El regreso a la normalidad suele traer por esta época del año un presentimiento del apocalipsis, el autodenominado Estado Islámico acrecienta su terror en internet, los yihadistas destruyen la ciudad romana de Palmira, los yihadistas atacan trenes y multiplican su amenaza, se hunde China y de paso algunos listos aprovechan para hundir todas las bolsas de occidente, esto de la economía virtual es muy entretenido y demuestra la imbecilidad de la especie humana, que comete siempre los mismos errores: dejarse manipular por la minoría que manda, dejarse engañar por sus mentiras.
Es probable que la expresión Septiembre Negro les suene de algo, ya de por sí el hecho de que el mes en el que comienza el verano canario sea asociado con el adjetivo Negro sugiere desconfianza, la expresión tiene un aire siniestro que revuelve algo en las conciencias. El terrorismo de corte islámico viene de lejos, aquella olimpiada de Munich contempló la acción de un comando que acabó con la vida de miembros de la delegación de Israel. Uno de los grupos más tristemente célebres del terrorismo internacional alertó sobre la necesidad de incrementar las medidas de seguridad en los grandes eventos.
Con mi amigo Amadou Abdulaye sostengo alguna que otra charla sobre las circunstancias del mundo actual. El nació en Senegal, en un poblado cercano a Dákar, allí donde la bulliciosa urbe se confunde con los poblados que miran al pasado. Amadou Abdulaye es un hombre tranquilo, complaciente, que con frecuencia muestra la larga sonrisa, sus dientes blanquísimos son un reclamo. ¿Cómo se ha producido esa transformación de una parte de la juventud musulmana en agentes vengativos contra occidente? El yihadismo, esa es la cuestión.
La religión musulmana -me dice- es una religión de paz. Rezamos cinco veces al día, intentamos ser piadosos y ayudar a los que carecen de medios materiales. El Profeta recomendaba practicar la caridad, ayudar a los que no tienen la fortuna en esta vida. El largo ayuno anual del Ramadán va en esta dirección, se trata de recordarnos que somos seres espirituales y por lo tanto hemos de templar los apetitos mundanos, hemos de sacrificar los instintos y poner a Dios por encima de las tentaciones mundanas. El ayuno y la caridad, junto con la sagrada visita a los lugares sagrados, están en la base misma de nuestra tolerancia. Jesús y la Virgen María figuran citados en el Corán, para nosotros Jesús es uno de los profetas que necesitamos respetar.
Tal vez convendría -me dice calmosamente Amadou Abdulaye- fijarse en las posibles raíces de estos movimientos violentos que tienen a occidente en el punto de mira. Y es que ciertos países del Golfo Pérsico, ciertos Emiratos, cierto país de la península arábiga, pudieran estar sosteniendo la radicalización de algunas comunidades. Es curioso que entre nosotros contemplemos la publicidad que se hacen algunos de los países de ese entorno, incluso en camisetas de equipos de fútbol, organizando campeonatos mundiales con presuntos sobornos por medio. El depauperado occidente busca aliados para sufragar su enorme endeudamiento sin fijarse en ciertos peligros. En principio, a nadie parece importarle analizar de dónde vienen los dineros que el petróleo riega generosamente, lo importante para occidente es seguir viviendo al día aunque tenga que venderse al Diablo.
Porque el islam conforma hoy una religión muy nutrida, más de mil doscientos millones de seguidores. Pero el Profeta nunca dijo que se practicara la ablación en nuestras niñas, ni tampoco proclamó la necesidad de una guerra santana constante contra el mundo capitalista. Ciertas prácticas de algunos que se escudan en nuestra religión no concuerdan con los mandatos de caridad y tolerancia que están en la raíz misma de nuestra fe.
Entonces, Amadou Abdulaye pasa a recordarme injusticias flagrantes de nuestro mundo. Por ejemplo, el triste hecho de que las víctimas de ayer se hayan transformado en los verdugos de hoy. ¿Por qué Israel y Palestina no pueden convivir en paz fijando las bases de una relación justa y estable, en la que sea erradicada la práctica de los colonos que se asientan continuamente en los territorios ocupados? Son ya más de 600.000 los que el gobierno hebreo ha asentado construyéndoles casas en los territorios arrebatados a los palestinos, y esta práctica no parece que vaya a tener fin.
