Pronto se ha de celebrar el quinto centenario de la fundación, y la ciudad de Aridane (según Álvarez Delgado, Los Llanos es mera traducción del topónimo prehispánico) centro demográfico, económico y comercial, necesita el complemento del ocio y la productividad artístico-cultural. A ello contribuyó El Museo en la Calle, que desde 1999, ha generado una mirada artística. El buen urbanismo y la accesibilidad (con la política de habilitar aparcamientos) hacen que este sea un lugar atractivo. Nuestra propuesta pasa por la potenciación de los escenarios culturales: La Real 21 y El Secadero son buenos ejemplos.
1 – LA “CIUDAD DE ENSUEÑO”
En el momento fundacional, 1521, contemplamos el modesto poblado, donde residirían los sirvientes de la riqueza azucarera: Tazacorte y Argual. A comienzos del XX el lugar estaba tan aletargado que cundió la expresión “ciudad del sueño”. ¿A qué se debió? A la falta de diligencia para acometer proyectos, a la soñarrera insular. Luego el epíteto se transformó en “ciudad de ensueño”, como constata María de las Casas en un programa de las fiestas de la Patrona en los años 60.
Valoramos la generación del periódico El Time (1863), con la fundación de la Sociedad La Cosmológica y otras similares, con la labor patriótica de defender sus montes, promover su agricultura, luchar por la mejora de las comunicaciones. El puerto tuvo privilegios de comercio, se construyeron los veleros más rápidos para el Caribe y nuestros abuelos fueron y vinieron de Cuba. Surgió el llamado Siglo de Oro de La Palma, mientras que en el Valle hubo pequeños núcleos de “ilustrados”, que fundaron El Dinamo de Aridane.
Se notó el empuje de escritores marcados por el romanticismo. Escribieron las leyendas, con una atmósfera mágica y prodigiosa. Tanausú, Francisca de Gazmira y el síndrome del colonizado todavía laten sobre nuestro subconsciente colectivo.
2 – EL PAPEL DE LA PALMA EN LA LITERATURA CANARIA
El Romanticismo fue un movimiento que predominó en Europa hacia 1825, con el culto a la libertad, la rebeldía frente a las normas, el predominio del sentimiento ante la razón. Fue la construcción de un mundo ideal, la valoración del color local, lo misterioso y legendario, la expresión apasionada. Cuando —hacia 1835— se difunden las poesías de José Zorrilla nuestro temperamento, de pueblo introvertido, casi inhibido, acepta con entusiasmo esta explosión; aparece una escuela regionalista, que trabaja los temas históricos y exalta el color local. El Romanticismo rescata a los cronistas de la conquista, Cairasco, Viana, Abreu Galindo, Viera y Clavijo. También impulsa la mitología del aborigen, la resistencia frente al conquistador. Y, como consecuencia, brota un sentimiento regionalista con Nicolás Estévanez, Martínez de Escobar, Antonio Zerolo y otros.
Hubo una isla de poetas: Pedro Álvarez de Lugo, Juan Pinto de Guisla y Juan Bautista Poggio (siglo XVII). Tras el Barroco llegamos a la generación de Méndez Cabezola y Rodríguez López, que mezclan el impulso reformador de la Ilustración con el entusiasmo por la patria chica. La masonería trazó puentes con las logias americanas, hubo contacto con las universidades de allá. Así tenemos a Félix Duarte, quien emigró a Cuba y Venezuela, en el surco de una lírica en la que hubo personajes como Rodríguez López, el Zorrilla palmero, autor de numerosas leyendas; Domingo Acosta Guión, Caridad Salazar, Leocricia Pestana.
Duarte se ubicó entre el impulso bucólico de un Berceo y el mensaje modernista de Rubén Darío, entre la estela del mar que abrió Tomás Morales y la redacción de El Guanche que dirigía en La Habana Luis Felipe Gómez Wangüemert: una vez más la conexión con los apellidos de Flandes. Una poesía a caballo entre lo religioso y lo profano, lo maternal y lo festivo, clásica en el apego a las fuentes y exaltada en el sentimiento, así como en el elogio a la naturaleza, con su carga de mitos y tradiciones, la defensa del territorio que hizo Tanausú. (1)
3 – PEDRO HERNÁNDEZ Y HERNÁNDEZ, CRONISTA E INTELECTUAL
Pedro Hernández y Hernández, el cronista, y otros coetáneos, así el pasense Antonio Pino y el tazacortense Felipe Lorenzo, mantuvieron el espíritu literario en el Valle.
En ese lugar de contrastes –el poder del caciquismo y la Iglesia pero también el pensamiento republicano y liberal– vivió Hernández y Hernández (1920-2001), cronista, historiador, animador cultural, autor de una Loa a la Patrona, seguidor de la estética sonora de Rubén Darío, Salvador Rueda y Tomás Morales, coautor de un poema sinfónico a Tanausú y la Caldera de Taburiente. En el centenario de su nacimiento salió el libro Pedro Hernández y Hernández. Escritos periodísticos, de María Remedios González Brito (Fundación Canaria Mapfre-Guanarteme). Como señaló la autora, la obra del cronista fue modesta en sus pretensiones y alcance puesto que se centró en la reflexión y el elogio de su ciudad, el valle y la isla. Cultivó la poesía declamatoria, el sentimiento ante el paisaje, las tradiciones. Católico ferviente, contribuyó a la peculiar Fiesta de Arte. Su casa siempre abierta para quienes empezábamos en el periodismo y las letras. Fue amigo del entusiasta arcipreste don Marino Sicilia, que marcó época. Luis Cobiella, la figura intelectual más prestigiosa del XX, registra el mismo talante: fidelidad a los ancestros y espíritu cosmopolita, recuperación de las raíces y cultivo de un estilo esteticista y aristocrático de la práctica cultural.
