En Fuencaliente, isla de La Palma, un noviembre de no hace mucho se celebraba la tradicional ceremonia de la Jura de la Pipa del vino nuevo. Se trata de un acto lleno de simbolismo y entusiasmo popular, en las fiestas veraniegas de la Vendimia de ese municipio hay tanta alegría que en vez de agua hacen brotar vino de una fuente. La Palma es una isla donde todo el mundo fabrica su vino, la gente ha heredado pequeñas huertas, bodegas ancestrales, lagares con métodos tradicionales para la elaboración. Si en Tenerife es la isla donde mejor se come es porque allí siempre hubo una cultura del vino, y el vino desarrolló una gastronomía sencilla pero eficiente para acompañar. Después de Tenerife, tengo para mí que La Palma es la isla donde mejor se come, y seguidamente ubico a El Hierro, isla donde la gente es maravillosamente natural y se ofende si no le das los buenos días. Pues bien: ahora explicaré lo que aconteció en la celebración de un otoño en que se inauguraba el vino nuevo.
En realidad, no teníamos tarjeta explícita de invitación pero, al estar con unos amigos, nos añadimos al jolgorio. En realidad estas fiestas populares en las llamadas islas menores están abiertas no solo a la clase política, autoridades y personas piadosas, sino a todo el que pase por allí. Hubo una paella majestuosa como para 500 personas, bien confeccionada, generosa. Naturalmente que hubo también vino, remanentes del año anterior, obviamente, puesto que el nuevo no estaba todavía presentado oficialmente. En los pueblos pervive esta ceremonia de la participación popular en comilonas semejantes. Debe ser el regate que el subconsciente hace a los tiempos en que hubo tanta cartilla de racionamiento -años 40, 50 y comienzo de los 60 del pasado siglo- que literalmente la gente pasaba hambre. Hay que añadir que cuando hay convocatorias electorales los partidos más establecidos en el poder convocan comilonas semejantes, con un espíritu un tanto venezolano de nuevos ricos, de aquellos tiempos en que Venezuela significaba riqueza y poderío.
La gente ocupó el centro cultural, el cura bendijo la ceremonia de la extracción del vino de la pipa allí instalada, todo el mundo aplaudió y se pasó al obligatorio capítulo de los discursos y los vivas correspondientes. El presidente del gobierno regional, bien rodeado por sus huestes, tomó la palabra para felicitar a los cosecheros y a las cooperativas que mantienen el nivel de calidad de los vinos palmeros, galardonados en el exterior sobre todo en los vinos blancos, con varias bodegas punteras cuya producción ya asoma en grandes superficies y supermercados del resto de las islas. Lógicamente la producción es pequeña y los vinos canarios siempre salen más caros que los Rioja y Ribera del Duero que abundan en los supermercados, a unos precios competitivos. En el ambiente de alegría que allí se manifestaba, incluso de euforia, el líder regional dijo lo siguiente:
-Los vinos de esta isla son magníficos, constituyen una muestra de la superación de nuestros agricultores. Estos vinos están cosechando premios a nivel internacional, y yo, como responsable del gobierno regional, para favorecer su consumo les anuncio solemnemente que a partir del 1 de enero próximo voy a introducir un impuesto a todos los vinos que vienen de la Península.
Lógicamente, ante tamaña osadía la audiencia se quedó entusiasmada. Hubo vítores y aplausos, voces enardecidas, las cámaras de la TV y los micrófonos de las radios lo recogían exhaustivamente. Por lo bajini me quedé pensando si el gobierno regional puede establecer medidas de ese tipo por su cuenta y riesgo sin consultar con Bruselas y hasta con Madrid. Pero allí no había problema alguno, los awaritas (los awaras o awaritas eran los antiguos habitantes de la isla) estaban tan contentos como si hubiesen ganado la lotería.
-Pues no me parece buena idea -dijo al instante el amigo a cuyo lado estábamos sentados-. Imagínate que a los peninsulares les dé por la misma idea y que nos metan un impuesto cuando les mandamos nuestros plátanos.
La verdad es que el argumento, por ser tan ponderado y juicioso, no admitía réplica. La Palma es una isla subvencionada, la primera vez que contemplé una cola delante de una entidad bancaria en los últimos días de diciembre pensé que toda aquella gente había cobrado la lotería. Sí: la lotería de la subvención que recibe el plátano reparte buenas sumas aquí y allá, y gracias a ello se mantiene la isla que tiene tendencia clara a quedarse vacía, si no fuera porque entre comunitarios y extracomunitarios hay 20.000 personas de fuera habría que cerrar unos cuantos ayuntamientos.