Mi amigo me deja siempre cabizbajo y preocupado. Porque este comienzo de curso no es solo el del proceso soberanista catalán ni el de los negocios de los Pujol ni el de la amenaza de Podemos a los partidos tradicionales ni el de una recuperación económica tan frágil que es poco creíble ni el clamor mayoritario porque los partidos políticos se pongan de acuerdo para la elección de los alcaldes o la reforma razonable de la Constitución. Este septiembre tiene perfiles de convertirse en un mes para olvidar si no fuera porque la vida sigue, veloz, inmisericorde, atrapando energías. Lo dijo la escritora Nuria Amat en El País: pobre Orwell que combatió por aquella Cataluña donde él quería ver florecer las libertades, pobre Cataluña tan demagógicamente sumida en el caos.
Dentro de unos días será un nuevo 11 de septiembre, la Diada, esa solemne manipulación de la historia. Un episodio de una absurda guerra de Sucesión, una de tantas contiendas civiles que han ensangrentado la península, es presentado como episodio de opresión.
¿Qué más les puedo contar si las playas están radiantes, los hoteleros se frotan las manos ante las perspectivas de un nuevo invierno con los establecimientos a tope? ¿Y las guerras tribales dentro de los partidos políticos, las cuchilladas y traiciones, qué tendrá el poder que tanto seduce? ¿Y el tenso comienzo de curso en nuestras escuelas, institutos y universidades, cuando los recortes siguen imponiendo su norma insoslayable? ¿Y los temores de que la mínima recuperación económica se vaya al traste porque las pintan calvas en las principales economías europeas? ¿Y la siniestra recomendación de las autoridades monetarias de que en España se proceda a bajar más los salarios pretendiendo ganar competitividad, como si ya el personal estuviese sobrado? ¿Y el conflicto de Ucrania, que deja sin vender frutos y hortalizas cultivados por aquí?
El nuevo curso viene con asignaturas pendientes, el mundo rebosa de conflictos aparentemente irresolubles. Pero no queda otro remedio que aplicarse a poner remedio a situaciones que se han ido pudriendo en los últimos años, y que -de seguir el proceso actual- van a pudrirse todavía mucho más. Porque antes de que la humanidad llegue a la fase crítica de la Despedida y Cierre, antes de que colonicemos Marte, antes de que el sol se extinga y no quede la más mínima noticia de los humanos, hay que resolver cuestiones pendientes en esta vituperada Tierra.
www.blogdeleonbarreto.blogspot.com
Juanf
Gabriel Albiac: Rusia y los carniceros
Anteayer, David Cameron: «Rusia está ayudando a Assad, el carnicero». Y es esa una evidencia. Y el aviso llega demasiado tarde. ¿Qué han hecho Europa y Obama en el Cercano Oriente desde 2011? El ridículo. De cuya mano vino la matanza. Y en cuyo desenlace no va a haber más vencedor que Putin. Rusia tiene ya fuerzas de Infantería en Siria. Las usará si lo juzga necesario; aunque su hipótesis primera es que se encarguen del suelo los iraníes. Desde el aire, los rusos apisonarán el territorio. Sin remordimiento, sin distinción, sin matices. Sin distinción, matices ni remordimiento, los iraníes bajo uniforme Pasdarán, o Hezbolá aguardan la hora de exterminar a los sunitas, en una guerra religiosa de más de trece siglos. Ni Putin ni los ayatolás de Qom conocen la piedad. Puede que sólo eso esté a la altura de la ausencia de piedad del Estado Islámico.
¿Qué es lo que se juega en Siria?
Assad sabe que no sobreviviría a una derrota. La cifra de tortura y exterminio desplegada por su familia es imposible de cifrar: poblaciones enteras. Ninguna piedad puede aguardar, pues, de sus adversarios. Las imágenes del linchamiento de Gadafi pesan fuerte.
Estado Islámico ha consolidado una estabilidad, hace cuatro años impensable. Y esa consolidación se asienta sobre un error asombroso: el abandono súbito que impuso Obama a las fuerzas de su país en la zona. Sabe el EI que estabilizar su poder es hacerse con la hegemonía del islam. El salafismo sunita cerraría una partida de mil trescientos años contra los herejes chiíes. No hay precio que no valga la pena pagar por tal acontecimiento teológico.
Irán es el primer perjudicado. Allí, el chiismo, que con Jomeini inauguró la yihad moderna, ve caer su influencia bajo el peso económico mediante el cual saudíes y qataríes promovieron la toma del poder por los sunitas en todo el norte de África en 2011. Siria es su último enclave antes del choque iraní con los saudíes, a cuyo éxito está destinada la planificación de su arsenal nuclear.