Si la fundación de las letras canarias, con las Endechas a la muerte de Guillén Peraza (hacia 1447) se relaciona con el desembarco acontecido en la costa de Aridane, el profesor Rafael Fernández Hernández, titular de Literatura Española en La Laguna, valora el surgimiento contemporáneo de un grupo de escritores y artistas, que “aunque distintos entre sí, están en la línea de la búsqueda de la innovación”. En la Casa Salazar citó a “Félix Francisco Casanova, Elsa López, Luis León Barreto y Anelio Rodríguez Concepción, un grupo en el que hay unión en la diversidad, pero donde todos están marcados por el impulso de renovación; la cultura que históricamente ha dado la isla señala el afán de creatividad e independencia de los autores. Una conjunción de este tipo es difícil de encontrar”, y se remonta como referencia a los poetas barrocos: los mencionados Álvarez de Lugo, Pinto de Guisla y Poggio. (2)
4 – EL VALOR DEL PERIODISMO
A pesar del ruralismo y la pobreza, La Palma recogió las ideas de la Ilustración y mantuvo su apogeo hasta que los barcos a vapor desplazaron a los veleros. El Time, voz guanche y no anglosajona, fue el primer periódico de los 123 que existieron entre 1863 y 1948, lo cual supuso que fuera la isla con mayor densidad periodística del archipiélago.
El Time fue una de las cumbres, junto con Acción Social, conservador, Espartaco, obrero, y Diario de Avisos, órgano independiente. El Time luchó por la salvaguarda de los bosques, las comunicaciones, la enseñanza, el aprovechamiento de las aguas, la agricultura y la ganadería. Hubo periódicos liberales, conservadores, satíricos, literarios, de “intereses materiales”, obreros, anarquistas, católicos, económicos y republicanos. La francmasonería se instituye en la capital en 1875 y tuvo influencia en la vida ciudadana y el periodismo, sus tres logias congregaron a unos 200 miembros que conformaron un tejido social. A ellas estuvieron adscritos profesionales liberales, militares, propietarios agrícolas y hombres de la cultura. Dos redactores de El Time fueron masones y otras 17 publicaciones –entre 1866 y 1919- tuvieron directores masones. La guerra civil dio el hachazo, requisada la imprenta que había sido comprada en Londres, convertida en chatarra. En nuestro libro El Time y la prensa canaria en el siglo XIX. Masonería y liberalismo en La Palma, publicado en 1990 (Cabildo de Gran Canaria) y reeditado por Ediciones Idea, hemos aportado notas al respecto. (3)
5 – EL PARQUE CULTURAL ISLAS CANARIAS
El Parque Cultural Islas Canarias sería una buena noticia para la comarca más poblada, donde nos quejamos de la vetustez de la Casa de la Cultura y la carencia de un espacio para teatro, conciertos, danza, exposiciones, debates. Contendrá un auditorio polivalente.
Fui director del Club Prensa Canaria, foro cultural de la ciudad de Las Palmas, y creo que el Parque Cultural debería ser un espacio multidisciplinar e integrador donde quepan los colectivos; el folklore, el rock y la música de autor; la producción cinematográfica; la expresión teatral; las exposiciones de arte; los coloquios sobre temas ciudadanos, todo lo que se mueva en la inquietud urbana y en la creación.
La ciudad tiene buenas perspectivas de desarrollo urbano y turístico ya que la costa occidental disfruta más horas de sol. Finalmente, en la línea de María Victoria Hernández, nos gustaría que el municipio se denominase Aridane, reservándose acaso el topónimo Los Llanos para su centro urbano.
De estos temas nos hemos ocupado en los periódicos digitales de la isla, fundamentalmente El Apurón, La Palma Ahora y La Voz de La Palma.
CITAS
(1) En el libro La Literatura y la Vida (Mercurio, 2015), páginas 225-230, Aridane: la infancia es la era de los sueños. Pregón de las fiestas de la Patrona de 1990, dictado por el autor en Radio Nacional de España en Canarias.
(2) Diario de Avisos, 3 enero 2018, artículo de David Sanz:
(3) El Time y la prensa canaria en el siglo XIX. Masonería y liberalismo en La Palma, Ediciones Idea – Colección Universidad – Santa Cruz de Tenerife, 2007
Juanf
Amigos míos deportistas y escritores, hoy hemos disfrutado de un excelente encuentro de tenis entre el de Manacor vs el austriaco, uno mejor que el otro, el resultado de 7/6 7/6 demuestra lo parejo que estan estos dos super deportistas, Nadal en el primero con dos oportunidades de set se debilito perdiéndolo para que Thiem se llevara el primero. El segundo con la misma tónica de buen juego regreso a otro Tiebreak el cual nuevamente el austriaco se lo apropio y este cuento por hoy se ha acabado. Forza Nadal.
Aun cuando amigo Luis León para compensar la selección de Espana se merendó a la selección germana.
En los tiempos de Hitler. este se retiro del estadio cuando estaba presenciando las Olimpiadas de Munich al ver como el atleta afroamericano batió ampliamente a los atletas germanos, hoy hubiera hecho el doble de lo mismo, el abultado resultado encajado por seguro no llevara a ningún alemán a recibir a sus jugadores de futbol que malamente los representaron, no todos los días se ve semejantes palizas de un conjunto a otro, posiblemente mis amigos este ha sido el mejor encuentro que haya podido ver en mucho tiempo, habría que pasearlos por las Cibeles corazón de Espana a esos valientes que hoy dieron una demostración del buen hacer para beneplácito de los que hemos tenido la oportunidad de verlos jugar, once corazones y seis goles, a medio gol para cada uno….y aun sobra… que viva Espana carajo, se cansa uno de ver tanto maltrato en la Iberia antigua que buscan ciertos políticos arruinarla.
