de 14 de ellas totalizan algo así como 1.201.538,56 euros de sueldo anual, lo que nos daría una cifra superior a los 85.000 euros anuales para cada uno?

La gestión es mejorable, la productividad también. Lo ha dicho Juan Roig, presidente de Mercadona, una de las pocas empresas que ha sabido adaptarse a la crisis, ya factura más que El Corte Inglés. Dice que en España lo que falta es cultura del trabajo y deberíamos copiar el ejemplo de productividad y dedicación de los bazares chinos, pues no paran de abrirse tiendas entre nosotros. A lo mejor también se podría pedir aquí a las personas que ocupan cargos públicos que respondan con su patrimonio de errores de gestión tan manifiestos como el Canódromo, Tindaya, Las Teresitas o Montaña Tebeto, todo lo cual ha obligado a las instituciones afectadas a desembolsar más de 1.500 millones de euros. ¿Serán capaces nuestras autoridades de ajustarse ellos mismos el cinturón sin quejarse?

Yendo al origen de la crisis actual, sabemos que procede del abuso cometido por unos cuantos listos debido a la falta de regulación sobre los mercados financieros. Algo así provocó el crack del 29, el hundimiento de Wall Street. En casi un siglo nadie ha sido capaz de poner orden. Algunos economistas opinan que el mundo no debía haber abandonado el patrón oro, cosa que sucedió en 1971. Al abandonar el patrón oro los países empezaron a imprimir billetes a lo loco durante cuarenta años, creando en el planeta una inflación monetaria tan brutal que ha alcanzado los 3.450 billones, con be, de euros. Es justo el dineral que manejan los mercados financieros, esta economía virtual, esta economía mentirosa. Esa cifra equivale a 75 veces el producto interior bruto anual del planeta. La locura.

¿Por qué todos estos dislates siempre los ha de pagar quienes compramos un litro de gasolina, o tenemos una casa, o tenemos una hipoteca, o tenemos un coche? Lamentable.

(blogdeleonbarreto.blogspot.com)

 

 

 

Archivado en:

Publicidad
Comentarios (9)

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Leer más

Publicidad

Últimas noticias

Publicidad

Lo último en blogs

Publicidad