Putin Al Assad Bombardeos
Putin entra a la partida en el momento crítico. Sus bombardeos no distinguen entre la media docena de adversarios del Gobierno de Damasco. Para Putin, como para los iraníes, son todos lo mismo. Puede que no se equivoquen. Bajo la denominación de Ejército de Siria Libre, Frente Islámico o Al-Nosra, diversas tribus salafistas encubren apenas un yihadismo gradualmente homologable al del EI. Y, si Irán sueña con borrar a los sunitas de Siria, el mismo sueño se invierte en el genocidio chiita que anhelan sus adversarios.
Europa, en lo militar, no existe. Y si Hollande bombardea o hace como que lo hace es a efectos electorales. Juega a que los Estados Unidos vuelvan a poner en tierra hombres que mueran. Pero eso, para Obama, equivaldría a reconocerse responsable del mayor error estadounidense del último medio siglo.
Anteayer, David Cameron: «Rusia está ayudando a Assad, el carnicero». Y es esa una evidencia: a un carnicero entre carniceros. El aviso llega demasiado tarde.
Gabriel Albiac
Catedrático de Filosofía Universidad Complutense de Madrid
Compartir el post "Gabriel Albiac: Rusia y los carniceros"
FacebookTwitterGoogle+PinterestViadeoLinkedInDiggStumbleUponWeiboE-mail
Leer más
Juanf
El autor de este mensaje es el Dr. Emanuel Tanay, nacido en 1928, judío sobreviviente del Holocausto, y conocido y muy respetado psiquiatra forense radicado en los Estados Unidos de América.
Un hombre, cuya familia pertenecía a la aristocracia alemana antes de la Segunda Guerra Mundial, fue propietario de una serie de grandes
industrias y haciendas. Cuando se le preguntó ¿cuántos de los alemanes eran realmente nazis?, la respuesta que dio puede guiar nuestra actitud hacia el fanatismo.
"Muy pocas personas eran nazis en verdad" dijo, "pero muchos disfrutaban de la devolución del orgullo alemán, y muchos más estaban demasiado ocupados para preocuparse.. Yo era uno de los que sólo pensaba que los nazis eran un montón de tontos.
Así, la mayoría simplemente se sentó a dejar que todo sucediera.
Luego, antes de que nos diéramos cuenta, los nazis eran dueños de nosotros, se había perdido el control y el fin del mundo había llegado. Mi familia perdió todo. Terminé en un campo de concentración y los Aliados destruyeron mis fábricas…
Se nos dice que la gran mayoría de los musulmanes sólo quieren vivir en paz. El hecho es que los fanáticos dominan el Islam, tanto en este momento como en la historia. Son los fanáticos los que marchan. Se trata de los fanáticos los que producen guerras. Se trata de los fanáticos los que sistemáticamente masacran cristianos o grupos tribales en África y se van adueñando gradualmente de todo el continente en una ola islámica. Estos fanáticos son los que ponen bombas, decapitan, asesinan. Son los fanáticos los que toman mezquita tras mezquita.
Se trata de los fanáticos los que celosamente difunden la lapidación y la horca de las víctimas de violación y los homosexuales. Se trata de los fanáticos los que enseñan a sus jóvenes a matar y a convertirse en terroristas suicidas. El hecho cuantificable y duro es que la mayoría pacífica, la "mayoría silenciosa" es intimidada e imperceptible.
La Rusia comunista estaba compuesta de los rusos, que sólo querían vivir en paz. Sin embargo, los comunistas rusos fueron responsables por el asesinato de cerca de 50 millones de personas. La mayoría pacífica era irrelevante..
La enorme población de China era también pacífica, pero los comunistas chinos lograron matar la asombrosa cifra de 70 millones de personas.
El individuo japonés medio antes de la Segunda Guerra Mundial no era un belicista sádico. Sin embargo, Japón asesinó y masacró, en su
camino hacia el sur de Asia Oriental, en una orgía de muerte que incluyó el asesinato sistemático, a 12 millones de civiles chinos, la mayoría muertos por espada, pala y bayoneta.
Y, ¿quién puede olvidar Ruanda, que se derrumbó en una carnicería?… ¿Podría no ser dicho que la mayoría de los ruandeses eran amantes de la paz?