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Juanf
Amigo Luis Leon, en tiempos de pandemia bueno es estar enterado de aquellos elementos que lo origina.
¿Cuál es la diferencia entre virus y bacterias?
Virus y Bacterias
Las bacterias tienen la capacidad de crecer y reproducirse por sí mismas. Y de esas células resultantes pueden salir más divisiones.
Los virus no tienen la capacidad de dividirse por sí mismo, se replican sin parar y atacan a otras células para transmitir su información genética.
La diferencia más importante entre un virus y una bacteria, está en el tratamiento. Las infecciones bacterianas son las únicas que se tratan con antibióticos, aunque mucha gente pida a su médico una prescripción de este tipo de medicamentos para combatir enfermedades víricas.
Esta forma de actuar puede deberse, tal vez, a la rapidez con la que actúan los antibióticos contra las bacterias en el organismo que pueden hacer que un paciente mejore de forma considerable en los primeros días de tratamiento.
Pero esto, lamentablemente, no ocurre con los virus. Es importante que la población sepa que “los virus son microorganismos completamente diferentes a las bacterias y que no comparten las mismas características, por eso, el tratamiento con antibióticos en un virus no sólo es inútil sino que además puede entrañar un riesgo grave para el paciente por la aparición de resistencias bacterianas”
Martes, 17 de noviembre de 2020
Gentiuno
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Juanf
Gentiuno escribio;
Mi tío Damián se encontraba bien de salud,
hasta que su mujer,
mi tía Dorita, a instancias de su hija,
mi prima Tota,
le dijo:
– Damián,
vas a cumplir 80 años,
es hora de que te hagas una revisión médica-
-Y para qué?,
si me siento muy bien-
-Porque la prevención debe hacerse ahora,
cuando todavía te sientes joven-,
contestó mi tía.
Por eso mi tío Damián fue a consultar al médico.
El médico,
con buen criterio,
le mandó a hacer exámenes y análisis de todo lo que pudiera hacerse
en su mutualidad
A los quince días el doctor le dijo que estaba bastante bien,
pero que había algunos valores en los estudios que había que mejorar. Entonces le recetó
Atorvastatina Grageas para el colesterol,
Losartán para el corazón y la hipertensión,
Metformina para prevenir la diabetes,
Polivitamínico, para aumentar las defensas.
Norvastatina para la presión,
Desloratadina para la alergia.
Como los medicamentos eran muchos
y había que proteger el estómago,
le indicó Omeprazol y
Diurético para los edemas
Mi tío Damián fue a la farmacia
y gastó una parte importante de su jubilación
por varias cajitas primorosas de colores variados.
Al tiempo,
como no lograba recordar si las pastillas verdes para la alergia,
las debía tomar antes o después de las cápsulas para el estómago,
y si las amarillas para el corazón,
iban durante o al terminar las comidas,
volvió al médico..
Este,
luego de hacerle un pequeño fixture con las ingestas,
lo notó un poco tenso y algo contracturado,
por lo que le agregó
Alprazolal y Sucedal para dormir.
Esa tarde, cuando entró a la farmacia con las recetas,
el farmacéutico y sus empleados hicieron una doble fila
para que él pasara por el medio,
mientras ellos lo aplaudían.
Mi tío,
en lugar de estar mejor,
estaba cada día peor.
Tenía todos los remedios en el aparador de la cocina
y casi no salía de su casa,
porque no pasaba momento del día
en que no tuviera que tomar una pastilla.
A la semana,
el laboratorio fabricante de varios de los medicamentos
que él usaba lo nombró
“cliente protector”
y le regaló un termómetro,
un frasco estéril para análisis de orina
y una lápiz con el logo de la farmacia.
Tan mala suerte tuvo mi tío Damián,
que a los pocos días se resfrió
y mi tía lo hizo acostar como siempre,
pero esta vez,
además del té con miel, llamó al médico.
Este le dijo que no era nada,
pero le recetó Tapsín día y noche y Sanigrip con efedrina, como le dio taquicardia le agregó atenolol y un antibiótico, Amoxicilina de 1 gr. cada 12 por 10 días. Le salieron hongos y herpes y le indicacon Fluconol con Zovirax
Para colmo,
mi tío Damián se puso a leer los prospectos
de todos los medicamentos que tomaba
y así se entero
de las contraindicaciones,
las advertencias,
las precauciones,
las reacciones adversas,
los efectos colaterales
y las interacciones médicas.
Lo que leía eran cosas terribles.
No sólo se podía morir,
sino que además podía tener
arritmias ventriculares,
sangrado anormal,
náuseas,
hipertensión,
insuficiencia renal,
parálisis,
cólicos abdominales,
alteraciones del estado mental y otro montón de cosas espantosas.
Asustadísimo,
llamó al médico,
quien al verlo le dijo que no tenía que hacer caso de esas cosas
porque los laboratorios las ponían por poner.
-Tranquilo, Don Damián,
-no se excite-
le dijo el médico.
mientras le hacía una nueva receta
con Rivotril con un antidepresivo Sertralina de 100 mg.Y como le dolían las articulaciones le dieron diclofenac.
En ese tiempo,
cada vez que mi tío cobraba la jubilación,
iba a la farmacia donde ya lo habían nombrado cliente VIP.
Esto lo hacía poner muy mal,
razón por la cual el médico
le recetaba nuevos e ingeniosos medicamentos.