De todo lo cual se deduce que a veces nuestros representantes en la cosa pública dicen cosas pintorescas y con ellas logran aplausos y parabienes en momentos puntuales que probablemente se vean defraudados al cabo de un tiempo porque la realidad es otra. Y con esto no quiero referirme en exclusiva al actual presidente del gobierno canario, porque, cuando tienen un micrófono delante, la tentación de decir alguna caca divertida no se le escapa a ninguno de los líderes políticos que disfrutamos en esta y en todas las tierras, ya que los profesionales de la cosa pública suelen adoptar tics demagógicos con los que conseguir entusiastas adhesiones.
Y como en este año habrá varias convocatorias electorales, no me cabe duda de que estas circunstancias van a repetirse con frecuencia por quienes ya están establecidos en el poder y por aquellos otros que están llamando a la puerta, que ahora -según las encuestas- van a ser muchos y nos van a prometer cosas bastante atractivas e, incluso, llamadas a dar risa.
Blog La Literatura y la Vida
GALVA
Creo que ahi esta parte del secreto…
A veces,o guardas equidistancia con las formas absurdas de la politica,y los pretendidos contenidos que los pseudopoliticos les dan,o te amargas,o te indignas…
Matazones,paelladas,abundante vino…Y venga a girar la rueda;a adorar al becerro de oro…
Ay.
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jacoma
Recuerda lo que dice Mario Benedetti: “No te rindas, por favor no cedas aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se ponga y se calle el viento. Aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños, porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento”.
A nadie se le puede ocultar que ya es demasiado lo que hemos y estamos aguantando un día sí y el otro también en este p…. País. Indudablemente una parte importantísima de ciudadanos ya hemos dejado de confiar en los políticos actuales precisamente por las políticas inmovilistas y decadentes con las que nos han conducido hasta llegar a esta situación. No deberíamos permitirnos caer en un optimismo ingenuo ni en el catastrofismo. Miedo me da pensar que, lejos de que nos pudieran aportar soluciones, lo que algunos denominan como populismo, nos pudieran traer más problemas añadidos. En cualquier caso, soy de los convencidos en que ni el futuro está escrito, ni vamos a dejar que lo escriban por nosotros. La voluntad de todos nosotros (el pueblo) al final, siempre será la única que puede lograr los cambios que realmente necesitamos, por ello, quisiera dar un voto de confianza a gente nueva que vaya surgiendo, no estaría mal que pudieran ser en un momento dado alternativa política estas nuevas corrientes.
No es fácil tener fe en que las políticas de los actuales políticos cambien o en que los partidos políticos dejen de ser la Aristocracia actual, que no solo se conforman con lucrarse sino además interfieren en el poder judicial.
“en la fuente de vino de Fuencaliente sumergiría a más de uno”.
Por todas estas cosas que están ocurriendo en este Pais nuestro, es lógico que seamos muchísimos los que pensemos que los actuales políticos son un fraude total, por ello necesitamos que la libertad, la igualdad, la justicia y la Pasión sea lo que nos mueva y guíe. Siempre tenemos esa esperanza por un cambio serio, ético, decente y adecuado a pesar de tener cierta edad, nunca es tarde para luchar por algo mejor.
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Pintao
Tengo fundadas esperanzas, Don Luis, en que la política a medida que los ciudadanos vayamos avanzando y por consecuencia volviéndonos más escépticos y como Santo Tomás necesitemos tocar para creer, dejará de tener muchos resabios de secta (asunto por otro lado de reciente actualidad), y más de confluencia de ideas e (eso no se podrá nunca evitar), intereses.
Como segunda cualidad, será sometida la política a un escrutinio de opinión púbica, mucho más riguroso y se mirará con lupa la costumbre de meterse en política a fin de situarse en la vida tanto social como económicamente.
Esto se lo debemos a la crisis en gran parte, pues los que peinamos canas las hemos visto barrabasadas de todos los colores sobre todo en los ayuntamientos y cabildos donde cayó por largos años el maná del turismo y la construcción.
Como comentaba un antiguo amigo metido a munícipe de urbanismo varios lustros atrás, "no pido a Dios que me dé nada, sino que me ponga donde haya".
Si ponemos como comportamiento ejemplar a los políticos de países como Dinamarca, Finlandia o Nueva Zelanda, no es porque dichos países fueran colonizados por extraterrestre virtuosos venidos de un planeta no contaminado, sino porque en esto de la democracia se levantaron más temprano que nosotros y nos llevan ganada media mañana.
Por otro lado, en el mundo hispano tenemos incontables virtudes pero algunos defectos y somos dados a, en un determinado momento, lanzar las campanas al vuelo, hacer homenajes, incienso y pétalos de rosa a mansalva, y a la memoria me vienen la estampa de muchos dirigentes suramericanos y de por aquí también, que llegada la ocasión se deshacían en grandes palabras que rebosaban amor a la patria para a continuación depositar sus haberes en Miami o Andorra a buen recaudo, pues no es bueno confundir lo cortés con lo atahualpa.
Lo que hemos de tener claro es que lo de adhesiones incondicionales y fé a machamartillo hay que tenérselo a bien pocas cosas bajo el sol.
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