Las lecciones de la historia son con frecuencia increíblemente simples y contundentes. Sin embargo, a pesar de todos nuestros poderes de la
razón, muchas veces perdemos el más básico y sencillo de los puntos: Los musulmanes amantes de la paz se han hecho irrelevantes por su silencio. Los musulmanes amantes de la paz se convertirán en nuestros enemigos si no se pronuncian, porque al igual que mi amigo de Alemania, se despertarán un día y encontrarán que los fanáticos los poseen, y el fin de su mundo habrá comenzado. Los alemanes, amantes de la paz, japoneses, chinos, rusos, ruandeses, serbios, afganos, iraquíes, palestinos, somalíes, nigerianos, argelinos, y muchos otros han muerto a causa de que la mayoría pacífica no se pronunció hasta que fue demasiado tarde.
En cuanto a nosotros, que somos espectadores ante los eventos en desarrollo, debemos prestar atención al único grupo que cuenta: los fanáticos que amenazan nuestra forma de vida.
Por último, cualquiera que duda de que la cuestión sea grave y elimina este mensaje sin reenviarlo, está contribuyendo a la pasividad que permite a los problemas expandirse. Por lo tanto, entiéndete un poco a ti mismo y envía esto una y otra vez!
Esperemos que miles de personas, en todo el mundo, lean y piensen sobre él, antes de que sea demasiado tarde.
Profesora Claude Benoit
Facultad de Filología
Departamento de Filología francesa
Blasco Ibáñez 32
46010 – Valencia – España
Leer más
Juanf
Don Luis, ayer volvió a la normalidad la central atómica de Fukushima después del tsunami que dejó mas de doscientos cincuenta mil fallecidos, mención que me atrevo a comentar en relación con el nuevo tsunami humano que avanza sobre Deutschland desde los países árabes y africanos, los teutones se preparan para asimilar en su ya poblado país a unos ochocientos mil sirios que buscan desesperadamente salir y encontrar paz en sus vidas, después del horror de esa guerra civil que sostienen contra el Estado Islámico y sus talibanes.
En el primer tsunami se contaron los fallecidos. en esta nueva ola esperaremos a ver como resuelta y donde todos ganen y ninguno pierda, algo difícil de creer.
La comunidad europea tiene una maquina que lleva el poder y es la Alemania y su buen hacer, aquí Don luis, seguiremos siempre recordando al Quijote; Cosas veredes amigo Sancho, y yo me atrevo a agregar y si todos los de esos países quieren emigrar volveremos a leer aquello de que "Nosotros llegamos en pateras" pero ustedes se tendrán que irse a nado?
Leer más
estaca
D. Luis, para explicar algunos extremos de su texto utiliza una expresión políticamente incorrecta:”…la imbecilidad de la especie humana, que comete siempre los mismos errores: dejarse manipular por la minoría que manda, dejarse engañar por sus mentiras”. Lo políticamente correcto es decir que el pueblo nunca se equivoca.
También, políticamente incorrecto es decir que los máximos dirigentes actuales de la UE son pájaros de cuenta: Draghi, que en su vida anterior en Goldman Sachs, fue decisivo para tapar el bestial falseamiento de las cuentas de Grecia (gobernadas durante cuatro décadas, alternativamente, por dos dinastías corruptas, a cual más: la socialista, de los Papandreu y la de derechas de los Karamanlis) y Junkers, el antiguo premier del paraíso fiscal de Luxemburgo, donde se cobijan las perras de la rapiña de los dirigentes de cualquier parte del mundo y donde se radicaban fiscalmente muchas “honorables multinacionales” para pagar impuestos simbólicos. Ambos pájaros hacían todo esto “gratis e amore”.
Y que me dice de doña Angela, que tiene las cajas de ahorro quebradas- por prestar alocadamente dinero a todo bicho viviente- y que las excluyó del control bancario al que están sometidos los demás países. Y por si fuera poco quiere anexionarse económicamente a Ucrania, provocando las desgracias que todos conocemos.
Pues sí, D. Luis, la especie humana es – o “semos”- imbéciles sin remisión. O siendo optimista, no lo somos tanto pero, ¿qué podemos hacer, votar al pedante de la coleta?