Llegó un momento en que al pobre de mi tío Damián
las horas del día no le alcanzaban para tomar todas las pastillas,
por lo cual ya no dormía,
pese a las cápsulas para el insomnio que le habían recetado.
Tan mal se había puesto que un día,
haciéndole caso a los prospectos de los remedios,
se murió.
Al entierro fueron todos,
pero el que más lloraba era el farmacéutico.
Aún hoy,
mi tía afirma que menos mal que lo mandó al médico a tiempo, porque si no,
seguro que se hubiese muerto antes.-
Este e-mail
está dedicado a todas mis amistades,
ya sean médicos
o pacientes..!!!Ah, si no hubiera tomado nada y hubiese seguido con su régimen sanito con pollo sin piel, pavo, lentejas, porotos, aceite de oliva, frutas, verduras de todos colores, poca sal y nada de azucar (stevia o sucralosa, no aspartame ), y con una copita de vino tinto cabernet sauvignon y caminando 2 mil pasos diarios estaría vivido y coleando.
CUALQUIER SEMEJANZA CON LA REALIDAD NO ES
” P U R A C O I N C I D E N C I A “
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lleon
Amigo Tube: me reconforta y alegra que podamos entretenerle con las cosas que se publican aquí Hago votos porque usted sobreviva lo mejor posible a su enfermedad Ahora estamos todos tocados por la ruina de la salud, de la economía, de la política, de los amigos… En fin: a mal tiempo, buena cara
gracias y un abrazo
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Tube
De don Juanf siempre me gustaron sus historias en el blog de Ibrahim, especialmente las referidas a su hermano y a esos viajes en barco desde Canarias a Venezuela. También leo mucho a don Luis. Y me gustaban también las opiniones de Pevalqui. Gracias a todos por hacerme llevadera mi grave y larga enfermedad. Como diría don Juanf: “es una vaina arrecha”. La vida es una larga carrera que hay que terminar bien.
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Juanf
Amigo Luis Leon, cuanta angustia existió en las familias a las cuales entrando la noche le sacaban de su casa para matarlo, mi madre me conto que una noche llegaron tocando la puerta preguntando por mi padre y ella les dijo que estaba trabajando….
¡Diles que no me maten!
[Cuento – Texto completo.]
Juan Rulfo
-¡Diles que no me maten, Justino! Anda, vete a decirles eso. Que por caridad. Así diles. Diles que lo hagan por caridad.
-No puedo. Hay allí un sargento que no quiere oír hablar nada de ti.
-Haz que te oiga. Date tus mañas y dile que para sustos ya ha estado bueno. Dile que lo haga por caridad de Dios.
-No se trata de sustos. Parece que te van a matar de a de veras. Y yo ya no quiero volver allá.
-Anda otra vez. Solamente otra vez, a ver qué consigues.
-No. No tengo ganas de eso, yo soy tu hijo. Y si voy mucho con ellos, acabarán por saber quién soy y les dará por afusilarme a mí también. Es mejor dejar las cosas de este tamaño.
-Anda, Justino. Diles que tengan tantita lástima de mí. Nomás eso diles.
Justino apretó los dientes y movió la cabeza diciendo:
-No.
Y siguió sacudiendo la cabeza durante mucho rato.
Justino se levantó de la pila de piedras en que estaba sentado y caminó hasta la puerta del corral. Luego se dio vuelta para decir:
-Voy, pues. Pero si de perdida me afusilan a mí también, ¿quién cuidará de mi mujer y de los hijos?
-La Providencia, Justino. Ella se encargará de ellos. Ocúpate de ir allá y ver qué cosas haces por mí. Eso es lo que urge.
Lo habían traído de madrugada. Y ahora era ya entrada la mañana y él seguía todavía allí, amarrado a un horcón, esperando. No se podía estar quieto. Había hecho el intento de dormir un rato para apaciguarse, pero el sueño se le había ido. También se le había ido el hambre. No tenía ganas de nada. Sólo de vivir. Ahora que sabía bien a bien que lo iban a matar, le habían entrado unas ganas tan grandes de vivir como sólo las puede sentir un recién resucitado. Quién le iba a decir que volvería aquel asunto tan viejo, tan rancio, tan enterrado como creía que estaba. Aquel asunto de cuando tuvo que matar a don Lupe. No nada más por nomás, como quisieron hacerle ver los de Alima, sino porque tuvo sus razones. Él se acordaba:
Don Lupe Terreros, el dueño de la Puerta de Piedra, por más señas su compadre. Al que él, Juvencio Nava, tuvo que matar por eso; por ser el dueño de la Puerta de Piedra y que, siendo también su compadre, le negó el pasto para sus animales.
Primero se aguantó por puro compromiso. Pero después, cuando la sequía, en que vio cómo se le morían uno tras otro sus animales hostigados por el hambre y que su compadre don Lupe seguía negándole la yerba de sus potreros, entonces fue cuando se puso a romper la cerca y a arrear la bola de animales flacos hasta las paraneras para que se hartaran de comer. Y eso no le había gustado a don Lupe, que mandó tapar otra vez la cerca para que él, Juvencio Nava, le volviera a abrir otra vez el agujero. Así, de día se tapaba el agujero y de noche se volvía a abrir, mientras el ganado estaba allí, siempre pegado a la cerca, siempre esperando; aquel ganado suyo que antes nomás se vivía oliendo el pasto sin poder probarlo.
Y él y don Lupe alegaban y volvían a alegar sin llegar a ponerse de acuerdo. Hasta que una vez don Lupe le dijo:
-Mira, Juvencio, otro animal más que metas al potrero y te lo mato.
Y él contestó:
-Mire, don Lupe, yo no tengo la culpa de que los animales busquen su acomodo. Ellos son inocentes. Ahí se lo haiga si me los mata.
“Y me mató un novillo.
“Esto pasó hace treinta y cinco años, por marzo, porque ya en abril andaba yo en el monte, corriendo del exhorto. No me valieron ni las diez vacas que le di al juez, ni el embargo de mi casa para pagarle la salida de la cárcel. Todavía después, se pagaron con lo que quedaba nomás por no perseguirme, aunque de todos modos me perseguían. Por eso me vine a vivir junto con mi hijo a este otro terrenito que yo tenía y que se nombra Palo de Venado. Y mi hijo creció y se casó con la nuera Ignacia y tuvo ya ocho hijos. Así que la cosa ya va para viejo, y según eso debería estar olvidada. Pero, según eso, no lo está.
“Yo entonces calculé que con unos cien pesos quedaba arreglado todo. El difunto don Lupe era solo, solamente con su mujer y los dos muchachitos todavía de a gatas. Y la viuda pronto murió también dizque de pena. Y a los muchachitos se los llevaron lejos, donde unos parientes. Así que, por parte de ellos, no había que tener miedo.
“Pero los demás se atuvieron a que yo andaba exhortado y enjuiciado para asustarme y seguir robándome. Cada vez que llegaba alguien al pueblo me avisaban:
“-Por ahí andan unos fureños, Juvencio.
“Y yo echaba pal monte, entreverándome entre los madroños y pasándome los días comiendo verdolagas. A veces tenía que salir a la media noche, como si me fueran correteando los perros. Eso duró toda la vida . No fue un año ni dos. Fue toda la vida.”
Y ahora habían ido por él, cuando no esperaba ya a nadie, confiado en el olvido en que lo tenía la gente; creyendo que al menos sus últimos días los pasaría tranquilos. “Al menos esto -pensó- conseguiré con estar viejo. Me dejarán en paz”.
Se había dado a esta esperanza por entero. Por eso era que le costaba trabajo imaginar morir así, de repente, a estas alturas de su vida, después de tanto pelear para librarse de la muerte; de haberse pasado su mejor tiempo tirando de un lado para otro arrastrado por los sobresaltos y cuando su cuerpo había acabado por ser un puro pellejo correoso curtido por los malos días en que tuvo que andar escondiéndose de todos.
Por si acaso, ¿no había dejado hasta que se le fuera su mujer? Aquel día en que amaneció con la nueva de que su mujer se le había ido, ni siquiera le pasó por la cabeza la intención de salir a buscarla. Dejó que se fuera sin indagar para nada ni con quién ni para dónde, con tal de no bajar al pueblo. Dejó que se le fuera como se le había ido todo lo demás, sin meter las manos. Ya lo único que le quedaba para cuidar era la vida, y ésta la conservaría a como diera lugar. No podía dejar que lo mataran. No podía. Mucho menos ahora.
Pero para eso lo habían traído de allá, de Palo de Venado. No necesitaron amarrarlo para que los siguiera. Él anduvo solo, únicamente maniatado por el miedo. Ellos se dieron cuenta de que no podía correr con aquel cuerpo viejo, con aquellas piernas flacas como sicuas secas, acalambradas por el miedo de morir. Porque a eso iba. A morir. Se lo dijeron.
Desde entonces lo supo. Comenzó a sentir esa comezón en el estómago que le llegaba de pronto siempre que veía de cerca la muerte y que le sacaba el ansia por los ojos, y que le hinchaba la boca con aquellos buches de agua agria que tenía que tragarse sin querer. Y esa cosa que le hacía los pies pesados mientras su cabeza se le ablandaba y el corazón le pegaba con todas sus fuerzas en las costillas. No, no podía acostumbrarse a la idea de que lo mataran.
Tenía que haber alguna esperanza. En algún lugar podría aún quedar alguna esperanza. Tal vez ellos se hubieran equivocado. Quizá buscaban a otro Juvencio Nava y no al Juvencio Nava que era él.
Caminó entre aquellos hombres en silencio, con los brazos caídos. La madrugada era oscura, sin estrellas. El viento soplaba despacio, se llevaba la tierra seca y traía más, llena de ese olor como de orines que tiene el polvo de los caminos.
Sus ojos, que se habían apenuscado con los años, venían viendo la tierra, aquí, debajo de sus pies, a pesar de la oscuridad. Allí en la tierra estaba toda su vida. Sesenta años de vivir sobre de ella, de encerrarla entre sus manos, de haberla probado como se prueba el sabor de la carne. Se vino largo rato desmenuzándola con los ojos, saboreando cada pedazo como si fuera el último, sabiendo casi que sería el último.
Luego, como queriendo decir algo, miraba a los hombres que iban junto a él. Iba a decirles que lo soltaran, que lo dejaran que se fuera: “Yo no le he hecho daño a nadie, muchachos”, iba a decirles, pero se quedaba callado. “Más adelantito se los diré”, pensaba. Y sólo los veía. Podía hasta imaginar que eran sus amigos; pero no quería hacerlo. No lo eran. No sabía quiénes eran. Los veía a su lado ladeándose y agachándose de vez en cuando para ver por dónde seguía el camino.
Los había visto por primera vez al pardear de la tarde, en esa hora desteñida en que todo parece chamuscado. Habían atravesado los surcos pisando la milpa tierna. Y él había bajado a eso: a decirles que allí estaba comenzando a crecer la milpa. Pero ellos no se detuvieron.
Los había visto con tiempo. Siempre tuvo la suerte de ver con tiempo todo. Pudo haberse escondido, caminar unas cuantas horas por el cerro mientras ellos se iban y después volver a bajar. Al fin y al cabo la milpa no se lograría de ningún modo. Ya era tiempo de que hubieran venido las aguas y las aguas no aparecían y la milpa comenzaba a marchitarse. No tardaría en estar seca del todo.