Leer más
Juanf
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 (denominados comúnmente como 9/11 o, en España, con el numerónimo 11-S) fueron una serie de atentados terroristas suicidas cometidos aquel día en los Estados Unidos, según la versión oficial, por miembros de la yihadista red Al Qaeda mediante el secuestro de aviones de línea para ser impactados contra varios objetivos y que causaron la muerte a cerca de 3000 personas y a otras 6000 heridas, así como la destrucción del entorno del World Trade Center en Nueva York y graves daños en el Pentágono, en el Estado de Virginia, siendo el episodio que precedería a la guerra de Afganistán y a la adopción por el Gobierno estadounidense y sus aliados de la política denominada Guerra contra el terrorismo.
Los atentados fueron atribuidos a diecinueve miembros de la red yihadista Al-Qaeda,1 divididos en cuatro grupos de secuestradores, cada uno de ellos con un terrorista piloto que se encargaría de pilotar el avión una vez ya reducida la tripulación de la cabina. Los aviones de los vuelos 11 de American Airlines y 175 de United Airlines fueron los primeros en ser secuestrados, siendo ambos estrellados contra las dos torres gemelas del World Trade Center, el primero contra la torre Norte y el segundo poco después contra la Sur, provocando que ambos rascacielos se derrumbaran en las dos horas siguientes.
El tercer avión secuestrado pertenecía al vuelo 77 de American Airlines y fue empleado para ser impactado contra una de las fachadas del Pentágono, en Virginia. El cuarto avión, perteneciente al vuelo 93 de United Airlines, no alcanzó ningún objetivo al resultar estrellado en campo abierto, cerca de Shanksville, en Pensilvania, tras perder el control en cabina como consecuencia del enfrentamiento de los pasajeros y tripulantes con el comando terrorista. Tendría como eventual objetivo el Capitolio de los Estados Unidos, ubicado en la ciudad de Washington.
Los atentados causaron más de 6000 heridos, la muerte de 2973 personas y la desaparición de otras 24,4 resultando muertos igualmente los 19 terroristas.
Los atentados, que fueron condenados inmediatamente como horrendos ataques terroristas5 por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, se caracterizaron por el empleo de aviones comerciales como armamento, provocando una reacción de temor generalizado en todo el mundo y particularmente en los países occidentales, que alteró desde entonces las políticas internacionales de seguridad aérea.
Este es el comentario que nos deja Wikipedia que merece ser nuevamente leído para recordar que los yihadista aun muerto su cabeza como fue Osama bin Laden continua activo dejando para occidente la preocupación sobre estos terroristas asesinos fanáticos yihadistas que de forma silenciosa caminan tramando por occidente y matan impunemente en Oriente.
Donald Reagan allá por los ochenta indico que a China había que llevar empresas americanas para que laboraran junto a los asiáticos y supieran lo bueno que era el capitalismo.
Como en todo los chinos son bien entrenados lo que les hizo avanzar de forma gigante, ahora una ola china crea una catástrofe en lo bulsatir de occidente, el sube y baja de las bolsas mundiales pone sobre aviso de que en China pasa algo.
Mientras seguiremos observando ese corre corre de aquellos que saben del asunto financiero.
Gracias Luis León y al amigo Pintao que nos dejan estos comentarios para la reflexión.
Leer más
Pintao
Me quedo con dos ideas del artículo de referencia que nos brinda Don Luis.
Primero, que es incomprensible cuán imbéciles podemos llegar a ser los ciudadanos de este planeta para que en pocas horas cuatro listillos nos manipules y pongan patas arriba la normal marcha de nuestra existencia con hacer depender de manera virtual el leve equilibrio de los centros de poder financiero como si la vida fuera un castillo de naipes, y todo el esfuerzo del trabajo diario acumulado se volviera agua de borrajas amenazándonos con lanzarnos a las tinieblas exteriores. Todo se vuelve efímero y estamos colgados de un débil hilo. Es evidente que este sistema es perverso en si mismo. Deberíamos contar con un sistema mucho más simple y más de andar por casa.
Y segundo, El problema de Oriente medio envenena de tal modo una posible salida a un mundo más pacífico que dentro de cuatro días, cuando Irán cuente también con poder atómico, y un Donald Trump, u otro parecido, intente arreglar el mundo según su punto de vista, se puede armar una donde todos vamos a perder la relativa tranquilidad a la que nos hemos acostumbrado a creer que tenemos derecho porque sí. Llegado el caso, que Dios no lo quiera, el problema del Remo y la ley de Costas, será cosa de niños.
Leer más