Así que ni valía la pena de haber bajado; haberse metido entre aquellos hombres como en un agujero, para ya no volver a salir.
Y ahora seguía junto a ellos, aguantándose las ganas de decirles que lo soltaran. No les veía la cara; sólo veía los bultos que se repegaban o se separaban de él. De manera que cuando se puso a hablar, no supo si lo habían oído. Dijo:
-Yo nunca le he hecho daño a nadie -eso dijo. Pero nada cambió. Ninguno de los bultos pareció darse cuenta. Las caras no se volvieron a verlo. Siguieron igual, como si hubieran venido dormidos.
Entonces pensó que no tenía nada más que decir, que tendría que buscar la esperanza en algún otro lado. Dejó caer otra vez los brazos y entró en las primeras casas del pueblo en medio de aquellos cuatro hombres oscurecidos por el color negro de la noche.
-Mi coronel, aquí está el hombre.
Se habían detenido delante del boquete de la puerta. Él, con el sombrero en la mano, por respeto, esperando ver salir a alguien. Pero sólo salió la voz:
-¿Cuál hombre? -preguntaron.
-El de Palo de Venado, mi coronel. El que usted nos mandó a traer.
-Pregúntale que si ha vivido alguna vez en Alima -volvió a decir la voz de allá adentro.
-¡Ey, tú! ¿Que si has habitado en Alima? -repitió la pregunta el sargento que estaba frente a él.
-Sí. Dile al coronel que de allá mismo soy. Y que allí he vivido hasta hace poco.
-Pregúntale que si conoció a Guadalupe Terreros.
-Que dizque si conociste a Guadalupe Terreros.
-¿A don Lupe? Sí. Dile que sí lo conocí. Ya murió.
Entonces la voz de allá adentro cambió de tono:
-Ya sé que murió -dijo-. Y siguió hablando como si platicara con alguien allá, al otro lado de la pared de carrizos:
-Guadalupe Terreros era mi padre. Cuando crecí y lo busqué me dijeron que estaba muerto. Es algo difícil crecer sabiendo que la cosa de donde podemos agarrarnos para enraizar está muerta. Con nosotros, eso pasó.
“Luego supe que lo habían matado a machetazos, clavándole después una pica de buey en el estómago. Me contaron que duró más de dos días perdido y que, cuando lo encontraron tirado en un arroyo, todavía estaba agonizando y pidiendo el encargo de que le cuidaran a su familia.
“Esto, con el tiempo, parece olvidarse. Uno trata de olvidarlo. Lo que no se olvida es llegar a saber que el que hizo aquello está aún vivo, alimentando su alma podrida con la ilusión de la vida eterna. No podría perdonar a ése, aunque no lo conozco; pero el hecho de que se haya puesto en el lugar donde yo sé que está, me da ánimos para acabar con él. No puedo perdonarle que siga viviendo. No debía haber nacido nunca”.
Desde acá, desde fuera, se oyó bien claro cuando dijo. Después ordenó:
-¡Llévenselo y amárrenlo un rato, para que padezca, y luego fusílenlo!
-¡Mírame, coronel! -pidió él-. Ya no valgo nada. No tardaré en morirme solito, derrengado de viejo. ¡No me mates…!
-¡Llévenselo! -volvió a decir la voz de adentro.
-…Ya he pagado, coronel. He pagado muchas veces. Todo me lo quitaron. Me castigaron de muchos modos. Me he pasado cosa de cuarenta años escondido como un apestado, siempre con el pálpito de que en cualquier rato me matarían. No merezco morir así, coronel. Déjame que, al menos, el Señor me perdone. ¡No me mates! ¡Diles que no me maten!.
Estaba allí, como si lo hubieran golpeado, sacudiendo su sombrero contra la tierra. Gritando.
En seguida la voz de allá adentro dijo:
-Amárrenlo y denle algo de beber hasta que se emborrache para que no le duelan los tiros.
Ahora, por fin, se había apaciguado. Estaba allí arrinconado al pie del horcón. Había venido su hijo Justino y su hijo Justino se había ido y había vuelto y ahora otra vez venía.
Lo echó encima del burro. Lo apretaló bien apretado al aparejo para que no se fuese a caer por el camino. Le metió su cabeza dentro de un costal para que no diera mala impresión. Y luego le hizo pelos al burro y se fueron, arrebiatados, de prisa, para llegar a Palo de Venado todavía con tiempo para arreglar el velorio del difunto.
-Tu nuera y los nietos te extrañarán -iba diciéndole-. Te mirarán a la cara y creerán que no eres tú. Se les afigurará que te ha comido el coyote cuando te vean con esa cara tan llena de boquetes por tanto tiro de gracia como te dieron.
FIN
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Juanf
Tube comenta;
“Siempre me ha parecido genial este señor que se llama Juanf. Salud, buen hombre.”
Amigo Tube, gracias por su gentileza sobre mi persona, si usted ve lo bueno en mi se lo debo a mi padre quien siempre me daba los consejos
para seguir adelante en este mundo lleno de problemas que nunca termina por acabar. y a mi madre que siempre me decía que la bondad superara siempre a la maldad. Gracias nuevamente.
Luis Leon comenta;
“Amigo Juanf: ha habido dos Pedro Hernández en Los Llanos, el cronista era Pedro Hernández y Hernández y el médico era Pedro Hernández Torres Ambos fallecidos hace bastante tiempo, primero murió el médico, que fumaba mucho y tal vez eso influyó Quizá el libro dedicado te lo diera el cronista, pues este sí escribía libros de poesía siempre relacionados con la isla de La Palma.
Vera amigo Luis, en el ano de 1960 por razones de la enfermedad de mi madre ( Ataque de Ansiedad) tuve que regresar a La Palma para cooperar con mi padre en buscar el remedio para mi madre, supe del doctor Pedro Hernández Torres quien para esa época recién llegaba de Nueva York donde había estado trabajando en un hospital y siendo su consultorio en Aridane. Mi madre se resistía a salir de la casa, se me ocurrió invitar a los vecinos a una excursión a Los Llanos de Aridane y de esta manera mi madre dijo que si, El atención del Dr. Hernández Torres fue muy buena, el resultado fue fantástico pues mi madre paso de los cien anos… allí cuando charlaba con el me pregunto que hacia yo en Caracar Venezuela, le dije que junto a mi hermano habíamos creado una publicidad y que teníamos una buena clientela entre otras companias americanas. Me conto que estaba ya para terminar una nueva clínica y me pregunto como la pintaría yo, le dije que los hospitales todos son de blanco cosa que no creía pudiera ayudar a los enfermos pues solamente entrando y ver todo blanco lo asociaría con enfermedad de hospital, le sugería que cada habitación tuviera colores pasteles, que diera la suavidad al ambiente, que la clínica pareciera una casa y no un lugar donde iban los que malamente enfermos estaban. Le pareció buena la idea y la llevo a cabo, al poco tiempo me envió por correo a la casa de mi padre, ( yo ya había regresado a Caracas) un libro con una linda dedicatoria propia de un buen medico que llevo buena armonía conmigo y con mi madre a la cual curo para que cumpliera felizmente cien anitos.
Luis Leon comenta;
“Gracias, de todos modos, por tu disposición a colaborar y a incluir fragmentos literarios. Juan Rulfo fue un genio, Padro Páramo una obra capital, junto con El llano en llamas. Grande la literatura latinoamericana, aunque en EEUU existe la opinión -entre algunos- de que la lengua española es lengua de sirvientes, debe ser por la cantidad de mejicanos y suramericanos ilegales.”
Cierto amigo Luis, grande son los escritores de latinoamérica, y en cuanto al concepto sobre los mejicanos y otros de centro y Suramerica
cada uno puede pensar lo que quiera y creerse el cuento de que son inferiores, cada grupo disfruta de su ambiente, no se puede prescindir de miles de personas que en el campo trabajan, o en la ciudad en los trabajos que otros rechazan, lamentablemente para los que se creen superiores tambien tienen que morir lo que nos deja saber que nadie es superior al otro. Yo llevo por estos lares desde el ano de 1976 que entre por Miami con visa de residente y al poco tiempo ya tenia la ciudadanía americana al tiempo que mantengo mi pasaporte original, y les puedo decir a mis buenos amigos de elapuron.com que mejor imposible.
Luis Leon comenta;
“Pero la lengua española ha dado enormes obras, como Cien años de soledad, sin olvidar a Borges, Cortázar, Alejo Carpentier, Onetti, Sábato, Vargas Llosa, etc. Y con una obra capital, El Quijote, que pocos hemos leído. ¿Qué ocurre? Pues que los anglosajones, sean británicos,”
Amigo Luis este es un pais joven de grandes emigraciones llegadas de todas partes del mundo, aun cuando hay que reconocer que el estilo británico aun prevalece en suelo de Norte América, las leyes son mas estrictas que las que hoy en Espana se dejan leer, y tengamos el caso de los etarras que asesinando a inocentes por el solo hecho de no compartir sus ideas separatistas hoy son bendecidos por el que en la Moncloa mal trabaja, y si contamos con su segundo de abordo les recuerdo que yo le escuche en Caracas cuando alababa al criollo que llevo el pais a la mierda. y pretende hacer lo mismo con la nuestra, viene siendo un enviado de….
Luis Leon comenta;
“canadienses, australianos o norteamericanos, sí han leído mucho en el colegio. Citan a Shakespeare y a Emily Dickinson, por ej. mientras que en España hay poca cultura literaria, se lee muy poco. ¿Quiénes conocen la obra de Cervantes, Pérez Galdós, Miguel Delibes, etc.? El sistema educativo español es de los peores, y lo malo es que no hay posibilidad de un pacto de Estado entre los grandes partidos. Al contrario: cuando llega el PSOE elimina la ley educativa del PP, y viceversa. Así no se avanza. Gracias por los comentarios que ponen los amigos en este blog.”
Amigo Luis, cuando jugaba futbol con mi equipo de la colonia alla en la selva venezolana…Barcelona Edo Anzoategui, terminado un encuentro contra un equipo de la colonia italiana (los italianos tienen mucho merito que el mundo debe de agradecerles) y terminado nos fuimos a celebrar a un bar de un colombiano, el animo en el lugar era muy bueno, celebrábamos un triunfo y uno de los presentes (eramos unos cuantos) sugirió seguir la fiesta en un nigth club de alegre pasodoble…yo les dijo que no iba, al tiempo que pensaba en un libro que estaba leyendo de Lin Yutan, “Una Hoja en la Tormenta”:…y me fui para mi casa ( en ese momento convivía con tres italianos en una quinta)( aprendi italiano gratis), al siguiente dia pase como de costumbre por el bar y nadie de los amigos andaba por allí, paso el siguiente cuando los encontré me dijeron de que me había salvado por no haber ido, pues la guardia nacional con fusil en mano se los llevo a todos los que alegremente bailaban… para que ayudaran a apagar un fuego selvático en las afuera de Anaco, ciudad a una hora de distancia.
Como puedo yo olvidar a mi amigo Lin Yutan!! lo que debí hacer fue enmarcar el libro…
Y termino comentando que cuando estudiaba en la noche (trabajaba en el dia) y sacaba buena nota, un profesor que no creía que pudiera siempre sacar buena nota, en un examen se sentó a mi lado a ver si yo me copiaba…pues supuesto saque la mejor nota.! yo siempre daba preferencia a lo que estaba haciendo, al tiempo que disfrutaba de lo que leía.
En la Universidad al principio los estudiantes me preguntaban si yo era el profesor… que vergüenza.
Pido disculpas por los acentos, mi computador no me lo permite y prefiero escribir sin ellos que no dejar mis notas aquí.
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Tube
Siempre me ha parecido genial este señor que se llama Juanf. Salud, buen hombre.
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lleon
Amigo Juanf: ha habido dos Pedro Hernández en Los Llanos, el cronista era Pedro Hernández y Hernández y el médico era Pedro Hernández Torres Ambos fallecidos hace bastante tiempo, primero murió el médico, que fumaba mucho y tal vez eso influyó Quizá el libro dedicado te lo diera el cronista, pues este sí escribía libros de poesía siempre relacionados con la isla de La Palma. Gracias, de todos modos, por tu disposición a colaborar y a incluir fragmentos literarios. Juan Rulfo fue un genio, Padro Páramo una obra capital, junto con El llano en llamas. Grande la literatura latinoamericana, aunque en EEUU existe la opinión -entre algunos- de que la lengua española es lengua de sirvientes, debe ser por la cantidad de mejicanos y suramericanos ilegales. Pero la lengua española ha dado enormes obras, como Cien años de soledad, sin olvidar a Borges, Cortázar, Alejo Carpentier, Onetti, Sábato, Vargas Llosa, etc. Y con una obra capital, El Quijote, que pocos hemos leído. ¿Qué ocurre? Pues que los anglosajones, sean británicos, canadienses, australianos o norteamericanos, sí han leído mucho en el colegio. Citan a Shakespeare y a Emily Dickinson, por ej. mientras que en España hay poca cultura literaria, se lee muy poco. ¿Quiénes conocen la obra de Cervantes, Pérez Galdós, Miguel Delibes, etc.? El sistema educativo español es de los peores, y lo malo es que no hay posibilidad de un pacto de Estado entre los grandes partidos. Al contrario: cuando llega el PSOE elimina la ley educativa del PP, y viceversa. Así no se avanza. Gracias por los comentarios que ponen los amigos en este blog.
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Juanf
pevalqui comenta;
“Interesante recorrido diacrónico literario y cultural, en el que no faltan propuestas y planteamientos, que tal y como hemos leído, son susceptibles de lógicas divergencias. Estas, cuando son planteadas desde el respeto mutuo y la tolerancia por las ideas ajenas, sugieren un enriquecedor debate, que viene “sonando”, desde hace algún tiempo.”
Amigos míos, siendo juvenil en Santa Cruz de la Palma mi equipo de futbol se llamaba Club Deportivo Aridane, no me pregunten porque?, pero si ahí se cambia me inclino por tan bello nombre del cual guardo excelentes recuerdos.
Pevalqui comenta;
“Particularmente, estando allí, siempre he escuchado “Los Llanos”, y son muchísimas las veces las que he visitado el pueblo; la última, hace ahora mismo un año. Por cierto, cada vez más bonito. Se ha conservado perfectamente el casco antiguo, en la calle trasera de la Plaza de España, con la placita y el cementerio. Así como las construcciones y viviendas ubicadas a ambos lados de la calle. Aunque sigo apenado por haber quitado los toboganes de la plaza, una vez que se reformó. No obstante, urge que las administraciones locales y autonómicas, se pongan de acuerdo para que acometan la necesaria construcción de una estación de guaguas.”
En la bella ciudad de Aridane un buen amigo medico, Dr Pedro Hernández, me regalo un libro dedicado por el, han pasado muchos anos y no he vuelto a saber de si continua en la medicina o se retiro.
Creo que la razon por la cual se le llama Los Llanos de Aridane lo deja bien claro, Aridane es el nombre y los llanos donde esta ubicado.
Pevalqui comenta;
“De vueltas con el debate (del cual desconozco si existe en la calle), de haberlo, no sería mala idea la que plantea Iván, para qué en tal caso, se haga a través de una consulta popular a los vecinos del pueblo. Tampoco son menos ciertas las menciones comparativas con otros pueblos de Canarias, comentadas por don Luis. De cualquier manera, son propuestas.”
Interesante que Ivan intervenga con su idea de mantener el actual nombre, su voto definitivamente va negativo, se apunta en este proceso democrático de querer modificar el nombre.
Pevalqui comenta;
“D.- Estimado Juanf, obvié un comentario en respuesta al tuyo. Lo iba a enviar hoy. Dado que nuestro Luis mandó un nuevo artículo, a buen seguro, habrá otra ocasión. Keep safe distance. All the best. Warm hugs.”
Amigo Pevalqui;
My son,
pay attention to my words.
Open your ears to what I say.
Do not lose sight of these things.
Keep them deep within your heart
because they are life to those who find them
and they heal the whole body.
Guard your heart more than anything else,
because the source of your life flows from it.
(from The Useful Proverbs)
Acabo de ver un nuevo cohete rumbo al espacio, esta nueva acción espacial es privaba pero en conjunto con la NASA en la Florida.
Gracias amigo profesor pevalqui, procuramos mantener distancia en cuantas veces tengamos que salir a comprar, por supuesto la mascara sera doble y llevaremos el máximo cuidado pues el bicho es de cuidado y nadie esta exento, así que al igual que nosotros pienso que ustedes en tan bellas islas no deben de bajar la guardia no llegue un catarroso que deje el regalo no apetecido.
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